Authors: Leandro Palencia
Su padre regentaba un restaurante frecuentado por estrellas del cine mudo. Arzner estudió medicina. Durante la Primera Guerra Mundial condujo una ambulancia y al enterarse de que una epidemia de catarro asolaba Hollywood allí se fue. En 1919 William De Mille le ofrece un puesto de estenógrafa en el departamento de guiones de Famous Players-Lasky Corporation, más tarde Paramount Studios. Pronto la trasladan al departamento de montaje llegando a ocupar el puesto de jefe editora. Entre otras monta
Sangre y arena
(Fred Niblo, 1922) con Rodolfo Valentino. En 1927 obtiene la oportunidad de dirigir
(Fashions for Women)
y entre ese año y 1933 dirige once películas. De 1933 a 1943 suma otras seis como
free lance
para RKO, United Artists,
Metro Goldwyn Mayer
y Columbia. En 1929 hace la primera película sonora de Paramount,
La loca orgía.
Mientras la rueda se la ocurre colgar un micrófono de una caña de pescar para seguir a los actores y que estos no tengan que quedarse fijos en un sitio. Era el invento de la jirafa. Algunos han detectado cierto homoerotismo en esta comedia que se desarrolla en un colegio para mujeres al capturar el ambiente de una comunidad y de una pasión femenina. Además, parece que las mujeres se visten en sus dormitorios para provocar a las demás y que existe un subtexto lesbiano cuando Clara Bow salta sobre su compañera Shirley O'Hara y la abraza fervientemente. O cuando ésta siente celos al ver como Bow se relaciona con un chico. O'Hara llora y admite, «Estoy celosa de verte, ¡Yo amo a Helen también!».
La mujer sin alma
(1936) ofrece un retrato de cómo la institución matrimonial genera la dependencia social y económica de las esposas. Según Laura Mulvey, en
Dance, Girl, Dance
(1940, con coreografía de Morgan) hay una escena que denuncia la política sexual patriarcal —ideología machista— que se da dentro del cine clásico. Maureen O'Hara, forzada a bailar en una función de variedades, se enfrenta al público masculino que sólo ve en ella un objeto de deseo y goce, denunciando su actitud
voyeurística.
Así, para Pam Cook, se destruye la identificación del espectador provocando en él una postura crítica ante lo que está ocurriendo en pantalla. En 1943 Arzner deja Hollywood para recuperarse de una enfermedad y no regresa jamás. Se ignora porqué. Quizá porque tras la Segunda Guerra Mundial los "valores familiares" habían invadido la industria, situación incompatible con sus temas e intereses anteriores. Durante la contienda Arzner rueda películas de instrucción para el Cuerpo del Ejército Femenino. Más tarde produce obras teatrales para su actriz favorita, Billie Burke, la hada buena que en
El mago de Oz
(Victor Fleming, 1939) vestía como un travesti. En los años sesenta y setenta se dedica a enseñar guión y dirección en UCLA. Uno de sus alumnos fue Francis Ford Coppola. Joan Crawford, hereda una gran cantidad de acciones de la Pepsi-Cola, la llama para que grabe para la compañía más de cincuenta anuncios. En los años setenta su filmografía es redescubierta por las feministas junto con la de George Cukor. Su obra se convierte en objeto de estudio para intentar hallar una estética cinematográfica femenina y/o lesbiana que se mostrará en contradicción con el discurso patriarcal. En la edición de Claire Johnston "Dorothy Arzner: Towards a Feminist Cinema" (1975) se asegura que sus películas son una subversión, pues a menudo no tienen una clausura narrativa al modo que se espera de un texto hollywoodiano. En todo caso, esta idea de una estética femenina o lesbiana ha sido muy criticada, entre otras cosas, porque presume una categoría de mujer esencial y universal. Todd Haynes ha preparado un
biopic
sobre ella que aún está por hacer.
Howard Elliott Ashman
3 de mayo de 1950 en Baltimore (EE.UU.) —14 de marzo de 1991 en Los Ángeles (EE.UU.)
Fue un gay abierto. O declarado, como les gusta decir a ciertos heterosexuales. Tras licenciarse en arte, el aspirante a dramaturgo se traslada a Nueva York en 1974, donde compagina su trabajo de redactor con la escritura de sus primeras obras, como "Dreamstuff", una versión musical de "La Tempestad", del supuestamente bisexual William Shakespeare. En 1976 se representa en el "WPA Theatre" y Ashman se convierte de 1977 hasta 1982 en director artístico del mismo. Durante ese lapso comienza su colaboración con Alan Menken. En 1979 producen su primera obra —"God Bless You, Mr Rose-water" — encargándose Ashman del libreto y Menken de la partitura, como siempre harán a partir de entonces. "Little Shop of Horrors" (1982) se basa en la película de Roger Corman y tiene un éxito espectacular en el
off
Broadway. Frank Oz hará una versión cinematográfica en 1986
(La tienda de los horrores
) con guión de Ashman. Éste y Menken vuelven a reunirse para escribir la banda sonora de
La sirenita
(John Musker y Ron Clements, 1989). Un bombazo que coloca a Ashman en un lugar destacado en la nueva estrategia de Disney de dirigirse a un público adulto. Ganan numerosos premios. Entre ellos un Oscar por el pegadizo
calypso "Under the Sea".
Dos días después de recibirlo Ashman confía a su compañero profesional que está infectado con sida. Según Menken, Ashman estaba aterrado de que lo descubrieran y le despidieran. Más temeroso aún de que sus «amigos pudieran estar asustados de que sus hijos se sentaran sobre sus rodillas o que no quisieran salir a cenar con él». A pesar de que día a día la enfermedad le debilita Ashman nunca para de trabajar. La pareja vuelve a triunfar con
La Bella y la Bestia
(Gary Tronsdale y Kirk Wise, 1991), que recibe de nuevo un Oscar a la mejor canción original. La cinta no iba a ser en principio de animación pero así se establece cuando Ashman, ya enfermo terminal, entra en el proyecto como productor ejecutivo. Él incita al equipo creativo para que se centren en cómo la Bestia llega a convertirse en un ser humano. Y también para que desarrollen personajes de un candelabro, un reloj y una tetera para elevar el espectáculo a lo que se acostumbraba a ver en Broadway. Fue la primera película de animación en recibir una nominación a la mejor película. Ashman fallece antes del estreno y como tributo a su genio colocan una dedicatoria en los créditos finales: "A nuestro amigo, Howard, quien dio su voz a una sirena y su alma a una bestia, te estaremos eternamente agradecidos". El Oscar lo recogen en 1992 Merken y la pareja de Ashman, el arquitecto William P. Lauch, quien en su discurso declara orgulloso que «Howard y yo compartimos una casa y una vida juntos» y recuerda que es «el primer Oscar dado a alguien que hemos perdido por sida». Algunos han visto en la escena de la rosa roja cuyos pétalos caen una evocación de cómo la vida abandona a los enfermos de sida. Y que la figura hipermasculinizada de Gastón es una parodia de los gays musculados. Además, los aldeanos cantan "No nos gusta lo que no comprendemos. De hecho, nos asusta". Ashman, hasta poco antes de su muerte, colaboró con Menken en la partitura de otra película de Disney,
Aladdin
(Musker y Clements, 1992). Uno de sus trabajos, "Friend Like Me", fue nominado al Oscar. Cuando Ashman ya no pudo trabajar más Tim Rice se ocupó de completar las letras. Rice había sido colaborador de Andrew
Lloyd Weber en "Jesucristo Superstar" y "Evita". Menken opina que Ashman es «el mejor libretista de nuestra generación». Los críticos les habían considerado como una de las grandes asociaciones de la historia.
9 de noviembre de 1902 en Londres (R.U.) — 20 de febrero de 1968 en Londres (R.U.)
Según Stephen Bourne en
Brief Encounters: Lesbians and Gays in British Cinema 1930-1971
(1996) fue un gay armarizado que a lo largo de su vida canceló y reprimió su sexualidad, probablemente manteniéndose célibe hasta su muerte. Le gustaba la compañía de jóvenes pero no iba más allá de las conversaciones, ir a conciertos o jugar a las cartas. En una época en que la homosexualidad era una ofensa criminal punible es comprensible que prefiriese ser discreto. Aparentemente sublimó sus deseos en sus películas. Si bien su filmografía trata casi exclusivamente de temas heterosexuales, varios autores arguyen que la atraviesa cierta sensibilidad gay. Como en sus dramas bélicos, que se preocupan por los lazos masculinos y por cómo la guerra interrumpe las relaciones heterosexuales. Lo que hace que algunos de esos hombres revelen actitudes ambivalentes hacia las mujeres. Asquith trabajó con guionistas gays como Rodney Ackland y Paul Dehn o actores gays como Eric Portman, Michael Redgrave, Douglas Montgomery, Dirk Bogarde o Dennis Price. Pequeño, afeminado y de "naturaleza sensible" —sus obras a menudo incluyen escolares con una disposición similar— era apodado
Pufjin
o
Puff
por recordar su nariz al pico multicolor de ese pájaro de plumaje en blanco y negro. Sus películas sobre los dilemas psicológicos de la clase alta representan la quintaesencia de lo británico, un
ciné-qua-lité
que le permitió trabajar con las mayores estrellas autóctonas de su tiempo. Asquith conocía a la perfección el mundo aristocrático, pues su padre había sido Primer Ministro de los laboristas entre 1909 y 1916 y su madre una figura destacada de los círculos literarios y sociales de Londres. Educado en Oxford, perteneció a un grupo literario conocido por atraer a los homosexuales y que se autodenominaba los Estetas. Allí se aficionó al cine, viajando a Hollywood para aprender la técnica. Sus contactos sociales le permitieron codirigir su primera cinta en 1927 (
Shooting Stars
). Sus primeras películas se consideran demasiado artísticas y no tuvieron éxito, hasta
Pygmalion
(1938), codirigida con Leslie Howard, una adaptación de la obra de George Bernard Shaw. Éste había preferido que Charles Laughton interpretara al profesor Higgins en vez de Howard porque así se hubiera expresado mejor su condición de "soltero confirmado". En la cinta Higgins baila con otro amigo "confirmado" como si fuera la cosa más natural del mundo. En 1952 dirige
La importancia de llamarse Ernesto,
aún considerada la mejor adaptación de una obra de Oscar Wilde que la escribió siete semanas antes de su arresto en 1895 por comportamiento homosexual, lo que acarreó al escritor su encarcelamiento, destruyó su carrera y su vida, y reprimió la cultura gay en el Reino Unido durante los dos primeros tercios del siglo XX. Irónicamente, el padre de Asquith, Herbert H. Asquith, fue quien ordenó la detención.
La importancia de llamarse Ernesto
está protagonizada por Redgrave. La obra ridiculiza las fantasías románticas heterosexuales y, supuestamente, los dos dandis, secretos y consumados
bunburistas
—alguien que inventa a una persona para poder ponerle como excusa y hacer lo que le parezca— sólo se citan con mujeres para tener una coartada para sus placeres homosexuales. La filmografía de Asquith se basa principalmente en adaptaciones de dramas y literatura. En su época fuera altamente respetada, pero actualmente se la considera como correcta y sin pretensiones, una imagen mediocre del cine inglés. Desde 1937, y durante 31 años, fue el presidente del sindicato de técnicos, el primer director de cine en ser un sindicalista. Su primo fue el excéntrico aristócrata gay Stephen Tennant. Se dice que se pasó la vida acostado y que fue el modelo para el
queer
Lord Sebastian Flyte, protagonista de la novela de Evelyn Waugh, "Retorno a Brideshead". La hermana de Asquith es la abuela de la actriz Helena Bonham Carter.
Con
Coqueta hasta el fin
(1939) Asquith comenzó su exitosa colaboración con el dramaturgo y guionista gay Terence Rattingan (1911-1977). Desde entonces forman un equipo y se refieren a ellos como "Rattigasquith". Juntos trabajaron en diez ocasiones de los veinte guiones que escribió Rattingan en total, todos ellos impregnados por un fuerte sentido de justicia social. Los más conocidos para otros fueron
Mesas separadas
(Delbert Mann, 1954), en la obra teatral el militar retirado era detenido por ligar en un mingitorio, no como en la película por molestar a una chica en una sala cinematográfica. Y
El Príncipe y la corista
(Laurence Olivier, 1957), con Marilyn Monroe. Quizá su colaboración más celebrada y perdurable sea
The Browning Version
(1951), protagonizada por el actor bisexual Michael Redgrave y que puede ser entendida como una película sobre la represión. Se inspira en los recuerdos del Rattingan niño cuando sintió una atracción amorosa por un profesor. Se ha dicho que la mayoría de la producción de Rattingan es autobiográfica y que contiene muchas referencias a su sexualidad. Pero sería una exageración equiparar a todos sus personajes femeninos con travestís. A menudo sus obras envuelven a los personajes masculinos en unos lazos de sinceridad y lealtad que carecen con las mujeres, ofreciendo una visión negra del matrimonio heterosexual. Su última obra teatral, "Cause Célebre" (1977), explora sus relaciones homosexuales en su juventud. Aunque Rattingan nunca se declaró públicamente gay. Mantuvo en secreto una serie de amantes y con ninguno de ellos estableció una relación duradera. A finales de los años cuarenta vivió con Kenneth Morgan, quien le dejó por otro hombre y al poco tiempo se suicidó con gas, experiencia que Rattingan trasladó en "The Deep Blue Sea" (1952).
14 de febrero de 1962 en Shreveport (EE.UU.) — 7 de mayo de 2002 en Valhalla (EE.UU.)