OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Wittgenstein finalizó su Tractatus con la enigmática frase: «Sobre lo que no podemos hablar, debemos callar».
2.
Tanto Wittgenstein como Martin Heidegger y Adolf Hitler nacieron en 1889.
Domingo, día 7
SEMANA 51
RELIGIÓN
E
l sijismo lo fundó el gurú Nanak en la India del siglo XV tras una revelación que tuvo a los 38 años de edad indicándole que sólo había un único y misericordioso Dios. El nombre de la deidad era Ek Onkar. Según las predicaciones del gurú Nanak, la gente debía demostrar su amor hacia Ek Onkar en su vida diaria en lugar de hacerlo a través de rituales o supersticiones.
En el corazón de la fe sij se encuentra la creencia profunda en que todas las personas son iguales, una respuesta al sistema de castas establecido en la India. Un ejemplo de ello es la amabilidad con la que trataban a los leprosos, a los que muchos veían como pecadores consumidos por el castigo divino. Los sijs, que no pensaban que Dios fuera vengativo, crearon un área en la que éstos podían recibir tratamiento.
Al gurú Nanak le fueron sucediendo a continuación otros nueve gurús, cada uno de los cuales se encargó de la difusión del sijismo en distintas partes de la India y Arabia. A pesar de su importancia, los gurús se negaban a ser venerados como divinidades e insistían en que lo único que hacían era repetir las palabras de Dios. El último gurú, Gobind Singh, murió en 1708 y fue sustituido por un libro, que ahora se reconoce como el gurú eterno y se ha convertido en las escrituras del sijismo.
Estas escrituras se denominan el Guru Granth Sahib e incluyen, además de las enseñanzas de los 10 gurús, los himnos procedentes de la fe musulmana y la hindú. Está escrito en sánscrito, persa, hindi y punjabi, y durante las oraciones se cantan o recitan sus pasajes.
Los sijs creen que el tiempo es cíclico y que sus almas están atrapadas en un círculo de nacimiento, muerte y renacimiento. Este ciclo se ve alimentado por el egocentrismo de los seres humanos, su ego, su rabia, avaricia y lujuria. Si los seres humanos se libran de su egocentrismo y consiguen la iluminación, podrán romper el círculo. Sin embargo, se cree que esta iluminación es concebida por la gracia de Dios y no necesariamente como resultado de las acciones del individuo.
Los sijs tienen prohibido el consumo de tabaco y de alcohol, cometer adulterio y cortar cualquier pelo de su cuerpo. Además, siempre tienen que llevar puestos los cinco símbolos del sijismo: un turbante que cubra su pelo, un peine, un brazalete de acero, una pequeña daga y un tipo de ropa interior larga.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
En la actualidad hay 21 millones de sijs en el mundo.
2.
La mayoría de los hombres sijs llevan el apellido Singh, que significa «león», mientras que gran parte de las mujeres tienen el de Kaur, que significa «princesa». De este modo se ayudaba a eliminar la distinción de clases que en la cultura hindú se evidenciaba a través de los apellidos.
Lunes, día 1
SEMANA 52
HISTORIA
H
e luchado contra la dominación blanca y he luchado contra la dominación negra. He venerado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la cual todas las personas vivan juntas en armonía e igualdad de oportunidades. Es un ideal al que espero consagrar mi vida y que espero alcanzar. Pero si fuere preciso, es un ideal por el cual estoy dispuesto a morir.»
N
ELSON
M
ÁNDELA
, durante su juicio por traición en 1964
En 1964 Nelson Mándela (1918-) fue acusado de traición contra su país, Sudáfrica. Tras librarse milagrosamente de la pena de muerte, este abogado de 46 años fue condenado a cadena perpetua, un castigo que habría de cumplir en una isla situada cerca de Ciudad del Cabo. El crimen que Mándela había cometido era organizar la resistencia contra las leyes racistas sudafricanas conocidas popularmente como
apartheid
. El
apartheid
, que significa «separación», negaba a los sudafricanos negros, tres cuartos de la población del país, gran número de derechos políticos, manteniéndolos en un estado de inferioridad legal frente a la minoría blanca.
El objetivo era que la prisión acabara desanimando a Mándela. Para ello le obligaban a realizar trabajos forzados en una cantera, sólo le permitían recibir una visita al año y jamás apagaban la luz de su minúscula celda. Como el partido político de Mándela, el Congreso Nacional Africano, había respaldado el uso de la violencia para resistirse al
apartheid,
el gobierno lo tachó de terrorista. Los blancos sudafricanos al frente del gobierno, descendientes de los colonos holandeses y británicos que emigraron a Sudáfrica en el siglo XVII, habían impuesto el
apartheid
para seguir conservando su poder.
Mándela, sin embargo, no cedió sino que siguió dirigiendo su partido desde su prisión. Su determinación era tan inquebrantable que se ganó incluso el respeto de los guardias. Entretanto, fuera de la cárcel, Mándela se estaba convirtiendo en un héroe para millones de negros en Sudáfrica y otros lugares, lo que logró que la atención mundial se fijara en las injusticias del
apartheid
. En 1990, cediendo a la presión internacional, el gobierno blanco de Sudáfrica terminó aboliendo el
apartheid
y puso en libertad a Mándela. En 1993 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, y en las primeras elecciones multirraciales del país, que tuvieron lugar en 1994, fue elegido presidente.
Tras su elección, Mándela invitó a uno de sus antiguos carceleros a su fiesta de cumpleaños. El viejo vigilante declaró a una televisión: «Estoy muy orgulloso de que uno de mis prisioneros […] se haya tornado en mi líder». En 1998, convertido en uno de los hombres de Estado más respetados, Mándela se retiró de la presidencia.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Bajo el sistema del
apartheid,
muy parecido a la segregación racial que dominaba los estados del sur de Estados Unidos antes de los años sesenta, la raza era un factor determinante en el día a día de todos los ciudadanos. El sexo y el matrimonio interracial estaban prohibidos, y todo, desde los hospitales hasta las playas, estaba segregado.
2.
En protesta por el
apartheid,
el Comité Olímpico Internacional prohibió la participación de Sudáfrica en los fuegos de 1964. Los atletas sudafricanos no volvieron a competir hasta los de Barcelona en 1992.
Martes, día 2
SEMANA 52
LITERATURA
Tú, aún virgen novia de la calma,
Tú, hija adoptada del silencio y la lentitud,
Historiadora del bosque puedes así narrar
Un florido cuento mas dulce que estos versos.
¿Que leyenda con ribetes de hojarasca se aparece en tu figura
De deidades o mortales, o de unos y otros,
En el Tempe o en los valles de la Arcadia?
¡Qué hombres o dioses son ésos? ¡Qué doncellas remisas?
¿Qué loca cruzada? ¿Qué lucha por escapar?
¿Qué flautas y tambores? ¿Qué salvaje éxtasis?
¡Oh, pieza ática! Juego limpio! Con una estirpe
De hombres y doncellas esculpidas en marmol,
Con ramas de árboles y malas hierbas pisoteadas;
Tú, silenciosa forma, burlas nuestra razón
Como la eternidad: ¡fría pastoral
Cuando la vejez consuma esta generación
Tú sobrevivirás, entre otros llantos
Que no serán el nuestro, amiga del hombre, al que dices:
«La belleza es verdad, la verdad es belleza». Eso es todo
Cuanto sabes y cuanto necesitas saber.
John Keats (1795-1821) es uno de los poetas románticos de principios del siglo XIX que sigue siendo uno de los favoritos del público. Su poema más conocido, «Oda a una urna griega» (1819), continúa provocando la fascinación de los lectores y la crítica, que aún sigue debatiendo sobre cuál es el verdadero significado de sus pasajes clave. En cierta forma, este debate inacabado es un destino apropiado para el poema, que en su contenido expresa la admiración que provocan las historias congeladas en el tiempo y recogidas en una vasija griega.
En la «Oda a una urna griega» el poeta dirige sus versos a la vasija. Esta técnica de dirigirse a un concepto o a un objeto inanimado de manera directa se denomina apostrofe y es una constante en la poesía de Keats en general y en sus odas en particular. El poeta está cautivado por la vasija en tanto en cuanto es un objeto de belleza estética y porque se trata de un símbolo que lleva a la reflexión, un fragmento de inmortalidad en un mundo transitorio y en constante cambio.
En las primeras cinco estrofas del poema (de las que sólo se han reproducido la primera y la quinta), el poeta presenta la urna como una personalización de las distintas eras, llamándola «novia de la calma» e «hija adoptada del silencio y la lentitud». Está maravillado el autor ante las imágenes dibujadas sobre la vasija y ansioso por saber qué historias se ocultan: ¿qué hombres o dioses son ésos? ¿Qué doncellas remisas? ¿Qué loca cruzada? ¿Qué lucha por escapar? Pero estos misterios y esta incertidumbre sólo logran aumentar el atractivo de las imágenes, tal y como el poeta expresa en la segunda estrofa: «Las melodías escuchadas son dulces, pero las que aún no han sido oídas / lo son más». Del mismo modo, siente envidia de los dos amantes reflejados en la vasija cuyas imágenes se han visto detenidas en el tiempo cuando a punto estaban de abrazarse: «Aunque no alcances esa felicidad / ¡Por siempre la amarás y ella a ti!».
Hay pocos versos en la historia de la poesía que se hayan examinado tanto como los dos finales de la «Oda a una urna griega». Parece claro que en esa parte de la oda la propia vasija se dirige al poeta con las palabras «la belleza es verdad y la verdad belleza», que ya son un acertijo en sí mismas. Debido a las dudas sobre la puntuación que Keats utilizó en el manuscrito original, no se sabe si las últimas palabras del poema las dice la urna o el propio poeta, un misterio eterno que encaja a la perfección con un poema sobre los misterios eternos.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Aunque se ha hablado mucho sobre si la urna a la que va dirigida la oda de Keats existe o no, la opinión general de los especialistas es que no.
Miércoles, día 3
SEMANA 52
ARTES PLÁSTICAS