OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Kant también expresa el imperativo categórico en la denominada fórmula de la humanidad: «Actúa de manera que trates a la humanidad, ya sea en tu propia persona o en otra, siempre y en todo momento como un fin y nunca como un simple medio».
2.
Articuló por primera vez su teoría del imperativo categórico en 1785 en el libro
Fundamentos de la metafísica de las costumbres.
3.
Creía que el suicidio era una violación del imperativo categórico, del mismo modo que lo era la masturbación.
Domingo, día 7
SEMANA 35
RELIGIÓN
S
egún la tradición suní, los cuatro califas bien guiados fueron los primeros líderes del islam, considerados como los seguidores fieles del camino de Mahoma.
El primer califa fue Abu Bakr. A pesar del rechazo de los chiíes que apoyaban a Alí, Abu Bakr se hizo con el califato al poco tiempo de morir Mahoma. Era suegro y buen aliado de Mahoma, y a menudo se encargaba de dirigir las oraciones en ausencia del profeta. Abu Bakr fue califa del año 632 al 634 d. C. Su califato fue breve, pero, debido al conflicto con Alí y sus seguidores, muy importante en los siglos venideros.
Poco tiempo antes de su muerte (algunos piensan que fue envenenado), Abu Bakr sugirió que su sucesor debía ser Omar ibn al Jatab, que se convertiría en el segundo califa del islam en el año 634 y reinaría hasta el año 644. Cuando fue elegido, los chiíes aún seguían pidiendo sin éxito que Alí fuera el sucesor. Así, los chiíes veían a Ornar como otro usurpador, mientras que los suníes lo creían un gran líder. Lo alababan por evitar el establecimiento de una dinastía al no dejar que su hijo fuese su sucesor. En su lugar, Ornar convocó a seis hombres, entre los que se encontraba Alí, para elegir al califa entre ellos.
Cuando Ornar fue asesinado por un hombre con el que tenía una enemistad personal, este grupo eligió a Otman ibn Affan, quien reinó desde el año 644 hasta el 656. Quizá Otman sea más conocido porque fue quien estandarizó el Corán, extendió el Imperio islámico y empezó a utilizar la práctica de elegir a miembros de su familia para administrar sus inmensas tierras. Esta práctica provocó altercados en todo el reino pero sobre todo en el Magreb. Finalmente los soldados dejaron que una multitud de musulmanes enfurecidos entrara por la fuerza en el palacio y acabaran asesinándolo.
Después de la muerte de Otman, Alí, también conocido como Ali ibn abi Talib, por fin se convirtió en califa. Por aquella época, sin embargo, los territorios del islam se habían sumido en el caos. Para evitar al gran número de suníes que se oponían a su mandato, Alí trasladó la capital a lo que hoy se conoce como Iraq. Alí dirigió el imperio hasta el año 661, cuando fue asesinado por disidentes.
La muerte de Alí marcó el final de la época de los cuatro califas bien guiados. Su sucesor, Muawiya I, puso en marcha una dinastía hereditaria.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Se dice que los tres califas asesinados, Ornar, Otman y Alí, murieron cuando estaban llevando a cabo ritos sagrados: Ornar estaba dirigiendo la oración en la mezquita, Otman estaba leyendo el Corán y Alí realizaba la oración de la mañana.
2.
Los califas siguieron existiendo hasta el siglo XX y la Primera Guerra Mundial. El último califa, Abdulmecid II, murió en París en 1944.
Lunes, día 1
SEMANA 36
HISTORIA
A
ntes de 1869, ir de la ciudad de Nueva York a San Francisco era un viaje largo y peligroso. Entre la costa Este y la costa Oeste de Estados Unidos se extendía una pradera inhóspita. Los cuatro a seis meses que se tardaba en realizar la travesía eran tan duros que muchos optaban por hacer el viaje por mar, rodeando el extremo de América del Sur.
La inauguración del ferrocarril transcontinental en la primavera de 1869 revolucionó la economía, al conectar las dos mitades de Estados Unidos y hacer posible el transporte de bienes y personas de una costa a otra. El ferrocarril, que había sido inventado tan sólo unos 40 años antes, sirvió de hilo de unión del país y provocó un incremento inmenso de la actividad comercial. Además, por sus vías llegaron más oleadas de colonos blancos a la región occidental del país, lo que acabaría causando el declive de las tribus de indios americanos que vivían allí.
A pesar de que su construcción estuvo a cargo de dos compañías Privadas, la Union Pacific y Central Pacific, el ferrocarril transcontinental fue, desde el principio, un proyecto gubernamental. Durante la guerra de Secesión, el presidente Abraham Lincoln decidió que el país necesitaba estar mejor conectado con California, que acababa de convertirse recientemente en estado en 1850. Un año antes se había descubierto oro en la región, lo que había provocado una avalancha de buscadores que se marcharon apresuradamente hacia el oeste. El gobierno ofreció a las dos compañías jugosos incentivos para que finalizaran el encargo lo más rápidamente posible.
Ir colocando dos barras de acero a través de todo el continente americano era una tarea titánica. La ruta atravesaba regiones desoladas, caudalosos ríos y nevadas montañas. Se encargaron de construirlo cuadrillas de chinos e irlandeses, que llegaban a colocar hasta 15 kilómetros de raíles al día. Una vez que se finalizó el trazado, después de siete años de obras, el antes insufrible periplo de ir de este a oeste pasó a ser un viaje de seis días.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Uno de los directivos de Central Pacific fue Leland Stanford, quien posteriormente utilizó la fortuna que le había proporcionado el ferrocarril para fundar la universidad que lleva su apellido en California.
2.
Ambas compañías celebraron la finalización de la ruta el 10 de mayo de 1869 en Promontory Summit (Utah) mediante la colocación de remaches de oro en el último tramo de la vía. La Union Pacific actual ya no opera en esa ciudad, y las históricas vías fueron arrancadas y fundidas en 1942 para ayudar a pagar los gastos de la Segunda Guerra Mundial.
3.
La paga que recibían los trabajadores chinos de Central Pacific era de 27 dólares al mes, que luego pasaron a ser 30. Los trabajadores irlandeses ganaban 35 dólares mensuales y tenían alojamiento gratuito incluido.
4.
La tortuosidad del terreno en el Oeste americano a menudo obligó a construir los raíles sobre los obstáculos, en vez de rodearlos. En Utah, por ejemplo, las vías cruzaban el sinuoso río Weber 31 veces.
Martes, día 2
SEMANA 36
LITERATURA
S
i Eugene O'Neill fue el gran autor trágico del teatro nortéamericano y Arthur Miller el de la conciencia social, Tennessee Williams (1911-1983) fue el más importante en términos de innovación lírica y temática, el que más amplió las fronteras del lenguaje y el contenido. Sus trabajos, junto a los de William Faulkner, son considerados los más representativos de la literatura sureña.
Su trabajo, de enorme tinte autobiográfico,
El zoo de cristal
(1944) trata sobre la disfuncional familia Wingfield, y supuso su primer gran éxito. En esta obra, las tendencias despóticas de una madre desilusionada alienan tanto a su hastiado hijo como a su hija discapacitada, que se ha alejado de la realidad y vive una vida de fantasía rodeada de su colección de figuritas de animales de cristal. Cuando se estrenó en Chicago, los críticos de teatro, extasiados, prácticamente suplicaban a la gente que fuera a verla, y lo que en un principio eran butacas casi vacías acabó convirtiéndose en lleno hasta la bandera.
Las distintas producciones del siguiente gran trabajo de Williams,
Un tranvía llamado deseo
(1947), eran una clara muestra de que sus obras funcionaban tanto sobre el escenario como en la gran pantalla. La protagonista de la obra, la arrogante dama sureña Blanche DuBois, se ve en la ruina por su propia indiscreción y sus devaneos con su rudo cuñado, Stanley Kowalski. El Premio Pulitzer con el que fue galardonada la obra en 1948 reforzó la reputación de Williams. Su siguiente trabajo fue
La gata sobre el tejado de zinc
(1955), una confesión punzante sobre las mentiras ocultas tras las relaciones familiares y sexuales en un aparentemente próspero clan sureño. Esta obra también fue galardonada con el Pulitzer.
La temática en la que Williams se adentra en sus obras (la violencia, la frustración sexual, la enfermedad mental, el incesto, el alcoholismo y la homosexualidad) era bastante escandalosa para su época y sorprendía al público. El lenguaje que utilizaba, sin embargo, se cuenta entre el más innovador que se ha escuchado sobre los escenarios norteamericanos. Sus personajes hablan una extraña y elocuente lengua vernácula que da un tinte mítico a sus problemas, un cambio radical frente al diálogo realista de muchos de sus contemporáneos.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.
Williams se llamaba Thomas Lanier Williams, pero sus compañeros de universidad le pusieron el sobrenombre de Tennessee en referencia a las profundas raíces de su familia paterna en ese estado.
2.
A Williams no le gustó la adaptación al cine de su obra
La gata sobre el tejado de zinc
(1958), con Paul Newman y Elizabeth Taylor, porque los censores del estudio eliminaron cualquier referencia a las tendencias homosexuales del hombre, un aspecto central de la obra original.
3.
Su padre obligó a Williams a aceptar un trabajo en una fábrica de zapatos, y allí conoció a un hombre llamado Stanley Kowalski que se convertiría en la inspiración para el que ahora es personaje icono de
Un tranvía llamado deseo.
Miércoles, día 3
SEMANA 36
ARTES PLÁSTICAS
E
l término «postimpresionismo» lo acuñó un crítico de arte llamado Roger Fry en una exposición en Londres que organizó en 1910 y que tituló «Manet y los postimpresionistas». El objetivo de Fry era encontrar una designación fácil de recordar para los artistas modernos que habían surgido después del impresionismo. En la exposición se incluían trabajos de Henri Matisse, Pablo Picasso y Georges Braque.