En 1951, la fundación compró un inmenso solar en la Quinta Avenida de Nueva York, entre las calles 88 y 89. El museo se terminó en 1959, aunque en 1991 se le añadió una torre de diez plantas para albergar las nuevas incorporaciones a la colección.
En el Museo Guggenheim, Wright fusionó la geometría de la arquitectura moderna con formas orgánicas procedentes de la naturaleza. Se ha comparado el edificio con la concha de un nautilo y con un zigurat (un templo cuyas escaleras ascendían en espiral, típico de Mesopotamia) invertido.
La rampa en espiral de cemento que envuelve un enorme atrio de 27 metros de altura domina el interior del museo. Aunque la rampa es la zona de exposición principal, el museo también cuenta con galerías separadas que surgen del pasillo principal de cada planta. La luz del sol se filtra a través del techo de cristal. Lo normal es que los visitantes suban en ascensor hasta la última planta y vayan contemplando las obras a medida que van descendiendo.
Cuando el museo abrió sus puertas en 1959, recibió tantas críticas como alabanzas. Algunos opinaban que Wright había arruinado las vistas a Central Park al diseñar una espiral cerrada; otros opinaban que la rampa dificultaba la contemplación de las obras de mayor tamaño, ya que impedía que el visitante se alejara de ellas, y que, además, creaba sensación de inestabilidad. Por otro lado, aunque Wright adujo que la luz natural que penetraba por la bóveda de cristal era más que suficiente para iluminar el interior, el museo resultó ser demasiado oscuro y hubo que instalar luz artificial.
A pesar de los problemas técnicos de los que adolece el museo, sigue siendo uno de los lugares turísticos por excelencia de Nueva York, y cada semana lo visitan miles de personas.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
El Museo Guggenheim está situado en el Upper East Side de Nueva York, en lo que se conoce como «la milla de los museos», pues hay cinco de ellos entre las calles 82 y 105 con la Quinta Avenida.
2.
En la actualidad existen museos Guggenheim en Venecia, Bilbao, Berlín y Las Vegas. Además, se está considerando la posibilidad de construir un segundo Guggenheim en Nueva York (lo diseñaría Frank Gehry) y ya se han iniciado las obras de los nuevos edificios de Río de Janeiro y Tokio.
Jueves, día 4
SEMANA 44
CIENCIA
U
n numero primo es un número entero mayor que 1 que sólo puede dividirse entre 1 y entre si mismo
El 2 es el número primo más pequeño y el único par. El 3, el 5 y el 7 también son primos, al igual que el 89, el 2521 y el 1 299 007. El teorema fundamental de la aritmética afirma que todo número entero mayor que la unidad puede expresarse como el producto de sus números primos; por lo tanto, los números primos son los ladrillos con los que se construyen todos los números positivos. Por ejemplo, 209 328 también puede expresarse como el producto de sus factores primos: 209 328 = 2
4
x 3 x 7
2
x 89. Todos los números que son el producto de dos o más números primos se denominan números compuestos: el 6 es un número compuesto (2 x 3), al igual que el 209 328.
Los números primos son infinitos, tal y como demostró Euclides de Alejandría en el siglo III a. C. de una forma sencilla y elegante: primero nos pide que supongamos lo contrario, que existe una serie de números primos finita; después, que multipliquemos todos esos números entre sí: 2 x 3 x 5 x 7…x el último número de esa serie, y le añadamos 1; a continuación, que dividamos el número resultante por cualquiera de los números primos… y siempre nos dará un resultado con resto de 1. Al sumar 1, creamos un nuevo número primo; por lo tanto, siempre puede descubrirse un número primo nuevo.
La búsqueda de patrones en los números primos es uno de los grandes retos de los matemáticos de hoy en día, pues todavía no se ha conseguido elaborar una fórmula que incluya todos los números primos y que genere todos los que existen, aunque es cierto que cada día descubren alguno nuevo.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
El número primo más grande que se conocía en diciembre de 2005 era 2
3
0
4
0
2
4
5
7
- 1; este número tiene 9 152 052 dígitos.
2.
Todavía existen muchas incógnitas en tomo a los números primos. Por ejemplo, ¿hay infinitos números primos gemelos, es decir, números primos con una diferencia de 2 unidades, como el 3 y el 5, el 101 y el 103 y el 2141 y el 2143? Nadie ha logrado responder a la pregunta.
3.
En la película
Contact
(1997), os extraterrestres que entran en contacto con el personaje interpretado por Jodie Foster transmiten una lista de números primos, demostrando así que son seres inteligentes y que entienden las matemáticas como un lenguaje universal.
Viernes, día 5
SEMANA 44
MÚSICA
T
oda la música que se compuso entre los siglos XVII y principios del XX suele incluirse en la categoría de música tonal, basada en la idea de que en cada pieza debe preponderar y usarse como referencia uno de los 12 tonos de que se compone la música occidental (do-do#-re-re#-mi-fa-fa#-sol-sol#-la-la#-si). A este tono especial se lo denomina centro tonal o nota tónica, y en la mayor parte de las composiciones musicales es el «centro» de la pieza.
Este concepto se plasma en los títulos de las obras clásicas: si una pieza tiene por título
Sinfonía en sol menor
, significa que se basa en una escala de sol menor y que sol es su nota tónica.
Richard Wagner fue el primer compositor que empezó a cambiar la música con un uso a fondo del cromatismo. Creaba piezas con bemoles y sostenidos; por ejemplo, al componer en do mayor, es decir, basándose en la escala do-re-mi-fa-sol-la-si-do, Wagner empleaba las notas do#, re#, fa#, sol# y la# de forma generalizada.
Los compositores posteriores a Wagner recogieron el testigo y lo llevaron aún más lejos. El resultado de estos experimentos musicales fue la atonalidad, en la que se concede la misma importancia a cada una de las 12 notas y desaparece la nota tónica. A partir de entonces, las melodías no tenían por qué girar en torno a una nota central; al desembarazarse de la nota tónica, decían estos compositores, podían hallar nuevas vías de expresión, tal y como el expresionismo abría un nuevo mundo de Posibilidades en las artes plásticas.
Aunque parezca que estamos hablando de términos técnicos, lo cierto es que, gracias a la tonalidad, las melodías nos resultan familiares y agradables de escuchar. Casi todas las canciones de pop y folk se encuadran dentro de la música tonal. Sin embargo, cuando se desafía la tradición —ya sea en música clásica, en jazz o en pop— el resultado suena discordante y extraño para la mayoría de las personas. Lo música atonal resulta sorprendente y «moderna» incluso hoy en día, casi un siglo después de su desarrollo.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Pierrot lunar
(1914), de Arnold Schoenberg, es una de las primeras y mejores piezas de música atonal.
2.
Muchos compositores, como Charles Ives e Igor Stravinski, experimentaron con la politonalidad, que consistía en recurrir a más de una nota tónica en la misma pieza musical.
3.
El rechazo de la tonalidad en la música coincidió, tanto filosófica como cronológicamente, con el rechazo del sujeto tangible por parte del arte abstracto.
Sábado, día 6
SEMANA 44
FILOSOFÍA
L
a estética es la filosofía del arte.
La primera pregunta crucial que se plantea la estética es la siguiente: ¿qué es el arte? Una mesa de cocina normal y corriente no se considera una obra de arte, mientras que la
Mona Lisa
sí. Los filósofos denominan este problema la ontología del arte: ¿qué características de un objeto lo convierten en arte?
Una posible respuesta es que el arte es bello, pero no todas las cosas bonitas son arte: los atardeceres, el paisaje y ciertas personas rezuman belleza y, sin embargo, no son obras de arte. Otra respuesta podría ser que el arte representa algo, que transmite un mensaje; no obstante, la grabación de una cámara de seguridad representa algo —la gente a la que graba, por ejemplo—, y no se considera arte. Las frases en español transmiten un mensaje, pero eso no significa que todas las frases del idioma español sean obras de arte, aunque sea así en algunos casos.
Otra pregunta fundamental que se hace la estética filosófica es a qué nos referimos cuando evaluamos una obra de arte. Si afirmamos que un cuadro «es bonito» o «es bueno», ¿queremos decir que nos gusta o que nos agrada? Una persona podría opinar que es bonito y a otra podría parecerle espantoso sin que ello implique que no están de acuerdo. Ninguna de las dos opiniones establece una verdad general sobre el cuadro en cuestión. El problema del que adolece este enfoque es que no deja lugar al debate, al razonamiento sobre el valor del arte, ni tampoco al concepto de gusto, según el cual existen determinadas personas que están más capacitadas que otras para decidir si una obra es buena o no y por qué.
La estética se plantea otras dos preguntas. La primera es: ¿qué es el género? ¿Qué hace que algo sea una novela y no un poema? Y la segunda: ¿cuál es la finalidad del arte? ¿Qué es lo que lo convierte en valioso y por qué debería importarnos?
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
El término «estética» fue acuñado por el desconocido filósofo alemán Alexander Gottlieb Baumgarten (1714-1762). Procede del griego y significa percepción o sensación.
2.
Platón (h. 427-347 a. C.) creía que los artistas se despegan por partida doble de la realidad, pues crean imitaciones de objetos de uso corriente como mesas y camas, que a su vez no son más que meras imitaciones de las formas ideales.
Domingo, día 7
SEMANA 44
RELIGIÓN