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Authors: Mario Benedetti

Tags: #Poesia

Inventario Uno 1950-1985 (11 page)

cantamos porque creemos en la gente

y porque venceremos la derrota

cantamos porque el sol nos reconoce

y porque el campo huele a primavera

y porque en este tallo en aquel fruto

cada pregunta tiene su respuesta

cantamos porque llueve sobre el surco

y somos militantes de la vida

y porque no podemos ni queremos

dejar que la canción se haga ceniza

COTIDIANA 5

Hay un día en que se nace

a la gloria y a la suerte

a la suerte y a la muerte

hay un día en que se nace

y en penumbra tan temprana

que no duele ni se nombra

la luz muere con la sombra

de la vida cotidiana

hay un sol que da sentido

a la gloria y a la suerte

a la suerte y a la muerte

hay un sol que da sentido

y en mitad de la mañana

abre rumbos y salidas

en las idas y venidas

de la vida cotidiana

hay un cielo que responde

a la gloria y a la suerte

a la suerte y a la muerte

hay un cielo que responde

y en la calma soberana

de un solemne mediodía

junta penas y alegría

de la vida cotidiana

hay un sueño que se acerca

a la gloria y a la suerte

a la suerte y a la muerte

hay un sueño que se acerca

y en la siesta y resolana

ponen lágrimas y besos

los convictos y confesos

de la vida cotidiana

hay crepúsculos que invocan

a la gloria y a la suerte

a la suerte y a la muerte

hay crepúsculos que invocan

y en la cumbre más lejana

el sol muere como un toro

con la sangre y con el oro

de la vida cotidiana

siempre hay una causa digna

de la gloria y de la suerte

de la suerte y de la muerte

siempre hay una causa digna

pero no es la lucha vana

de quien busca satanases

en las guerras y en las paces

de la vida cotidiana

hay por último un letargo

de la gloria y de la suerte

de la suerte y de la muerte

hay todo eso y sin embargo

en la noche veterana

el amor que es buena gente

va dejando la simiente

de otra vida cotidiana.

LA CASA Y EL LADRILLO

1976-1977

a los que

adentro y afuera

viven y se desviven

mueren y se desmueren

LA CASA Y EL LADRILLO

Me parezco al que llevaba el ladrillo consigo

para mostrar al mundo cómo era su casa.

BERTOLT BRECHT

Cuando me confiscaron la palabra

y me quitaron hasta el horizonte

cuando salí silbando despacito

y hasta hice bromas con el funcionario

de emigración o desintegración

y hubo el adiós de siempre con la mano

a la familia firme en la baranda

a los amigos que sobrevivían

y un motor el derecho tosió fuerte

y movió la azafata sus pestañas

como diciendo a vos yo te conozco

yo tenía estudiada una teoría

del exilio mis pozos del exilio

pero el cursillo no sirvió de nada

cómo saber que las ciudades reservaban

una cuota de su amor más austero

para los que llegábamos

con el odio pisándonos la huella

cómo saber que nos harían sitio

entre sus escaseces más henchidas

y sin averiguarnos los fervores

ni mucho menos el grupo sanguíneo

abrirían de par en par sus gozos

y también sus catástrofes

para que nos sintiéramos

igualito que en casa

cómo saber que yo mismo iba a hallar

sábanas limpias desayunos abrazos

en pueyrredón y french

en canning y las heras

y en lince

y en barranco

y en arequipa al tres mil seiscientos

y en el vedado

y dondequiera

siempre hay calles que olvidan sus balazos

sus silencios de pizarra lunar

y eligen festejarnos recibirnos llorarnos

con sus tiernas ventanas que lo comprenden todo

e inesperados pájaros entre flores y hollines

también plazas con pinos discretísimos

que preguntan señor cómo quedaron

sus acacias sus álamos

y los ojos se nos llenan de láminas

en rigor nuestros árboles están sufriendo como

por otra parte sufren los caballos la gente

los gorriones los paraguas las nubes

en un país que ya no tiene simulacros

es increíble pero no estoy solo

a menudo me trenzo con manos o con voces

o encuentro una muchacha para ir lluvia adentro

y alfabetizarme en su áspera hermosura

quién no sabe a esta altura que el dolor

es también un ilustre apellido

con éste o con aquélla nos miramos de lejos

y nos reconocemos por el rictus paterno

o la herida materna en el espejo

el llanto o la risa como nombres de guerra

ya que el llanto o la risa legales y cabales

son apenas blasones coberturas

estamos desarmados como sueño en andrajos

pero los anfitriones nos rearman de apuro

nos quieren como aliados y no como reliquias

aunque a veces nos pidan la derrota en hilachas

para no repetirla

inermes como sueños así vamos

pero los anfitriones nos formulan preguntas

que incluyen su semilla de respuesta

y ponen sus palomas mensajeras y lemas

a nuestra tímida disposición

y claro sudamos los mismos pánicos

temblamos las mismas preocupaciones

a medida que entramos en el miedo

vamos perdiendo nuestra extranjería

el enemigo es una niebla espesa

es el común denominador o

denominador plenipotenciario

es bueno reanudar el enemigo

de lo contrario puede acontecer

que uno se ablande al verlo tan odioso

el enemigo es siempre el mismo cráter

todavía no hay volcanes apagados

cuando nos escondemos a regar

la maceta con tréboles venéreos

aceitamos bisagras filosóficas

le ponemos candado a los ex domicilios

y juntamos las viudas militancias

y desobedecemos a los meteorólogos

soñamos con axilas y grupas y caricias

despertamos oliendo a naftalina

todos los campanarios nos conmueven

aunque tan sólo duren en la tarde plomiza

y estemos abollados de trabajo

el recuerdo del mar cuando no hay mar

nos desventura la insolencia y la sangre

y cuando hay mar de un verde despiadado

la ola rompe en múltiples agüeros

uno de los problemas de esta vida accesoria

es que en cada noticia emigramos

siempre los pies alados livianísimos

del que espera la señal de largada

y claro a medida que la señal no llega

nos aplacamos y nos convertimos

en hermes apiñados y reumáticos

y bien esa maciza ingravidez

alza sus espirales de humo en el lenguaje

hablamos de botijas o gurises

y nos traducen pibe fiñe guagua

suena
ta
o
taluego

y es como si cantáramos desvergonzadamente

do jamás se pone el sol se pone el sol

y nos aceptan siempre

nos inventan a veces

nos lustran la morriña majadera

con la nostalgia que hubieran tenido

o que tuvieron o que van a tener

pero además nos muestran ayeres y anteayeres

la película entera a fin de que aprendamos

que la tragedia es ave migratoria

que los pueblos irán a contramuerte

y el destino se labra con las uñas

habrá que agradecerlo de por vida

acaso más que el pan y la cama y el techo

y los poros alertas del amor

habrá que recordar con un exvoto

esa pedagogía solidaria y tangible

por lo pronto se sienten orgullosos

de entender que no vamos a quedarnos

porque claro hay un cielo

que nos gusta tener sobre la crisma

así uno va fundando las patrias interinas

segundas patrias siempre fueron buenas

cuando no nos padecen y no nos compadecen

simplemente nos hacen un lugar junto al fuego

y nos ayudan a mirar las llamas

porque saben que en ellas vemos nombres y bocas

es dulce y prodigiosa esta patria interina

con manos tibias que reciben dando

se aprende todo menos las ausencias

hay certidumbres y caminos rotos

besos rendidos y provisionales

brumas con barcos que parecen barcos

y lunas que reciben nuestra noche

con tangos marineras sones rumbas

y lo importante es que nos acompañan

con su futuro a cuestas y sus huesos

esta patria interina es dulce y honda

tiene la gracia de rememorarnos

de alcanzarnos noticias y dolores

como si recogiera cachorros de añoranza

y los diera a la suerte de los niños

de a poco percibimos los signos del paisaje

y nos vamos midiendo primero con sus nubes

y luego con sus rabias y sus glorias

primero con sus nubes

que unas veces son fibras filamentos

y otras veces tan redondas y plenas

como tetas de madre treinteañera

y luego con sus rabias y sus glorias

que nunca son ambiguas

acostumbrándonos a sus costumbres

llegamos a sentir sus ráfagas de historia

y aunque siempre habrá un nudo inaccesible

un útero de glorias que es propiedad privada

igual nuestra confianza izará sus pendones

y creeremos que un día que también que ojalá

aquí no me segrego

tampoco me segregan

hago de centinela de sus sueños

podemos ir a escote en el error

o nutrirnos de otras melancolías

algunos provenimos del durazno y la uva

otros vienen del mango y el mamey

y sin embargo vamos a encontrarnos

en la indócil naranja universal

el enemigo nos vigila acérrimo

él y sus corruptólogos husmean

nos aprenden milímetro a milímetro

estudian las estelas que deja el corazón

pero no pueden descifrar el rumbo

se les ve la soberbia desde lejos

sus llamas vuelven a lamer el cielo

chamuscando los talones de dios

su averno monopólico ha acabado

con el infierno artesanal de leviatán

es fuerte el enemigo y sin embargo

mientras la bomba eleva sus hipótesis

y todo se asimila al holocausto

una chiva tranquila una chiva de veras

prosigue masticando en el islote

ella solita derrotó al imperio

todos tendríamos que haber volado

a abrazar a esa hermana

ella sí demostró lo indemostrable

y fue excepción y regla todo junto

y gracias a esa chiva de los pueblos

ay nos quedamos sin apocalipsis

cuando sentimos el escalofrío

y los malos olores de la ruina

siempre es bueno saber que en algún meridiano

hay una chiva a lo mejor un puma

un ñandú una jutía una lombriz

un espermatozoide un feto una criatura

un hombre o dos un pueblo

una isla un archipiélago

un continente un mundo

tan firmes y tan dignos de seguir masticando

y destruir al destructor y acaso

desapocalipsarnos para siempre

es germinal y aguda esta patria interina

y nuestro desconsuelo integra su paisaje

pero también lo integra nuestro bálsamo

por supuesto sabemos desenrollar la risa

y madrugar y andar descalzos por la arena

narrar blancos prodigios a los niños

inventar minuciosos borradores de amor

y pasarlos en limpio en la alta noche

juntar pedazos de canciones viejas

decir cuentos de loros y gallegos

y de alemanes y de cocodrilos

y jugar al pingpong y a los actores

bailar el pericón y la milonga

traducir un bolero al alemán

y dos tangos a un vesre casi quechua

claro no somos una pompa fúnebre

usamos el derecho a la alegría

pero cómo ocultarnos los derrumbes

el canto se nos queda en estupor

hasta el amor es de pronto una culpa

nadie se ríe de los basiliscos

he visto a mis hermanos en mis patrias suplentes

postergar su alegría cuando muere la nuestra

y ése sí es un tributo inolvidable

por eso cuando vuelva

y algún día será

a mi tierra mis gentes y mi cielo

ojalá que el ladrillo que a puro riesgo traje

para mostrar al mundo cómo era mi casa

dure como mis duras devociones

a mis patrias suplentes compañeras

viva como un pedazo de mi vida

quede como ladrillo en otra casa.

junio 1976.

OTRA NOCIÓN DE PATRIA

Vamos a ver, hombre;

cuéntame lo que me pasa,

que yo, aunque grite, estoy siempre a tus órdenes.

CÉSAR VALLEJO

Hoy amanecí con los puños cerrados

pero no lo tomen al pie de la letra

es apenas un signo de pervivencia

declaración de guerra o de nostalgia

a lo sumo contraseña o imprecación

al cielo sordomudo y nubladísimo

sucede que ya es el tercer año

que voy de gente en pueblo

de aeropuerto en frontera

de solidaridad en solidaridad

de cerca en lejos

de apartado en casilla

de hotelito en pensión

de apartamentito casi camarote

a otro con teléfono y water-comedor

además

de tanto mirar hacia el país

se me fue desprendiendo la retina

ahora ya la prendieron de nuevo

así que miro otra vez hacia el país

llena pletórica de vacíos

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