Bob la emprendió con la política laboral de a bordo y Nigel se le unió, regocijado por la diversión. Sonaba un tema musical: el multifase.
— ¡Humm! —murmuró Carlotta y se volvió hacia Nikka para intentarlo de nuevo—. ¿Qué estás haciendo con la nueva rotación de tareas?
Un tema relativamente neutral.
—Trabajos raros aquí y allá. —Nikka se replegó tras una afabilidad inexpresiva. Él reconoció esto como un viejo hábito, común a los japoneses, aunque Nikka lo había retomado únicamente en los últimos años, como una coraza cotidiana a bordo del
Lancer.
En este caso, estaba incómoda porque se hallaba implicada una pequeña mentira. Nikka y él habían convenido en colaborar, sin que pareciera que lo hacían, en las áreas débiles del otro. Esto sería de ayuda para mantener sus promedios laborales por encima del mínimo. Parecía ser una táctica prudente para los miembros más viejos de la tripulación— . ¿Y tú?
—Bueno, sistemas de análisis del inventario de microbios, por supuesto, provenientes de la primera sonda con vuelo de retorno.
Nigel dijo:
— ¿No bajaremos hasta que hayáis acabado? Carlotta rió, moviendo ahora sus ojos despreocupadamente.
—Bob nos ha estado atosigando durante una semana, pidiendo luz verde a gritos. Tenemos cantidad de resultados...
—Más que muchos —masculló Bob. Carlotta frunció el ceño. ¿Fricción entre departamentos por fijar una fecha para el aterrizaje?
—De cualquier forma, tenemos tanta bioquímica que interrelacionar que no veo cómo vamos a poder entenderlo todo en términos de relaciones con procesos terrestres, cuando sólo disponemos de unas semanas para...
Otra llamada. Nigel fue a contestar. Sí, debería dejar la puerta dilatada ahora. Todavía se le antojaba extraño, pero precisamente la mayoría de las decisiones políticas, como la fecha de aterrizaje, podían ser tratadas y alcanzar un consenso en medio de un multifase. Y todo con una despreocupación que desarmaba. El análisis había revelado que la mayor parte de los asuntos eran zanjados de este modo. El aparato formal simplemente confirmaba lo que ya se había resuelto. Una noción que desarmaba a aquellos que se habían criado en los tiempos de las pirámides directivas.
He aquí en el umbral a tres personas a las que apenas conocía, —rebosantes de buen humor y dispuestos a sumarse al murmullo constantemente en aumento que podía oír elevándose en el corredor, el eterno parlotear y gañir del primate, las voces de la nave...
—Hablando de esto: Rojo Nebraska, cosas de alto momento angular...
—Nunca han visto nada semejante a esos microbios. Ceñidores del polvo. Bichejos no más grandes que un paramecio.
—Él dijo que si no le gustaba, ¡qué demonios!, podía cambiarse toda la línea de la mandíbula, que a él le daba igual. Ella la perdió cuando se rompió aquella lengüeta de perno, ¿te acuerdas de aquel descalabro en Bahía C? Acabó con Jake Sutherland y con ella, le voló limpiamente el hueso hasta cerca del ojo y le extrajeron los pedazos de la córnea...
—...son las mismas pautas químicas repetidas miles de veces por toda la biosfera de Isis, al igual que nuestros azúcares con giro a izquierda y derecha y las cadenas largas, ya sabes. Me refiero a que de cualquier forma en el universo entero tienes tan pocos átomos con los que trabajar, ¿no es cierto? Por tanto no debería ser una sorpresa muy grande el que las agrupaciones químicas básicas de Isis, un azúcar de cinco carbonos, con un fosfato más en el mensajero, mientras que nosotros nos las apañamos con sólo tres en ATP, sean similares. Nada muy asombroso. También posee una base añadida. Es una simple alteración de nuestro esquema, muy cercano al terrestre, pero puedes distinguir las diferencias.
—Cristo, creí que ella se mearía cuando el porcentaje A4 no apareció procedente de la célula. Se puso hecha una energúmena en la siguiente charla, pero no estábamos sacando ninguno, joder, no se nos puede tomar el pelo, así que ha vuelto a los autotornos. Los odia. Ruby ha logrado el A4 y me parece bien, porque esa zorra era...
—...esa bazofia se aferra al polvo del aire como si se tratase de un almuerzo gratis. Ceñidores del polvo. La espina dorsal de la ecología. Los flagelos cavan y, ¡zas!, toman los sulfatos directamente del estado mineral. ¡No se precisa ninguna solución de fluidos!
—Bravo por esa patraña de que la vida necesita agua.
—Sí, ¿por qué debería conseguirlo yo cuando un martini no lo hace?
—Así que esos tíos se tiran toda su vida sin beber. Hay agua, claro, pero no cerca del Ojo. Así pues, la biosfera generó esta forma de extraer energía de los sulfatos. Pobres bastardos, viviendo en el polvo...
—Los pequeños ceñidores tienen que currar como desgraciados para producir un ergio.
...en la vorágine de la perorata técnica, él retrocede y estudia a Carlotta.
Ve apretadas arrugas en sus ojos y desea poder hacerlas desaparecer.
Fácil, mucho más fácil sería si los tres pudieran entregarse a una vida cómoda de viejos camaradas, cada uno satisfecho con un eco menguante de la pasión que todos habían sentido.
Ella se vuelve, haciendo visiblemente acopio de palabras para entablar una charla — las cejas fruncidas, crispada la boca, la chata punta de su nariz se hunde un milímetro— y Nikka se aproxima. Cambios nerviosos recorren en ondas el rostro de Carlotta, se rozan casualmente, y Nigel rememora cómo han estado unidas instintivamente desde el principio compartiendo quehaceres, viviendo juntas, mientras Nigel estaba en las Cámaras de Sueño.
Intercambian una palabra, Carlotta le mira, hace el familiar ademán de desperezarse, el que le enseñó a él para soltar los músculos agarrotados, y Nigel comprende porque ha restringido, con el paso de los años, su capacidad de ver en los demás.
Ahora es simplemente demasiado espinoso, demasiado comprometedor.
Con Nikka y Carlotta, sí. Pero la idea de acceder de esta manera a Ted, o a Alex, o a los demás, resulta excesivamente enrevesado y fatigoso. Lo había obtenido del naufragio de
Marginis y
lo había utilizado para abrirse camino por el Bizancio de la AIE: para dar coba a quienes detentaban el poder, estimando lo que expresaban los ingenieros del
Lancer
como opuesto a lo que decían, dándoles la apariencia de avezado astronauta que deseaban.
Y le había complacido, lo había disfrutado.
En años sucesivos se había acordado de la flagrante necedad de cada inspector. Pero ahora, siente que menguan las reservas para esto; no puede invocarlas para un multifase o un seminario siquiera. La revelación aflora en destellos de cualquier modo ahora, y la receptividad es dolorosa cuando entra en contacto con los abrasivos misterios que la gente lleva en su interior. Carlotta le da una palmadita a Nikka en el brazo abstraídamente, su atención de nuevo es atraída por un aluvión de jerga en curso, y Nikka viene hacia él...
Carlotta estaba espantosamente
sarcástica cuando llegó.
Quizás esté enfadada por algo.
No hay nada incubándose entre ella y
Bob si es eso lo que estás pensando.
La verdad es que no estoy pensando en absoluto.
No creo que ella misma sepa lo que
la está atosigando: no puede hablar de
ello, observa la manera forzada en que
se está riendo y cómo no deja de
mirarnos.
Bueno, míralo bajo su punto de vista,
nosotros dos hemos estado
juntos desde el Pleistoceno y ella siempre va a
ser la última en llegar, el número primo.
Es curioso, resulta más fácil hablar de
ella aquí cuando estamos solos.
Oh, viejo multifase, todo hace acto de presencia aquí.
Y tú siempre por ahí dando vueltas,
parece que vayas caminando sin
rumbo...
Caminando sí, sin rumbo no.
¿Fisgoneando?
A mí me gusta la mezcla...
—La cuestión es que están dando un largo rodeo en términos bioquímicos, utilizando lo que pueden coger después de que la luz del sol se disemine en todo ese polvo. Ninguna UV digna de mención se filtra en la superficie. Esa pobre biosfera, de alguna forma amontonan fotones, uno encima de otro, para obtener suficiente energía, luego se aferran al agua cerca del océano, escinden el oxígeno, ¡Dios!, qué cantidad de trabajo.
—Petrowski calcula que la biosfera es más vieja que nuestro sistema solar. Es realmente vieja, en una existencia de más de cinco millones de años, piensa en eso, lo extrajo por la abundancia de elementos pesados.
—...el polvo transfiere la energía a las formas de vida más grandes, utiliza sobre todo los sulfuros como donantes de electrones, una auténtica artimaña cuando consideras...
—...surcando esos vientos, comiendo condenado polvo, pequeños microbios roedores dirigiéndose desde el Ojo hasta el mar...
—...sigo pensando que tienes el culo más hermoso, cariño, de todos los que llevan esos monos de mantenimiento...
—Me parece que vosotros habéis obtenido de la biosfera una información deleznablemente buena, no entiendo por qué no dais vía libre a la opción del aterrizaje y nos dejáis proseguir con ella.
—Bob, no es tan sencillo.
—Escucha, dejando que los especialistas desmenucen el asunto a perpetuidad nos van a salir canas aquí, antes de bajar y empezar a movernos.
—Exprímelo un poco y verás lo que obtienes.
—Una ardua ecología, hombre, quiero decir ardua. Este lugar estaría muerto como Marte con sólo un poco menos de luz solar y atmósfera. Los de biología se están rompiendo la cabeza para ver qué más hay debajo de ese polvo.
—Demasiado pronto para decirlo, no podemos ver lo bastante bien para estimar la amplitud de la pirámide vital.
— ¡Mierda!, si esto es todo lo que hay para beber, tendría que estar yéndose por el sumidero de Nguyen.
—Verle te hace preguntarte cómo puede funcionar un multifase con gente que se está dejando llevar por el entusiasmo, la bebida e incluso las drogas en una nave, ¡nada menos!
— ¿Él? Se están autoeliminando, ¿no lo ves? Dejan correr las cosas, pero cuando la hora de la votación es inminente están demasiado embarullados para preocuparse...
Considera los paramecios o tus
propias células de esperma, incluso
ellas padecen este pequeño latiguillo.
No, gracias, no es mi estilo.
Los flagelos de ahí abajo son tus
cojones merecidamente famosos, mi
buen amigo.
... retorciéndome corriente arriba
como un salmón. Es la historia de mi
vida.
y si este botarate me deja terminar.
Hay nueve fibras en el exterior de ese
latiguillo por cada fibra del interior
... es estupenda, ya sabes,
maravillosa, aunque también es
formidable para quitarle lo que tiene de
viejo romance. ....
y la proporción, ese nueve a uno,
es la misma en los miles de organismos
que hay por toda la Tierra y nadie tiene
ni la menor idea...
... un Dios nada original es la mejor
explicación. Simplemente se cansó.
¿No puedes hablar un poco más
bajo? Todavía puedo oír lo que estás
diciendo.
... Vale, vale, con que nos haces
saber que nueve a uno.
No alcanzamos a ver ninguna ventaja
obvia para la supervivencia selectiva en
el promedio de nueve a uno, pero,
¿quién sabe? La salida más fácil sigue
siendo que, remontándonos al principio,
cuando se inició el sexo, los nueve a
uno fueron afortunados, eso es todo, y
ese promedio quedó incorporado pronto.
... bésame deprisa, estoy nueve a uno
...ya has esnifado demasiado, ¿eh?
... ámame, ama mi promedio
bueno, tú sigue sosteniendo esa
compuerta, parece una labor difícil,
mientras los adultos hablan.
escucha, ha hablado la reina
así pues lo primero que busqué en
los trepas del polvo de Isis fueron los
flagelos, y por descontado... ¡Oh!
gracias, estoy tomando esa especie de
ron... Por descontado eché un vistazo al
microscopio electrónico y allí estaban
los minúsculos latiguillos agitándose
como locos, sólo que cuando empalmé
unos cuantos se da un siete a uno, no
nuestro nueve a uno. Por tanto la
cuestión es, ¿qué hay de mágico en los
promedios extraños?
sólo dos casos, demonios, querida,
no es estadísticamente significativo.
me sigue sonando sospechoso
¿podría ser que un promedio extraño
les otorgue márgenes a los que
aferrarse?
así pues, ¿cuál es la ventaja
comparativa?
¿mayor predominio con un promedio
extraño? quizá de ese modo te sea más
fácil hacer valer tu criterio aun cuando la
dama no esté interesada
hablando de antropocentrismo
debe ser que necesitan tener bien sujeto
a Nigel
Jamás especulo sobre pornografía extraterrestre
Bueno, usan algo para aferrarse a
esas motas de polvo mientras están
surcando los vientos que salen del Ojo,
ascienden esas montañas y bajan al
mar, cebándose de esos sulfuros
donantes de electrones
entonces, cuando los vientos del Ojo
hacen virar a la gran pauta ciclónica es
cuando cae el polvo...
Es notable la celeridad con la que se
despeja su cabeza, casi pude seguirlo...
¿Pero necesitamos dilucidar mecanismos básicos como ése antes de un aterrizaje tripulado?
Hay tanta bioquímica por estudiar que
fácilmente podríamos pasarnos un
año...
No, yo...
Vamos, llevamos ya meses en órbita, es tiempo más que suficiente.
Por mucho que todos queramos bien
al viejo muchacho, prefiero confiar en la
opinión de Nigel.
Gracias, ¿pero no es de eso de lo que trata este multifase?
Condenado polvo, si alcanzáramos a
ver más. Esa tercera sonda de retorno
halló montones de ceñidores del polvo
desparramándose cerca de los mares,
pero sabes que continúo pensando...
Sí, al parecer todos esos bichejos
constituyen un sistema alimenticio