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Authors: James Wesley Rawles

Tags: #Ciencia Ficción

Patriotas (61 page)

»Según el último informe, los federales tienen dos grandes fuerzas en el oeste. Los llaman Cuerpos, pero en realidad son del tamaño de una división. El Primer Cuerpo está empantanado en Wyoming y Montana jugando al ratón y al gato. Debo señalar que hemos oído que los federales han preferido evitar las dos Dakotas en su viaje hacia el oeste. Calcularon que no había población suficiente ni recursos lo bastante valiosos, al menos por ahora. Probablemente planean volver sobre sus pasos y avanzar hacia el norte una vez hayan doblegado toda resistencia en la Costa Oeste.

»El Segundo Cuerpo es el que se dirige hacia donde estamos nosotros. Cuentan con un enorme convoy que está recorriendo Idaho por la autopista 95 en dirección norte. Por lo que he oído, conforme avanzan están encontrando cada vez más resistencia. Ayer por la mañana acabaron de ascender la colina del Pájaro Blanco y alcanzaron la pradera de Camas. Se han encontrado con grupos bien organizados en Grangeville, y anoche hicieron una incursión allí y en algunos pequeños pueblos y granjas de alrededor. Según los últimos informes, algunas partes de Grangeville han sido quemadas. —Un murmullo de consternación recorrió el grupo.

Todd esperó a que se acallara. Luego continuó.

—Las informaciones que he escuchado en la red de banda ciudadana acerca del número exacto de efectivos y su disposición son confusas e incluso un tanto contradictorias, pero así es como es la información de inteligencia pura y dura. Por lo que podemos calcular, el Segundo Cuerpo cuenta con siete mil hombres y casi mil vehículos que se dirigen hacia el norte por la autopista 95.

—Caray —dijo entonces Jeff Trasel.

—La mayoría del equipo terrestre es una mezcla de equipos estadounidenses, de Europa Occidental y de Europa Oriental. Los dos Cuerpos están compuestos por una mezcla de unidades de Estados Unidos y las Naciones Unidas. El Segundo Cuerpo fue dividido en tres partes hace menos de un año. Dos de ellas pasaron a conformar el núcleo del cuarto y el quinto cuerpo en el este. Muchas de las unidades del Segundo Cuerpo han sido recientemente activadas y completadas con reclutas, o son unidades extranjeras que no habían entrado nunca en acción antes de llegar a Estados Unidos. Lo importante de esto es que tan solo alrededor de un tercio de las formaciones tiene experiencia de combate. Eso puede suponer una ventaja importante.

»El setenta y cinco por ciento del Segundo Cuerpo son extranjeros y el veinticinco por ciento estadounidenses. Ah, y que no se me olvide: en todas las unidades federales hay consejeros de las Naciones Unidas. El Segundo Cuerpo tiene solo unos pocos helicópteros, la mayoría destinados a los mandos y al control. Se supone que en Montana hay unos pocos helicópteros que acompañan al Primer Cuerpo. La mayor parte de la fuerza aérea del Segundo Cuerpo ha sido desplazada en ayuda del primero. Ayer, un hombre que pudo observar con unos prismáticos al convoy cuando llegó a lo alto de la colina del Pájaro Blanco, contó que por alguna extraña razón todos los vehículos oruga van cargados en unos enormes tráileres de tipo Lo-Boy...

Doug Carlton, al que se le veía ostensiblemente nervioso, levantó finalmente la mano.

—Perdona que te interrumpa. Yo conozco el porqué. Todd le animó a hablar con un gesto de la mano.

—Claro, Doug, adelante. Cuenta todo lo que sepas que pueda ayudarnos, tanto desde el punto de vista táctico como estratégico.

Todd dio un paso atrás y Carlton se levantó y se quedó apoyado sobre el cañón de su HK91. Antes de empezar a hablar, cogió aliento.

—Yo pasé una temporada en el campamento base del Cuerpo de Adiestramiento de Oficiales de la Reserva, en Fort Knox, en Kentucky. Allí recibimos sesiones informativas de cada una de las ramas del ejército. También tuvimos la posibilidad de probar algunos de sus equipos. Tal y como os he contado muchas veces, mi día favorito fue el de la artillería. Tuvimos la posibilidad de preparar y disparar algunos morteros de 81 mm, y de tirar del cordón de un Howitzer 105. También nos hicieron una demostración de un minuto de fuego intensivo. No paramos ni un momento. Disculpad que me vaya por las ramas. En todo caso, el día de la sesión de las unidades acorazadas nos contaron que, por cuestiones operativas, los vehículos oruga siempre los transportan en vagones o en tráileres de tipo Lo-Boy, hasta que están muy cerca del lugar donde se va a desarrollar el combate. Eso reduce el desgaste de los orugas y de la suspensión. Cuando hablo de vehículos oruga, quiero decir tanques Abrams M1A1, la artillería montada, los vehículos de combate de infantería (VCI) M2 Bradley, los vehículos de combate de caballería M3, y los M113 TBP.

—¿TBP? —preguntó desconcertada Blanca Doyle.

—Son las siglas de Transporte Blindado de Personal —explicó Carlton volviéndose hacia ella—. El M113 va sobre orugas y transporta a una escuadra de tamaño reducido. Suele llevar una ametralladora Browning de calibre.50, y a veces un par de M60. Los TBP llevan un blindaje de tres centímetros y medio de grosor que es capaz de detener los disparos de cualquier arma pequeña. Los Bradley VCI llevan un lanzamisiles, una ametralladora coaxial 7,62 y un cañón de 25 mm. Cuentan con un blindaje más grueso, con unos paneles adicionales blindados a los lados para repeler RPG. Los TBP más antiguos funcionaban básicamente como taxis para el combate. Llevaban a la infantería hasta el frente, abrían la puerta de atrás y los soldados salían. El Bradley es un vehículo mucho más sofisticado, más rápido y está dotado con mejores armas. Pesa alrededor de dos toneladas. El M130 pesa un poco más de la mitad. El cañón de 25 mm es una cosa muy seria. Además, los seis soldados de infantería que van en el interior llevan cruzadas armas de calibre 5,56, que pueden disparar tanto desde el interior como desde el exterior.

Doug se quedó dubitativo un momento y luego continuó.

—Desde el punto de vista estratégico, la pradera de Camas y las colinas de Palouse son espacios abiertos y con vegetación, pero con pocas zonas arboladas. Es una zona perfecta para los tanques. Pueden ir de un sitio a otro sin preocuparse por tener que circular por los caminos, por lo menos en los meses de verano, cuando los campos y los pastos suelen estar secos. En las praderas, nada interrumpe su campo de visión. Tratar de vencerlos allí es una tarea prácticamente imposible. Hasta que no lleguen a las zonas más densamente arboladas en esta zona oriental, al este de Moscow o en los tramos más altos del valle del río Clearwater, los tanques no tendrán problemas de movilidad. Cuando han de recorrer terrenos con más árboles y/o con unas pendientes más pronunciadas se ven obligados a no salirse de los caminos y carreteras, y han de canalizar todos sus movimientos por unas pocas vías muy restringidas.

Carlton se quedó callado y observó las caras de los que le rodeaban.

—Si hubiésemos sabido antes de su avance, podríamos haberlos atacado en la zona del cañón, al sur de Riggins, antes de que ascendieran hasta la pradera de Camas. Allí los senderos son mucho más estrechos y empinados, así que los podríamos haber arrinconado y haberles dado buena caña, pero ahora ya es demasiado tarde. Como he dicho antes, ahora mismo están en un terreno perfecto para los tanques. El único otro lugar donde se me ocurre que los podríamos detener sería en la cuesta que sube a Lewiston, antes de que lleguen a la confluencia del río con las Palouse. Pero incluso si dispusiésemos de tiempo suficiente como para reunir las fuerzas necesarias, cosa que no tenemos, tampoco sería una solución, ya que en esa zona tampoco hay sitios como para ocultarse y organizar una emboscada. Nos verían y nos darían buena traca.

»Con respecto a la ruta que elegirán si continúan hacia el norte, yo creo que seguirán por la autopista 95. La otra posibilidad es que decidan bajar al valle del río Clearwater por la autopista 13 y luego vayan al oeste por la 12 hasta llegar a Lewiston. Una vez allí, podrían reemprender la ruta que llevaban. Desviarse hacia la parte oriental del valle del río Clearwater podría resultarles muy costoso en tiempo y esfuerzos. Es un terreno muy duro y, por consiguiente, muy apropiado para las emboscadas y los cortes de carretera. Por lo que tengo entendido, Kamiah y Kooskia eran zonas plagadas de
survivalistas
mucho antes de que tuviese lugar el colapso. Ahora mismo hay una estructura de milicias locales muy desarrollada.

Carlton cambió el pie sobre el que descargaba su peso y continuó.

—Hace un rato, Todd os comentaba lo de esa gente en la parte sur del estado que se han vendido a los federales. Las comunidades de aquí, en la zona norte de Idaho, también son en su mayoría mormones, pero es imposible que acepten formar parte de ese esquema de «autonomía regional». Son patriotas convencidos y lucharán hasta el último hombre en defensa de la libertad. Poco importa que esa división cuente con siete mil hombres, los federales pueden acabar empantanados durante semanas en esa zona. Así que, lo vuelvo a repetir, yo calculo que si los federales cuentan con un servicio de inteligencia medianamente decente, se cuidarán mucho de atravesar la zona alta del Clearwater, al menos hasta que tengan sometido al resto de Idaho.

»Otro punto que quiero comentar es el riesgo de que intercepten o localicen nuestras comunicaciones por radio. De ahora en adelante, debemos tener claro que nuestras BC van a ser rastreadas. Es posible que posean unos localizadores PRD-12 portátiles. Si tienen dos puntos de localización funcionando al mismo tiempo en la zona y consiguen coordinarse correctamente, pueden situar nuestra posición en el mapa en cuestión de minutos. Para abreviar, a la localización de la posición la llaman «LocPos». En cierta ocasión vi una demostración efectuada por una compañía de Inteligencia del ejército de la reserva. Fue durante un campamento avanzado del CAOR (Cuerpo de Adiestramiento de Oficiales de la Reserva). En cuestión de dos minutos después de la detección de un micrófono, ordenaron un ataque simulado con artillería. Mi consejo es que a partir de ahora no usemos las comunicaciones por radio a menos que estemos en mitad de un enfrentamiento. Los correos son más lentos, pero no hay duda de que mucho peor es que nos localicen y nos ataquen con fuego de artillería o con cohetes. Eso sí que nos puede aguar la fiesta.

»¿Hay alguna pregunta o alguna cosa sobre la que queráis que os dé mi opinión? —preguntó Doug.

—Sí —respondió Mary—. ¿Cuánto tiempo tardarán en llegar hasta aquí si vienen por la 95?

Carlton se encogió de hombros.

—Esa no es mi especialidad —contestó—. Quizá Todd o Mike conozcan la respuesta.

—Es difícil de decir, Mary —contestó Todd dando un paso al frente—. He tratado el tema algunas veces con Jeff, Doug y Mike. Pero antes de seguir, dejadme que trate otro tema. Cuando hice aquel pequeño discurso hace un par de años en el aeropuerto de Moscow, por desgracia cometí el error de mencionar nuestro apellido y el nombre de la Milicia del Noroeste y de los Templarios. Estoy seguro de que ese cabrón de Clarke los apuntaría y que ahora van a venir a por nosotros. No me arrepiento de haber tomado la palabra, pero no debería haber mencionado ningún nombre. Fui un estúpido. Os pido disculpas. Y sí, después de visto, todo el mundo es listo. Supongo que debería haber recordado ese viejo proverbio japonés que dice que el clavo que resalta es el primero en recibir el golpe. Una vez se pierde el perfil bajo es difícil recuperarlo. Una vez más, amigos, quiero deciros que estoy muy arrepentido por haberme ido de la boca.

Gray se quedó parado un momento y le dio una patada al heno que tenía a sus pies. Parpadeó, levantó la vista y siguió hablando.

—Volviendo al tema de tu pregunta... Mike y yo llegamos a la conclusión de que el vertedero donde se acaban de meter los federales en Grangeville ralentizará su avance. Luego se encontrarán con cierta resistencia en Lewinston, y quizá un poco más aún en Moscow. Por lo que hemos oído, si no encuentran resistencia se comportan de forma amistosa. Simplemente van dejando en cada lugar a sus administradores, recolectores de impuestos y algunas tropas de guarnición. Sueltan el viejo rollo ese de que forman parte del gobierno y de que han venido para ayudar. Menuda sarta de tonterías. Cuando algún pueblo o alguna ciudad presenta resistencia, los muchachos de las Naciones Unidas creen que tienen carta blanca para violar, saquear y pegarle fuego a todo.

»Una vez saqueada la ciudad —añadió Gray—, se quedan allí un par de días o más. A veces pueden pasar incluso tres o cuatro días antes de que a los soldados se les acabe de pasar la borrachera y decidan abrocharse por fin los pantalones y echarse otra vez a la carretera. Suponiendo que no pasen de largo y que continúen avanzando en dirección a Coeur d'Alene, calculo que tardarán entre cuatro y diez días antes de llegar aquí. Si por casualidad se desvían y bajan por el Clearwater, podríamos contar con tres semanas o más para prepararnos. Pero estoy de acuerdo con Doug, no creo que los federales vayan a hacer eso, así que lo más seguro es que no tengamos el lujo de ese tiempo adicional.

Gray adoptó un tono más serio.

—La siguiente pregunta que me gustaría que todos los presentes votáramos es esta: ¿nos ocultamos en las montañas y combatimos en forma de guerrilla o simplemente salimos corriendo de aquí y desaparecemos? Venga, que cada uno levante la mano. ¿Cuántos de vosotros votáis por la segunda de las dos opciones, por salir de aquí y desaparecer?

Margie Porter fue la única en levantar la mano.

—¿Entonces luchamos? —Todos, con excepción de Margie, levantaron las manos o los rifles al mismo tiempo que gritaban. Gray se volvió hacia la señora Porter—. Entiendo tu reticencia, pero piensa en lo siguiente: si nos marchamos, ¿adonde vamos a ir? A no ser que alguien los detenga, los federales terminarán conquistando los cuarenta y ocho estados que quedan más al sur. Después, que acaben de consolidar sus logros será solo cuestión de tiempo. ¿A Canadá? No creo. Canadá es parte del problema, no la solución. Ya antes de que tuviese lugar el colapso, se había posicionado junto con los socialistas/globalizadores. Nos han llegado noticias de que también tienen pacificadores de las Naciones Unidas en su territorio. Más tarde o más temprano, incluso Alaska formará parte de sus posesiones. Una vez consoliden su poder, nos perseguirán y nos exterminarán. No importa dónde vayamos.

Para ellos, nosotros representamos a la vieja América: libre, soberana e independiente. Las Naciones Unidas no pueden soportar la presencia de gente como nosotros. De lo que no se dan cuenta es de que nosotros representamos a una mayoría silenciosa de la ciudadanía.

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