a lo mejor entonces
nuestro zelmar ése de cada uno
ése que él mismo nos dejó en custodia
a cada uno tenderá una mano
y como en tantas otras
malas suertes y noches
nos sacará del pozo
desamortajará nuestra alegría
y empezará a blindarnos los pregones
a encender el futuro con unas pocas brasas.
mayo 1976.
Señoras y señores
hoy trataremos del imperialismo
tema difícil si los hay
y a veces engorroso de sitiar
en sólo media hora de pésimas noticias
en consecuencia intentaré abordarlo
tal como en un pasado alegre y misterioso
se solía abordar los bajeles piratas
quiero decir de un modo irregular
digamos por ejemplo
que una campana suena lejos mansa
y purifica el diálogo y se queda
como el sol en las copas de los árboles
a pesar del calor el horizonte
se pone su bufanda
y unos pájaros sueltos y agilísimos
la recorren y no son golondrinas
nada de eso es el imperialismo
digamos por ejemplo
que una muchacha quiebra la mañana
con sus caderas móviles
sus ojos perentorios
sus labios de cosecha
su paso que no pasa
y el muchacho que espera invencible y modesto
la incluye en su destino la estudia poro a poro
y así centineleándola se atreve o no se atreve
tampoco eso es el imperialismo
digamos por ejemplo
que un niño escucha el mundo y decidiéndose
le echa su bocanada de candor
aprende cómo son sus pies y se los come
discute con el techo y lo convence
llora para variar y porque sabe
que a su alarido comparece el seno
con su promesa láctea y esa piel
que le gusta sentir junto a los párpados
y sabe que es feliz aunque no sea
qué precio va a pagar o qué desprecio
tampoco eso es el imperialismo
digamos por ejemplo
que un viejo está aprendiendo el alfabeto
y clava en su memoria los diptongos
y las esdrújulas que son tan cómodas
porque llevan acento indiscutible
tiene rostro de cuáquero este viejo
pero el alma la tiene de resorte
y escribe
llubia
porque en su campito
nunca vio que lloviera con ve corta
tampoco eso es el imperialismo
digamos por ejemplo
que una máquina late en el delirio
dice ruidosamente su producto
y las manos lo ayudan lo enderezan
lo limpian lo acicalan y lo envasan
manos que se conocen hace años
y hace años se mojan y se secan
se dan la bienvenida y los adioses
se preguntan se llaman se responden
se apoyan en la máquina materna
que dice su producto y carraspea
y cuando las ve juntas veteranas
suelta dos o tres lágrimas de aceite
tampoco eso es el imperialismo
digamos por ejemplo
que en la serena noche conyugal la pareja
hizo un hijo porque le dio la gana
y le ha dado la gana porque sabe
que un hijo es el profeta cotidiano
irá anunciándolos de sol a sol
irá diciendo a todos que es un hijo
y se alimentará con insolente
apetito y probará la patria
como si fuera pan caliente y nuevo
tampoco eso es el imperialismo
digamos por ejemplo
que la frontera pierde sus aduanas
y hasta nos invadimos los unos a los otros
nos prestamos volcanes y arroyitos
y cobre y antropólogos y azúcar
y lana y proteínas y arcoiris
y alfabetizadores y durmientes
y poetas y prosistas y petróleo
y el contrabando queda para el viento
y para los amantes migratorios
tampoco eso es el imperialismo
digamos por ejemplo
que la lluvia y el sol nos pertenecen
también el sobrecielo y el subsuelo
las provincias de nuestro corazón
y el territorio de nuestro trabajo
somos iguales ante los iguales
en un mundo de pares y sin otros
una linda locura de los cuerdos
y cierta estratagema de justicia
vamos poniendo tildes a presagios
que se cumplieron o se están cumpliendo
en un comienzo fuimos sólo islas
ahora somos urgentes archipiélagos
tampoco eso es el imperialismo
y digamos por último
que tenemos la noche y nuestra casa
y un reloj que no cuenta hacia la muerte
la ciencia avanza tanto que ha logrado
aislar el virus de la xenofobia
y la patria es ahora un salado bautismo
que va de mar a mar
y los abismos siguen existiendo
aunque nadie se arroje a su silencio
siempre es duro vivir pero se vive
dentro de las esclusas de la vida
y una vez más afirmo
nada de esto es el imperialismo
confío no haber sido demasiado sectario
en el enfoque teórico del tema
señoras y señores
acaba de avisarme un compañero
que afuera nos esperan los señores gendarmes
tal vez para brindarnos alguna clase práctica
deseémonos coraje
y buena suerte
he dicho muchas gracias.
Creo que mi ciudad ya no tiene consuelo
entre otras cosas porque me ha perdido
o acaso sea pretexto de enamorado
que amaneciendo lejos imagina
sus arboledas y sus calles blancas
seguramente ella no recuerda
mis pasos que la saben de memoria
o tal vez esté sorda y ensimismada
y entorne sus persianas como párpados
para no ver la expiación del amor
yo en cambio la recuerdo aunque me ignore
a través de la bruma la distingo
y a pesar de acechanzas y recelos
la recupero cálida y soleada
única como un mito discretísimo
recojo de anteayer su imagen persuasiva
que nos había convencido a todos
uno se acomodaba entre las rocas
y el agua mansa de río salado
venía a lamer los pies y casi se quedaba
y cuando el horizonte se encendía
y había en el aire un hilo como baba de dios
que en uno de sus cabos tenía a un negrito
y en el otro un barrilete rubio
uno no era feliz pero faltaba poco
y cuando el horizonte se apagaba
y una hebra de sol se quedaba en un pájaro
el pino verde claro y el pino verde oscuro
acababan meciéndose como las siluetas
de dos gandules que lamentaran algo
de pronto la noche se volvía perpetua
y la alegría dulce y taciturna
si la vía lechosa se volcaba
sobre nosotros reminiscentes
era lindo acampar en el insomnio
exhumo mi ciudad tal como era
con apenas tres puntos cardinales
ya que donde vendría a estar el sur
no era punto cardinal sino un río
que descaradamente presumía de mar
todas las calles conducen al río mar
de todas las terrazas se divisa el mar río
en prosa se diría que es una península
pero en verso es mejor un barco desbocado
que se aleja del norte por las dudas
para cada uno la ciudad comienza
en un sitio cualquiera pero siempre distinto
más aún hubo días en que la ciudad
para mí empezaba en la plaza matriz
y otros en velsen y santiago de anca
la ciudad arranca allí donde uno
se siente absuelto por los niños terribles
casi comprendido por los zaguanes
interrogado por la reja o el farol
urgido por el muro pedagógico
la ciudad también puede empezar
con la primera muchacha que viene
a nuestro encuentro pero pasa de largo
y de todos modos deja una fruición
en el bochorno de las once y media
qué mujeres lindas tenía mi ciudad
hasta que las pusieron entre cuatro paredes
y las humillaron con delectación
qué mujeres lindas tienen los calabozos
qué hermanas silenciosas corajudas
luego que el mediodía acumula propuestas
y es tiempo de una siesta que no duermo
hay una verde comunión de rumores
tengo ganas de besar pero los labios
complementarios faltan sin aviso
la calle es la espina dorsal del barrio
es también el penthouse del linyera
un bostezo en la acera de sombra
garabato a destiempo
yuyito entre adoquines
la calle es por supuesto una pareja
una puerta cancel con vaticinios
la calle es un incendio y una estatua
y sobre todo una panadería
la calle es el ombú y el aguacero
todo eso era antes porque ahora
la calle es líber y es ibero
es hugo y heber y susana
los ocho obreros del paso molino
y nuestras marchas a los cementerios
la calle es la sirena horripilante
de un presidente que respira blindado
es una fila de hombres contra el muro
la sangre de sendic en las paredes
gente que corre huyendo de la gente
todo eso es ahora porque antes
la calle era un muestrario de balcones
la calle era estudiantes más obreros
a veces un tordillo vagabundo
o apenitas un chau de vereda a vereda
todo eso era antes porque ahora
la calle es una pinza omnipresente
es el toba y zelmar que vuelven a la tierra
peleando ya cadáveres por la misma bandera
que sus asesinos no pueden soportar
antes ahora antes ahora antes
cumplo con la absurda ceremonia
de escindir mi ciudad en dos mitades
en un rostro ritual y otro crispado
en dos rumbos contrarios en dos tiempos
y sin embargo es útil recordar
que el ahora estaba germinando en el antes
que el ahora integral sólo pudo formarse
con pedazos de antes
y de antes de antes
por eso mi ciudad diezmada y fuerte
llora desde los ojos del impar derrotado
desde los viejos ojos de curuguaty
que habían aprendido a ver visiones
en treinta años de un exilio infalible
ciudad donde dormimos demasiado
sin velar en lo oscuro lo mejor de nosotros
y sin creer ni aceptar que los crueles
siempre vuelven al lugar de su crimen
para acabar con los sobrevivientes
tuvo esperanzas mi ciudad
y no fueron delirios petrificados
ni profecías en alta voz
eran tan sólo sueños razonables
robustos como axiomas o albañiles
tuvo razones mi ciudad
para pasar del fósforo a la antorcha
y que el pueblo se mirara y dijera
carajo somos pueblo
y de inmediato empezara a crecer
tuvo vislumbres mi ciudad
por ejemplo admitió que ella no era el país
sino la cabezota de un paisito
y la vislumbre la dejó temblando
como de culpa o desperdicio
tuvo falacias mi ciudad
palabras enredadas en palabras
ojos que no enfrentaban a los ojos
tramposos que caían en su trampa
oscuros deslumbrantes
tuvo clamores mi ciudad
nuevos instantáneos justicieros
que discutían con los oráculos
con las mareas del azar
y con las muertes de la vida
tuvo un presagio mi ciudad
por cierto menos agrio que lo que vino luego
pero lo tuvo y decidió enfrentarlo
y luchó con denuedo y fervor y no obstante
acabó derrotada por el mismo presagio
tuvo tormentas mi ciudad
cada uno tenía su rayito privado
nos quedábamos sordos con los propios truenos
mientras el enemigo en su cámara hermética
anotaba los márgenes de mein kampf
hoy mi ciudad escucha su silencio
y no puede creer en tanta ausencia
y no puede creer en tanta muerte
y menos aún que no haya semáforos
en las avenidas del camposanto
pero sigue existiendo mi indeleble ciudad
abandonada en su tumba de calles
el chorro de su fuente no llega hasta
la nube la cruz y la campana confundidas
y nobles y autocríticas disuaden de lo eterno
los mediadores entre vida y sombra
ya no prometen y se deshabitan
de esperanzas que embriagan
la fogata genera su ceniza
la penúltima rosa está fané
los buitres planean como siempre
sobre prometedoras agonías
hay alaridos que imitan el susurro
hay susurros que imitan el silencio
hay silencios que van a ser la muerte
ya ni los niños sueñan despiertos y benignos
en los ojos abiertos llevan el alfabeto
la a de ansiedad la b de bronca
la c de caos la d de descalabro
la e de esperanza la f de futuro
si jugaban al fóbal en los campitos
ahora juegan a seguir siendo niños
para que nadie advierta cómo han madurado
con las ausencias y las malas noticias
y la falta absoluta de noticias
antes memorizaban las tablas y las fórmulas
honduras capital tegucigalpa
ahora se muerden los labios y se entrenan
para olvidar los nombres y los rostros
de los amigos de amigos de sus padres
así aunque las estatuas sepan hacer la venia
y las chicharras callen pero no otorguen
cómo no voy a reconocer mi ciudad
si el guiño cómplice de la farola
me comunica con el porvenir
mi ciudad vive pero en sus entrelíneas
todo chamuyo es un sobrentendido
cada jerigonza va en busca de su tímpano
hay contraseñas hasta en las bocinas
la sístole y la diástole aprendieron su morse
la consigna es vivir a pesar de ellos