43
. Véase antes nota 40.
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44
. Es uno de los preceptos de la tabla III: «Die tertiis mundinis partis secano. Si plus minusve secuerunt, se fraude esto» (Al tercer día del mercado córtense partes [del acreedor por el deudor]. Si se corta más o menos [de lo señalado], sea impunemente). Aunque todas las ediciones de Nietzsche dicen «ne fraude esto», el verdadero texto de las doce Tablas es «se(d) fraude esto».
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45
. Nietzsche se había referido ya a esta misma frase en Humano, demasiado humano, aforismo 50, citando a su autor, Prosper Mérimée.
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46
. Véase Más allá del bien y del mal.
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47
. Véase Aurora, aforismos 18 («La moral del sufrimiento voluntario»), 77 («De los suplicios del alma») y 113 («La aspiración a distinguirse»).
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48
. Entre los fragmentos inéditos de la primavera-verano de 1877 se encuentra este texto referente a Cervantes: «Los poetas, de acuerdo con su naturaleza, que es cabalmente una naturaleza de artistas, es decir, de hombres raros y excepcionales, no ensalzan siempre lo que merece ser ensalzado por todos los hombres, sino que prefieren lo que justo a ellos, en cuanto artistas, les parece bueno. De igual modo, raras veces son afortunados sus ataques cuando cultivan la sátira. Cervantes habría podido combatir la Inquisición, mas prefirió poner en ridículo a las víctimas de aquélla, es decir, a los herejes e idealistas de toda especie. Tras una vida llena de desventuras y contrariedades, todavía encontró gusto en lanzar un capital ataque literario contra una falsa dirección del gusto de los lectores españoles; combatió las novelas de caballería. Sin advertirlo, ese ataque se convirtió en sus manos en una ironizacion general de todas las aspiraciones superiores: hizo reír a España entera, incluidos todos los necios, y les hizo imaginar que ellos mismos eran sabios: es una realidad que ningún libro ha hecho reír tanto como el Don Quijote. Con semejante éxito, Cervantes forma parte de la decadencia de la cultura española, es una desgracia nacional. Yo opino que Cervantes despreciaba a los hombres, sin excluirse a sí mismo; ¿o es que no hace otra cosa que divertirse cuando cuenta cómo se gastan bromas al enfermo en la corte del duque? Realmente, ¿no se habría reído incluso del hereje puesto sobre la hoguera? Más aún, ni siquiera le ahorra a su héroe aquel terrible cobrar conciencia de su estado al final de su vida: si no es crueldad, es frialdad, es dureza de corazón lo que le hizo escribir semejante escena final, es desprecio de los lectores, cuyas risas, como él sabía, no quedarían perturbadas por esta conclusión».
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49
. Inocencio III, papa de 1198 a 1216, escribió una obra De contemptu mundi (Sobre el desprecio del mundo) que trata de la miseria de la condición humana en lo físico y en lo moral. A ella se refiere aquí Nietzsche.
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50
. Véase Humano, demasiado humano, II, aforismo 189: «Cuán paradójico puede ser Homero. —¿Hay algo más temerario, más horripilante, más increíble, que brilla cual sol de invierno sobre el destino humano, que aquel pensamiento que se encuentra en Homero?».
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51
. E. Dühring (1833-1921), filósofo alemán. Dedicado primero al Derecho, fue más tarde profesor en la Universidad de Berlín, pero en 1877 perdió la venia legendi. Nietzsche le tenía por «anarquista», y no le nombra más que para atacarle. Con todo, había estudiado muy detenidamente algunas de sus principales obras.
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52
. El «mencionado agitador» es, claro está, E. Dühring. La cita que viene a continuación pertenece al libro de éste Sache, Leben und Feinde (Cosa, vida y enemigos), 1882.
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53
. Sin nombrarlo, Nietzsche alude aquí a la obra de Rudolf von Ihering (1818-1892) Der Zweck im Recht (La finalidad en el Derecho). Esta obra se fue publicando entre los años 1877-1883, y quedó incompleta.
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54
. Misarquismo, de μιοέω, odiar, y ᾶρλω, mandar, significa: odio a todo Gobierno.
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55
. K. Fischer (1824-1907) es uno de los grandes historiadores de la filosofia surgidos en Alemania en la escuela de Hegel. Su obra fundamental es Geschichte der neueren Philosophie (Historia de la filosofía moderna), en diez volúmenes, 1854-1877. En julio de 1881 Nietzsche pidió a su amigo Overbeck que le enviase a Sils-Maria precisamente esta obra, de la que sacó numerosos apuntes. Parece que ésta es la fuente principal de Nietzsche para Spinoza, y no la lectura directa de las obras de éste. Al menos lo es de las consideraciones siguientes. Pocos días después de la lectura de la citada obra de K. Fischer, Nietzsche escribía a Overbeck: «¡Estoy completamente asombrado, completamente encantado! ¡Tengo un precursor, y qué precursor! Yo casi no conocía a Spinoza: el que ahora sintiese necesidad de conocerlo ha sido una ‘acción instintiva’».
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56
. Eth. I. Prop. XXXIII. Schol. II (final). El texto original de Spinoza: «Quod profecto nihil aliud est quam Deo fato subjicere, quo nihil de Deo absurdius statui potest».
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57
. Texto de Spinoza: «Conscientiae denique morsus est tristitia, opposita gaudio». «Conscientiae morsus est tristitia concomitante idea rei praeteritae, quae praeter spem evenit».
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58
. Sobre este fatalismo ruso véanse las precisiones de Nietzsche en Ecce Homo.
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59
. La traducción literal del proverbio alemán, según lo cita Nietzsche (Schaden macht klug), sería: «El daño hace cuerdas (a las personas)».
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60
. Nietzsche alude sin duda al fragmento 52 de Heráclito, que dice: «El eón, niño es que juega con chinitas sobre ese reino del niño que es el tablero».
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61
. Verso perteneciente a la última estrofa de la conocida poesía de Goethe An den Mond [A la luna]:
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62
. Véase antes nota 45.
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63
. Inocencia = Unschuld, es decir, «no tener deudas». Como se ha hecho tanta literatura arbitraria acerca de que el «ateísmo es una especie de segunda inocencia», conviene retornar de vez en cuando al sentido primario que esta frase tiene en Nietzsche. Véase también, antes, nota 40.
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64
. Véase Odisea, I,32-34.
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65
. Véase Ecce Homo.
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66
. Sobre la gran salud véase La gaya ciencia, aforismo 382. Nietzsche considera que la «gran salud» es el presupuesto fisiológico del superhombre.
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67
. Véase Así habló Zaratustra. No se olvide lo que Nietzsche mismo dice antes en el prólogo, a saber, que todo este tratado es una «interpretación» de este aforismo.
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68
. Hafis, «El que sabe de memoria el Corán», poeta persa, hacia 1319-1390, autor del Diván, y uno de los inspiradores del Diván de Occidente y Oriente, de Goethe; muy conocido a través de éste en Alemania. También se ha dicho que es uno de los inspiradores de Nietzsche en lo referente al eterno retorno.
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69
. En Nietzsche contra Wagner, en el capítulo titulado «Wagner como apóstol de la castidad», se repite con ligeras variantes la segunda parte de este número (desde «Pues entre castidad y sensualidad…»).
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70
. L. Feuerbach (1804-1872), uno de los primeros pensadores en que se manifiesta la tendencia materialista alemana del siglo XIX. Sus principales contribuciones corresponden al campo de la filosofía de la religión, que él interpreta como «sueño del espíritu humano». Su influencia sobre Wagner fue decisiva para éste (no se olvide que el importante escrito wagneriano La obra de arte del futuro está dedicado a Feuerbach). A esta influencia, que afirmaba la fuerza y la sensualidad vitales, se contrapuso más tarde el influjo de Schopenhauer, negador de aquéllas.
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71
. También este párrafo, desde el comienzo hasta aquí, se repite con ligeras variantes en Nietzsche contra Wagner. Véase antes nota 69.
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72
. Aparte de las innumerables referencias a la «santa sangre» y a la «sangre del Salvador», que aparecen en la ópera Parsifal, así como en otros escritos de Wagner, este mismo había hablado personalmente del tema a Nietzsche durante la última conversación mantenida por ellos en Sorrento, en el otoño de 1876. He aquí cómo se refiere Nietzsche a la misma: «Él [Wagner] comenzó a hablar de la ‘sangre del Salvador’, más aún, estuvo toda una hora confesándome los encantos que él conseguía encontrar en la Cena…»
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73
. Véase Humano, demasiado humano, aforismo 211 («Aquiles y Homero»).
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74
. Véase La gaya ciencia, aforismo 1 («Los maestros de la finalidad del existir»), donde dice: «Los poetas, por ejemplo, han sido siempre los ayudas de cámara de alguna moral».
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75
. «Die Milch der frommen Denkart» (La leche del modo devoto de pensar) es un conocido verso de Schiller en Guillermo Tell (acto cuarto, escena tercera; monólogo de Guillermo Tell mientras espera a matar a Geszler); Nietzsche lo parodia aquí añadiendo reichsfromm (devoto del Reich).
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76
. George Herwegh (1817-1875). Uno de los más ilustres poetas políticos alemanes de la joven Alemania. Autor del himno Mann der Arbeit, aufgewacht! [¡Hombre del trabajo, despierta!], canto de lucha del movimiento socialista. Mantuvo íntima amistad con Wagner durante la estancia de éste en Zurich. Fue en 1854 cuando Herwegh llamó la atención del músico sobre El mundo como voluntad y representación, de Schopenhauer. En Mi vida (XV, 81-83) describe Wagner de modo apasionado su lectura de la obra.
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77
. Nietzsche parodia aquí el conocido lema jesuítico. Ad maiorem Dei gloriam [Para mayor gloria de Dios].
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78
. Como es sabido, la definición que Nietzsche ofrece aquí se encuentra, con palabras parecidas, en innumerables pasajes de la Crítica del juicio, de Kant. El lugar más próximo verbalmente se halla en la Observación general que antecede a la «Deducción de los juicios estéticos» (parte primera, libro segundo, pág. 114 de la primera edición): «Schön ist das, was… ohne alles Interesse gefallen müsse» [Bello es lo que… tiene que agradar sin ningún interés].
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79
. La frase se encuentra en la obra Rome, Naples et Florence [Roma, Nápoles y Florencia], París, 1854, libro que Nietzsche tenía en su biblioteca.
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80
. Es dificil saber a qué pasaje o pasajes de Kant se refiere Nietzsche aquí en concreto. Aparte de las alusiones que aparecen en la Crítica del juicio, véase la Antropología en sentido pragmático, de Kant, parte primera, libro primero, «Del sentido del tacto». La ironía de Nietzsche no deja de ser muy certera.
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81
. La página citada por Nietzsche es la de la edición de Frauenstädt (1873). Corresponde al libro III (El mundo como representación, § 38).
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82
. Sobre el tema de este parágrafo pueden verse las interesantísimas páginas de Heidegger en su Nietzsche, I, págs. 127-135: Kants Lehre vom Schönen. Ihre Missdeutung dutrch Schopenhauer und Nietzsche [Doctrina de Kant sobre lo bello. Su equivocada interpretación por Schopenhauer y Nietzsche].
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83
. La fuente de Nietzsche es en este caso el libro de H. Oldenberg, Buddha. Sein Leben, seine Lehre, seine Gemeinde [Buda. Su vida, su doctrina, su comunidad], Berlín, 1881, que él tenía en su biblioteca.
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84
. Nietzsche alude a la noticia dada por Diógenes Laercio en su vida de Heráclito: «Y retirándose al templo de Artemisa, jugaba a los dados con los muchachos».
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85
. Nietzsche juega en alemán con las palabras, tan parecidas, Hohlkopf (cabeza vacía), Hohltopf (cazuela vacía).
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86
. La palabra «eféctico», varias veces empleada por Nietzsche a continuación, significa «inhibitorio», «retentivo».
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87
. Es, como se sabe, el lema de Tácito (Anales, I, 1) al escribir historia.
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88
. Expresión de Ovidio (3 Amores, 4, 17), repetida por Nietzsche en otros muchos lugares. El contexto en Ovidio es: Nitimur in vetitum semper cupimusque regata; sic interdictis imminet aeger aquis [Nos lanzamos siempre hacia lo prohibido y deseamos lo que se nos niega; así el enfermo acecha las aguas prohibidas]. Para Nietzsche llegó a ser casi un lema.
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89
. Edición citada.
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90
. Véase antes nota 83.
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91
. Es el aforismo 18 («La moral del sufrimiento voluntario»).
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92
. Aforismo 42 («Procedencia de la vida contemplativa»).
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93
. Véase Aurora, aforismo 113 («La aspiración a distinguirse»), donde Nietzsche se refiere también a este rey. Figura en el libro 5 del Ramayana, y la tradición le atribuye el libro III del Rigveda.
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94
. Homines bonae volumatis [hombres de buena voluntad]; reminiscencia del Evangelio de Lucas, 2,14: «Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad».
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95
. Véase antes nota 51.
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96
. En un fragmento póstumo, del verano-otoño de 1881, escribe Nietzsche: «Acaso las diferencias de temperamento se encuentren condicionadas por la diferente distribución y cantidad de las sales orgánicas más que por ninguna otra cosa. El bilioso tiene demasiado poco sulfato de sodio; al melancólico le faltan fosfato y sulfato de potasio; en los flemáticos hay demasiado poco fosfato de calcio; las naturalezas valerosas tienen un exceso de fosfato de hierro».
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