No debían volver a casa a toda prisa. Simplemente, la Tierra no representaba ningún puerto, ya no había ningún santuario bienaventurado. Ningún lugar privilegiado en toda la hormigueante galaxia.
—No. Contamos con los medios. Esa nave pequeña que hemos encontrado. Debe tratarse de un vehículo rápido. Apostaría a que vino aquí a supervisar la construcción de este Vigilante.
—Nigel... —Nikka inició una protesta, luego se detuvo.
—Esa nave funciona todavía. Podría volver a su punto de partida. Allí donde nosotros debemos ir.
Empezaron a murmurar y protestar.
Eran un grupo reducido de humanos cuya incesante conversación rebotaba en aquellas superficies alienígenas. Nigel sonrió.
Sus sueños volaban en dirección a la Tierra. Debería convencerles.
...
Escabullámonos todos de aquíuna de estas noches.
Pero sabía que podía convencerlos. El resto de la humanidad se debatía enfrentada a la guerra atómica y a una invasión brutal. Si este grupo pequeño no aprovechaba la oportunidad, moraría para siempre en las tinieblas de la ignorancia, convertidos todos en víctimas, en presas.
...
Y vayamos en pos de emocionantes aventuras entre los Injuns.
No se podía retroceder ahora. Tal vez no había habido nunca ninguna posibilidad de dar la espalda a lo que se hallaba aquí. Ésa había sido su opinión durante mucho tiempo, desde los primeros asomos vagos de comprensión en el soleado laboratorio de Propulsión a Chorro, perdido hacía tanto. Era extraño, ahora casi sentía nostalgia de aquel lugar.
Ahora que sabía a ciencia cieña que nunca volvería a verlo.
Siempre se daba la apertura al exterior, y siempre ganaría.
...
Por el territorio.
Señaló el disco sombrío, rotatorio, de incontables estrellas febriles. Mensajes insondables recorrían las superficies acolchadas.
...
y yo dije: de acuerdo, eso me conviene.
—
Vamos —dijo él y señaló el centro galáctico.
FIN
Gregory Benford nació en Mobile (Alabama) en 1941. Se doctoró en la Universidad de California en 1967 y ha obtenido un cierto prestigio internacional como científico y especialista en física de altas energías, materia de la que es profesor en la Universidad de Irvine en California. Ha sido un fan muy activo dentro de la ciencia ficción norteamericana y fue editor del fanzine «Void».
Se le considera uno de los principales exponentes de la nueva ciencia ficción, basada en la ciencia y en la tecnología pero también completa y compleja desde el punto de vista literario y el tratamiento de los personajes. Algunos de sus relatos han sido analizados profundamente por especialistas, debido —entre otras cosas— al intento de Benford de reconstruir algunos de los temas de Faulkner en clave de ciencia ficción.
Publicó su primer relato en 1965, aunque el reconocimiento general no lo obtuvo hasta 1974 cuando el relato
Si las estrellas son dioses
, escrito en colaboración con Gordon Eklund, obtuvo el premio Nébula. Este mismo relato fue alargado posteriormente hasta constituir la novela IF THE STARS ARE GODS (1977). También con Eklund escribió FIND THE CHANGELING (1978). Benford revisa a menudo sus novelas y así las primeras obtuvieron su versión definitiva en THE JUPITER PROJECT (1975 y 1980) y THE STARS IN SHROUD (1978).
En 1980 obtuvo el premio Nébula por CRONOPAISAJE, en la que describe el mundo de los científicos de los años sesenta y también los de un futuro cercano muy verosímil, con una trama basada en los taquiones y las paradojas temporales. Es una gran novela que ha obtenido también el premio de la ciencia ficción británica, el de la australiana y el John W. Campbell Memorial.
La mayoría de críticos coinciden en que pasará a la historia del género con la trilogía iniciada en la novela EN EL OCÉANO DE LA NOCHE (1978), que trata del primer contacto con una raza extraterrestre que origina una historia del futuro de ámbito galáctico de ambiciosas proporciones. La serie continúa en ACROSS THE SEA OF SUNS (1984). A la espera del tercer volumen de la trilogía, su más reciente novela, GREAT SKY RIVER (1987), incide también en la futura historia galáctica con temática parecida.
Otras de sus obras son AGAINST INFINITY (1983) y la un tanto fallida ARTIFACT (1985). Junto con David Brin publicó EL CORAZÓN DEL COMETA (1985) alampara de la moda surgida a raíz del reciente paso del cometa Halley cerca de la Tierra,
Sus relatos se hallan recogidos en antologías como In Alien
Flesh
(1986) y, más recientemente, su novela corta
Newton Sleep
(1986) ha sido finalista del premio Nébula.
Más información en la web
:
www.tercerafundación.net
Otros sitios de interés en la web
:
Contraportada
[1]
En español, en el original, como el resto de exclamaciones de este personaje más adelante. (N. del T.)
[2]
Juego de palabras intraducible trocando rocker (mecedora) por rocket (cohete). (N. del T.)
[3]
Juego de palabras intraducibles entre Pocks = viruelas y Pox = sífilis (N.delT.)