E
n la tradición hindú existen dos epopeyas importantes: el
Mahabharata
y el
Ramayana
El
Mahabharata
, que significa «gran epopeya de la dinastía Barata», es la segunda obra épica más larga que se conoce: consta de más de 100 000 versos. Su origen se puede rastrear hasta el año 3000 a. C., pero su forma actual probablemente se compiló hacia 300-400 d. C.
Narra una antigua batalla que tuvo lugar hace miles de años entre dos clanes de una misma familia, los Pandavas y los Dhartarashtas. Al principio, ambos compartían el reino, pero tras perder un juego de dados, los Pandavas tuvieron que exiliarse durante 12 años. Cuando intentaron recuperar sus posesiones, los Dhartarashtas se negaron a ceder la mitad del reino, desencadenándose así una terrible guerra en la que familiares y amigos se convirtieron en enemigos. Ganaron los Pandavas.
En la trama principal se entretejen otras historias de menor importancia que defienden los ideales y las enseñanzas hindúes. Uno de estos episodios se conoce como «Bhagavad Gita», un sermón que dio el dios Krishna a Arjuna cuando éste sintió miedo en el campo de batalla. Las enseñanzas del Bhagavad Gita son el pilar de muchos de los principios fundamentales de la fe hindú.
Krishna le dijo a Arjuna que, a pesar de su pavor, no debía huir de la batalla, pues el único modo de alcanzar la salvación es asumir las responsabilidades. Krishna proclamó que el mundo material no es más que una ilusión, mientras que el alma es eterna. Si nos mantenemos fieles a Dios durante toda la vida, nos apartará del círculo de la muerte y la resurrección y seremos uno con El. Por eso Krishna aconsejó a Arjuna que no tuviera miedo a morir en el campo de batalla, ya que despojarse del cuerpo conduce a la unidad con Dios.
La otra gran epopeya hindú, el
Ramayana
, es mucho más corta que el
Mahabharata
—tiene 24 000 versos— y narra la historia de Rama, que tuvo que marchar al exilio con su esposa Sita al no lograr hacerse con el trono tras la muerte de su padre. En el exilio, Sita es secuestrada por otro rey y Rama marcha a rescatarla. Al final lo logra, pero le preocupa la pureza de su esposa después de haber vivido en la casa de otro hombre. Rama pone a prueba a Sita exponiéndola al fuego. Sita sobrevive, por lo que Rama recupera la fe en su pureza. Sin embargo, siguen corriendo rumores sobre su infidelidad y Rama se ve obligado a repudiarla. Entonces, Sita da a luz a dos hijos de Rama, que cuentan la historia de su padre, el
Ramayana
, por dondequiera que van. Esta epopeya incluye múltiples enseñanzas sobre la devoción, la lealtad familiar y el respeto por los mayores.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Del
Mahabharata
se dice: «Lo que hay en esta obra también puede encontrarse en otras fuentes. Lo que no está en esta obra no importa».
Lunes, día 1
SEMANA 47
HISTORIA
L
a batalla de Midway fue una gigantesca confrontación naval entre Estados Unidos y Japón que marcó un punto de inflexión en el frente del Pacífico en la Segunda Guerra Mundial. Durante la batalla, los japoneses perdieron cuatro de sus diez portaaviones, un golpe abrumador para su fuerza naval. Estados Unidos perdió uno, el
Yorktown
. La victoria estadounidense en Midway fue épica: seis meses después del ataque sorpresa de Japón a Pearl Harbor, había logrado dar la vuelta a la tortilla en el Pacífico.
Japón y Estados Unidos fueron implicándose en la guerra durante el final de los años treinta y principios de los cuarenta. Japón había pasado de ser un reino isleño aislado en el siglo XIX a convertirse en una gran potencia industrial, y su victoria sobre los rusos en la guerra ruso-japonesa de 1904-1905 dejó claro que también era una fuerza militar a tener en cuenta. Poco después comenzó a invadir y saquear a sus vecinos; en 1910, Corea y Taiwán ya formaban parte de Japón. En los años treinta, las fuerzas imperiales niponas invadieron la China continental, desencadenando una guerra en la que murieron decenas de millones de chinos. Para los estrategas militares japoneses, Estados Unidos era el principal obstáculo que les impedía hacerse con el control de toda el área Asia-Pacífico.
Sin embargo, en los años treinta, a Estados Unidos —la única Potencia que podía poner freno a la expansión japonesa— no le interesaban las contiendas; tras los horrores de la Primera Guerra Mundial, los ciudadanos estadounidenses abrazaron el aislacionismo y se mostraban reacios a inmiscuirse en enredos extranjeros. Cuando Hitler declaró la guerra a Reino Unido, Estados Unidos mostró su simpatía hacia su tradicional aliado, pero oficialmente se mantuvo neutral. Fue a raíz del bombardeo de Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, cuando el presidente Franklin D. Roosevelt se vio obligado a pedir al Congreso que declarara la guerra a Japón.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
La batalla debe su nombre al atolón Midway, un diminuto archipiélago deshabitado de las islas del Pacífico que descubrió un capitán estadounidense en 1859. Durante la guerra se convirtió en una base militar norteamericana. Las islas, que siguen perteneciendo a Estados Unidos, han sido declaradas reserva natural.
2.
Los japoneses enviaron tropas a las islas Aleutianas (Alaska) para despistar al enemigo, con la esperanza de que los estadounidenses malgastaran sus recursos defendiéndolas. La estratagema falló, pero las Aleutianas fueron la única parte de los 50 estados actuales que los japoneses lograron conquistar durante la guerra.
Martes, día 2
SEMANA 47
LITERATURA
¿Debo compararte con un día de verano?
Tú eres más encantadora y templada:
Los vientos de tormenta hacen temblar los preciados capullos primaverales,
y no tarda el estío en llegar a su fin.
En ocasiones el ojo del cielo brilla demasiado cálido,
y a menudo se ve desvaída su tez dorada;
y toda la belleza deja alguna vez de serlo,
ajada por el azar o por el variable flujo de la naturaleza.
Pero tu verano eterno no se marchitará,
ni perderá esa belleza que tú posees,
la muerte no se jactará de haberte convertido en sombra.
Cuando hayas sido elevada a versos eternos:
mientras los hombres puedan respirar y los ojos ver,
vivirán éstos y te darán a ti la vida.
Las impresionantes obras teatrales de William Shakespeare a veces hacen olvidar que escribió 154 sonetos, muchos de los cuales son grandes logros de la literatura inglesa. Estos sonetos, que se publicaron por vez primera en 1609, constituyen una profunda reflexión colectiva sobre el amor, la poesía y la muerte; entre ellos, el 18 es el más famoso y citado.
Los lectores suelen dar por sentado que el «Soneto 18» se dirige a una joven, objeto del amor del autor; sin embargo, aunque no cabe duda de que se trata de un poema romántico, en realidad expresa el amor que Shakespeare sentía por un amigo, el mismo joven caballero sin nombre al que están dedicados los primeros 126 sonetos. Los primeros son sobrios y ofrecen al joven lecciones sobre la vida y el matrimonio. Sin embargo, los últimos resultan más apasionados y destilan alegría, decepción y celos de una intensidad más típica de una relación amorosa que de una amistad. Los expertos siempre han debatido sobre la identidad del joven y sobre la naturaleza de su relación con el escritor, pero todavía sigue siendo una incógnita. De hecho, ni siquiera se sabe con certeza si Shakespeare es el narrador.
El «Soneto 18» reflexiona sobre la belleza, la fugacidad y el duradero poder del arte. El narrador afirma que la belleza de la naturaleza, e incluso del sol, se marchita con el tiempo y con el paso de las estaciones; pero como la del joven queda registrada en el soneto, su « eterno verano jamás se desvanece». Incluso la muerte se siente impotente frente a la eternidad del soneto, porque el poema, a través de sus «versos eternos», otorga al joven una vida que perdurará «mientras el ser respire y tengan luz los ojos».
La forma de soneto que Shakespeare popularizó surgió en Italia en el siglo XIV de la mano de Dante Alighieri y Petrarca. En la mayoría de los sonetos italianos, los ocho primeros versos (octava) plantean una pregunta o un dilema que después se responde o comenta en los últimos seis versos (sexteto). Sin embargo, este esquema sufrió algunos cambios en su paso a Inglaterra: en lugar de dividirse en octeto y sexteto, los poetas británicos preferían tres cuartetos seguidos de un pareado final en el que la historia da un giro inesperado; así es como compuso Shakespeare sus sonetos.
Miércoles, día 3
SEMANA 47
ARTES PLÁSTICAS
E
l
Guernica
de Pablo Picasso constituye una sorprendente y poderosa representación de la guerra moderna que describe el caos que siguió al bombardeo alemán en la pequeña ciudad vasca durante la Guerra Civil española.
En enero de 1937 el gobierno republicano encargó a Picasso —el pintor más famoso de España en la época— una pintura para el pabellón español de la Exposición Internacional de París.
El 26 de abril los bombarderos alemanes destruyeron Guernica por orden de las autoridades fascistas. Fue el primer ataque aéreo sobre un objetivo exclusivamente civil de la historia de la humanidad. Picasso, horrorizado por el acontecimiento y situado del lado de los republicanos, hizo de este ataque el tema de un enorme mural (3,3 x 6,5 metros) con la esperanza de llamar la atención de la comunidad internacional sobre el horror de la guerra. Dora Maar, la amante de Picasso en aquella época, documentó el proceso de creación del cuadro a través de una serie de fotografías.
El
Guernica
se compone de un triángulo central flanqueado por dos rectángulos. En el vértice del triángulo aparece la cabeza descarnadamente iluminada de un caballo herido que transmite el sufrimiento de todas las víctimas inocentes. A la izquierda se ve un toro que, según Picasso, representa la brutalidad y la oscuridad. Debajo, una mujer llorando sostiene a su hijo muerto en una pose que recuerda a las imágenes cristianas de la Virgen sosteniendo a Cristo crucificado. A los pies de la pintura se ve un ciudadano caído con una espada rota con la que esperaba poder hacer frente a los atacantes. A la derecha aparecen otras tres figuras agonizantes. El estilo de la pintura recuerda ligeramente al cubismo sintético: aunque Picasso no recurrió al
collage
, algunas de las figuras dan la impresión de haber sido recortadas de un periódico y pegadas en el lienzo.
Después de exponerse en la Exposición de París, el
Guernica
viajó a Escandinavia y de ahí a Londres. Cuando los fascistas se hicieron con el poder en España, Picasso pidió que el cuadro se enviara al Museo de Arte Moderno de Nueva York, con la condición de que la pintura regresara a España sólo cuando el país hubiera sido liberado del fascismo. Tras la muerte del generalísimo Franco en 1975, el
Guernica
se trasladó a Madrid, donde puede contemplarse en el Museo Reina Sofía.