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Authors: John Steinbeck

Tags: #Histórica, aventuras, #Aventuras

Los hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros (44 page)

Déjame contarte una historia. Cuando se publicó
Viñas De Ira
, mucha gente se exasperó conmigo. El subalguacil del Condado de Santa Clara era amigo mío y me dijo lo siguiente: «No te metas solo en un cuarto de hotel. Ten presente lo que hiciste en cada minuto y cuando salgas del rancho viaja con uno o dos amigos, pero sobre todo no te quedes solo en un cuarto de hotel». «Por qué», pregunté yo. Me dijo: «A lo mejor me juego el pescuezo, pero los muchachos te tienen preparado un caso de violación. Si te quedas solo en un cuarto de hotel aparecerá una dama, se desgarrará la ropa, se arañará la cara y dará alaridos, y después trata de arreglártelas con eso. Tu libro no lo tocarán, pero hay caminos más fáciles». Es una sensación horrible, Chase, especialmente porque funciona. Nadie habría vuelto a creer en mi libro. Y hasta que la cosa se aplacó no volví a salir solo. Y esto no fue un invento.

El caballero en prisión era desdichado pero no lo abrumaba la culpa. Y eso lo hace a uno sospechar de todas las historias de caballeros prisioneros mediante hechicería. Hasta hace poco podíamos destruir a un hombre con sólo llamarlo comunista y aunque quien lo acusara fuese un reconocido embustero su destrucción era un hecho. Qué fácil ha de haber sido, entonces, en el siglo quince.

Sabemos por qué Cervantes estuvo en prisión. ¿Sabemos realmente por qué lo estuvo Malory?

Sabes, Chase, nunca trabajé con alguien con quien las cosas se hicieran tan a gusto. Prendes igual que yo. Si hacemos bien el trabajo, habremos levantado una pequeña hoguera en la antesala del club de la facultad. Pero es muy divertido, ¿no es así? Y por todas partes veo paralelos con nuestra propia época.

A CHASE - FLORENCIA, ITALIA, 9 DE ABRIL DE 1957

La gente me pregunta cuándo tendré listo el trabajo de la
Morte
y yo adopto una cifra prudente y digo diez años. La envergadura del trabajo, sin embargo, me hace pensar que ésta podría ser una estimación prudente.

Creo que le escribí a Elizabeth que el doctor Vinaver quedó muy impresionado con el borrador de la traducción de la primera parte que se le envió y que se ofreció para ayudar en todo lo posible. Y era realmente un borrador. Puedo hacer las cosas mejor aún.

A ERO - FLORENCIA, ITALIA, 19 DE ABRIL DE 1957

Luego voy a conocer al profesor Sapori y a conferenciar con él; es la gran autoridad en economía medieval, además de un hombre fascinante. También voy a ver a Berenson en cuanto él esté disponible. Sabe ubicarlo todo y siempre da en la tecla.

Pero ves que aquí no estuve inactivo. Estoy maravillado por el enorme esfuerzo por parte de Chase. Está trabajando muchísimo. Por favor dile que aprecio mucho lo que hace y que le haré llegar todo lo que pueda obtener aquí. Si está interesado en conseguir más informes, quizás haya algunas referencias en la Biblioteca Morgan, pero pronto habré reunido todas las fuentes consultadas aquí y en Roma para la bibliografía, que será una estructura asombrosa para cuando hayamos terminado. Cada vez adquiero un sentido más agudo del tiempo. Si él no leyó
The Merchant of Prato
de Iris Origo (Jonathan Cape, Londres, 1957), dile que va a interesarle. Son las
Paston Lerters
de Toscana: una selección de ciento cincuenta mil cartas de una firma comercial de Prato en el siglo catorce y principios del quince, y es un hermoso trabajo. Tengo un ejemplar y se lo enviaré si tiene dificultades en conseguirlo. En realidad creo que haría bien en enviarle a Chase los libros que estoy acumulando apenas los termine. Antes de terminar vamos a disponer de una biblioteca bastante formidable, y no podría sentirme más satisfecho al respecto.

A ERO Y CHASE - ROMA, ITALIA, 26 DE ABRIL DE 1957

Obtuve recomendaciones de la embajada Norteamericana y del Conde Bernardo Rucelai de Florencia, que es un viejo amigo del bibliotecario. De manera que me recibieron muy bien. Los archivos son lo más raro que puedas imaginarte, pilas y pilas de pura información. Me costó apartarme. Tenía que buscar ciertas cosas y la Agencia de Informaciones de los EE. UU. va a ponerme en contacto con alguien para verificar si el material que necesito existe. Incidentalmente, Chase, la bibliografía está surgiendo igual que en Florencia y ahora aquí. Acaso no encuentre lo que busco pero nada se pierde con intentarlo, y al parecer nadie buscó antes en esta dirección o en Florencia.

Estuve leyendo todos los comentarios eruditos de la
Morte
y las discusiones con respecto a las razones de Malory para sus diversas actitudes, y todo el tiempo golpeteó en mi cerebro la sensación de que había algo que quedaba fuera de sus alcances y que sin embargo yo no podía señalar. ¿Por qué fracasó la búsqueda de Lanzarote, y Galahad la llevó a buen término? ¿Cuál es su sentimiento del pecado, o sus sentimientos hacia Ginebra? ¿Y qué ocurre con el rescate de la hoguera? ¿Y qué de la relación entre Arturo y Lanzarote? Se le han dado tantas vueltas y siempre parece que falta algo, como en el caso Alger Hiss. Luego, hoy me desperté a las cinco de la mañana, y bien despierto, pero con la sensación de haber completado una tarea tremenda. Me levanté y miré el sol que salía sobre Roma y traté de repensar cuál había sido la tarea y cómo había sido resuelta, y súbitamente la vislumbré en su totalidad y en una sola pieza. Y creo que responde a mi duda pertinaz. No puede configurar una teoría porque no hay nada que la pruebe. Temo que debe ser completamente intuitiva, razón por la cual los eruditos nunca la tomarán en serio.

Malory ha sido estudiado como traductor, como soldado, como rebelde, como religioso, como experto en cortesía, como casi todo lo que se te ocurra menos una cosa, que es justamente lo que él era: un novelista. La
Morte
es la primera y una de las más grandes novelas de la lengua inglesa. Trataré de expresarlo del modo más puro y simple que me sea posible. Y sólo un novelista podía pensarlo. Un novelista no sólo escribe una historia sino que es esa historia. En mayor o menor grado, es todos y cada uno de los personajes. Y dado que suele ser un hombre con propósitos morales y con un enfoque honesto, se expresa lo más sinceramente que puede. Está limitado por su experiencia, su conocimiento, su observación y sus sensaciones.

Puede decirse que una novela es el hombre que la escribe. Y casi siempre es cierto que un novelista, quizás inconscientemente, se identifica con el personaje principal o central de su novela. En este personaje no sólo vuelca lo que es sino lo que anhela ser. A este vocero podemos llamarlo el
self-character
, el personaje propio. Encontrarás uno en todos mis libros y en las novelas de todos los que puedo recordar. En las novelas de Hemingway es simple de ver, está en la superficie. El soldado, un romántico, siempre con alguna mutilación, la mano, los testículos. Éstos son los símbolos de sus limitaciones. Supongo que mi propio personaje simbólico posee mi aspiración a la sabiduría y la aceptación. Ahora bien, me parece que el personaje propio de Malory seria Lanzarote. Todas las perfecciones que él conocía se volcaron en este personaje, todas las cosas de que él mismo se sentía capaz. Pero, como era un hombre honesto, encontraba culpas en si mismo, culpas de vanidad, culpas de violencia, culpas aun de deslealtad, y éstas confluyeron naturalmente en el personaje de sus sueños. Oh, no te olvides de que el novelista puede ordenar o reordenar los acontecimientos para que se parezcan un poco más a sus anhelos.

Y ahora llegamos al Grial, a la Búsqueda. Creo que es cierto que todo hombre, novelista o no, cuando llega a la madurez tiene la profunda sensación de que saldrá victorioso de su Búsqueda. Conoce sus fracasos, sus deficiencias y especialmente sus recuerdos de pecados, pecados de crueldad, de irreflexividad, de deslealtad, de adulterio, y éstos no le permitirán conquistar el Grial. Y su personaje propio, por lo tanto, debe padecer la misma y terrible sensación de fracaso que su autor. Lanzarote no podía ver el Grial a causa de las faltas y pecados del mismo Malory. Sabe que ha fallado y que todas sus excelencias, su valor, su cortesía, no pueden balancear en su espíritu sus vicios y errores, sus estupideces.

Creo que esto le ocurre a todo hombre que ha vivido, pero que son los novelistas quienes lo expresan con mayor amplitud. Pero hay una respuesta a mano para todos los hombres y para los novelistas. El personaje propio no puede triunfar en la Búsqueda, pero puede hacerlo su hijo, su hijo inmaculado, el hijo de su semilla y de su sangre que ha heredado sus virtudes sin poseer sus faltas. Y por lo tanto Galahad puede triunfar en la Búsqueda, el hijo entrañable, el hijo sin tacha, y dado que es el vástago de Lanzarote y el vástago de Malory, Malory-Lanzarote en cierto modo ha triunfado en su Búsqueda y en su esfuerzo ha conquistado la gloria que le vedaron sus propias faltas.

Ahora bien, esto es así. Si algo sé con firmeza, es eso. Dios sabe que a mi mismo me pasó con mucha frecuencia. Y para mí eso basta para anular todas las incoherencias y oscuridades que los eruditos han descubierto en el texto. Y si la
Morte
es despareja y cambiante es porque el autor era cambiante. A veces hay un relámpago de fuego, a veces un sueño extravagante, a veces un furor. Pues un novelista es un reordenador de la naturaleza, para que ésta se manifieste como un paradigma comprensible, y un novelista también es un maestro, pero un novelista es ante todo un hombre sujeto a todas las faltas y vicios del hombre, a todos sus temores y temeridades. Y no vi ningún tratado que considerase que la historia de la
Morte
es la historia de Sir Thomas Malory y su época y la historia de sus sueños de bien y de su deseo de que el cuento termine bien y que sólo sea moldeado por esa esencial honestidad que le impedirá mentir.

Bien, ése era el problema y ésa la resolución, que surgió dulcemente con el sol de la mañana sobre los pardos muros de Roma. Y me gustaría saber si también a ustedes dos les parece válida. En mi corazón y en mi mente la encuentro verdadera y no sé de qué manera podría probarla salvo enunciándola con toda la claridad posible, para que el lector pueda decir: «Por supuesto que debió ser así. ¿Cuál otra podría ser la explicación?».

Por favor, háganme saber qué piensan de este vertiginoso brinco inductivo. ¿Es posible que les parezca tan verdadero como a mí?

Me gustará mucho saber la opinión de ustedes.

DE ERO A J.S. - NUEVA YORK, 3 DE MAYO DE 1957

Tu carta sobre Malory de esta semana es una de las cartas más impresionantes que tú o cualquiera hayan escrito jamás. Ahora estás de vuelta en casa. El proceso creativo se ha iniciado. Nunca lo vi descrito con tanta precisión. El tiempo, el lugar, el sentimiento. El novelista entra en escena.

Es maravilloso que te hayas puesto a considerar a mi amiga Ginebra, la han descuidado tanto. Aunque uno no se interese mucho en ella, realmente ha de haber constituido una parte importante del cuadro.

A ERO Y CHASE - FLORENCIA, ITALIA, 9 DE MAYO DE 1957

Sigo escribiéndoles conjuntamente porque me resulta casi imposible escribir por separado. Todos los días voy a las tiendas de artesanía y al mismo tiempo redacto mis pequeños artículos periodísticos (que no obstante llevan su tiempo) y además reviso el material relevado por mi muchacha, que está trabajando en los archivos.

Me es imposible decirles cuánto me agrada y satisface que aprueben mi aproximación a Malory. Me ha dado un impulso totalmente nuevo y me ha hecho vislumbrar un objetivo, que antes ignoraba. Y el respaldo de ustedes me hace sentir que de algún modo estoy pisando en firme. Chase, tus cartas me ayudan mucho y las archivo para releerías muchas veces. Y, Elizabeth, también yo he sentido esa carencia con respecto a Ginebra. Siempre ha sido el símbolo cuando en realidad debió ser una dama. Estuve leyendo mucho sobre las mujeres de la Edad Media y creo que ahora entiendo por qué los eruditos modernos no pueden ver en ella otra cosa que un símbolo. Se las contemplaba de otro modo. Eso es evidente en cada fase de la vida femenina según la describen los de su época. Baldini en particular lo expresa claramente. Creo que Malory también lo expresó. Sé a qué te refieres, Chase, cuando aludes a la imposibilidad de que los eruditos se pongan de acuerdo. Podría hacer un capitulo enumerando sus mutuos desacuerdos a lo largo de los siglos. Diablos, podría añadir un capitulo sobre tantas cosas. No sé qué rumbo tomará esto pero le he tomado el gusto y he hallado el tono y ése es el único principio verdadero. Y no creo equivocarme al relevar tanto material como sea posible. Con un poco de tiempo y algo de instinto, surgirá algo propio. Al menos siempre ocurrió así. Y están empezando a brotar toda clase de sensaciones a nivel consciente. Pero por un tiempo no quiero que broten. Me gustaría permanecer un buen rato en estado de ebullición.

A CHASE - FLORENCIA, ITALIA, 17 DE MAYO DE 1957

Anoche estuve con el Profesor Armando Sapori. Es muy viejo y estuvo enfermo pero me pidió que fuera y más de una vez durante la velada, cuando yo quería irme por temor a fatigarlo, me pedía que me quedara. No habla inglés, pero uno de sus discípulos, Julio Fossi, hacía las veces de intérprete si era necesario. Es un hombre tan culto y tan simple que entendí muy bien casi todo lo que decía. Cuando él hablaba, volvía la Edad Media: la Liga de Amalfi, el comienzo del Renacimiento, la entrada del pensamiento griego y la concepción de la comuna o ciudad, no tomada de los griegos sino de los árabes, y difundida, como ocurrió en Roma, por los esclavos sarracenos tomados en las Cruzadas.

El otro día encontré los volúmenes de Strachey con la traducción de la
Morte
emprendida por Southey. Un texto purificado, para ser entregado sin peligro en manos de los Niños. ¿Podrías conseguírnosla? La traducción es buena pero no quiero saber nada con purificar textos para niños. Que los niños tengan prevenciones…, y no le darán gracias a Dios.

A CHASE Y ERO - GRAND HOTEL, ESTOCOLMO, SUECIA, 4 DE JULIO DE 1957

Inicié un itinerario y finalmente hemos puesto algún orden en nuestros planes. La primera parte de este itinerario nos llevará tan lejos como a Londres. Si nos dirigimos hacia el norte el quince de julio, eso nos dará diez días, recorreríamos el Warwickshire y la muralla y luego, cuando hayamos hecho nuestros votos a Adriano, descenderíamos paulatinamente a la campiña occidental para ver algo de Gales y también Glastonbury y Tintagel, etcétera.

Llevaré conmigo los libros que me mandaste, y además de libro de mapas conseguí los mapas en gran escala de algunas partes de la zona, particularmente del Warwickshire.

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