Stratos es un planeta apartado del
Phylum Homínido
, una colonia escondida donde la madre fundadora ha creado una sociedad gobernada por mujeres que se reproducen por clonación. Maia es una descastada que ha nacido en verano; es decir, que no es un clon, sino que ha sido procreada a la antigua usanza. Si se esfuerza lo suficiente podrá crear su propia línea de clones. Pero el planeta ha recibido una sorprendente visita y Maia se verá involucrada en una conspiración planetaria.
David Brin
Tiempos de gloria
ePUB v1.0
elchamaco16.08.12
Título original:
.Glory Season
David Brin, 1993.
Traducción: Rafael Marín Trechera
Diseño/retoque portada: elchamaco
Editor original: elchamaco (v1.0)
ePub base v2.0
.Tras haber dedicado casi veinte años a su actividad como escritor, David Brin ocupa un lugar privilegiado en el seno de la moderna narrativa especulativa. Considerado por los lectores de la influyente revista Locus como su autor favorito en los años ochenta, Brin es capaz de abordar las especulaciones más arriesgadas y sugerentes con una habilidad narrativa excepcional. Tras diversos éxitos de público y crítica que no voy a comentar aquí, en TIEMPOS DE GLORIA
.Brin se atreve a abordar con osadía una temática moderna que, todo hay que decirlo, habitualmente han tratado autoras de sexo femenino
.
.Resulta evidente que, en las últimas décadas, se ha incrementado el número de títulos de una literatura que, con cierta precipitación, se suele etiquetar como «feminist».. Se trata a menudo de narraciones que critican y cuestionan la desigual relación entre los sexos, algo habitual en nuestro mundo y en nuestras culturas de patriarcado dominante. Crítica respecto a la manera en que la humanidad ha repartido el poder entre los sexos, esta narrativa a la que me estoy refiriendo nos señala los problemas que surgen de la tradicional relación entre géneros, y sugiere diversas formas de superarla o, a veces, simplemente de invertirla .
.En realidad las posibilidades son muchas: críticas, reivindicativas, utópicas, etc. Por fortuna, diversas autoras las han analizado con seriedad y, también, con cierto grado de amenidad. Los ejemplos son francamente abundantes y recorren una amplia variedad de registros y enfoques. Pese a que resulta inevitable que cualquier cita sea parcial, quedan claros los diferentes objetivos y resultados logrados por autoras, desde Margaret Atwood en EL CUENTO DE LA CRIADA
., hasta la curiosa utopía de Sheri S. Tepper en
LA PUERTA AL PAÍS DE LAS MUJERES
., pasando por la reflexión de posibles mundos y biologías distintas que ejerzan su influencia en la organización social, como ocurre en
LA MANO IZQUIERDA DE LA OSCURIDAD
.de Ursula K. Le Guin
.
.Existe el prejuicio de que tal tipo de narrativa, planteada a menudo como una reivindicación, tiene mucho mayor interés para las lectoras que para los lectores. Se supone, erróneamente a mi entender, que los lectores son quienes, de hacerse ciertas las tesis de autoras como las citadas, tendrían más que perder. Al menos así lo parece en una sociedad patriarcal como la que todavía domina en el planeta. Pero estoy seguro de que más de un lector coincidirá conmigo en que el papel agresivo, violento y detentador de poder que cierto estereotipo asigna a los machos de la especie humana va en detrimento de cualquier persona sensible e inteligente. Aunque sea varón…
.Pero no se trata, aquí y ahora, de discutir el tema, sino de dar la entrada en el debate a una de las escasas voces masculinas que se han atrevido a abordar can seriedad una temática hasta hay muy propia de mujeres. No obstante, todo hay que decirlo, algunos varones estamos muy interesados por este asunto y lo podemos ver también como una alternativa justamente crítica y que puede llegar a abrir nuevos caminos destinados a una liberación necesaria para todos, hambres y mujeres .
.David Brin ha optado por imaginar un mundo distinto, una utopía (en el sentida de Tomás Moro), donde dejar que su habilidad narrativa dé curso a un «experimento socia». como los que Herbert G. Wells sugería, en 1906, a la Sociological Society británica como los más propios de la sociología: «la creación de utopías y su crítica exhaustiv»..
.Stratos es una escondida colonia, fundada por mujeres, que se mantiene apartada del Phylum Homínido (la multitud de mundos poblados por la especie humana en su diáspora interestelar). Las manipulaciones genéticas de la Madre Fundadora Lysos han creado en Stratos un mundo nuevo y distinto, dominado por mujeres que suelen reproducirse por clonación y pueden prescindir de los varones, aunque no totalmente. Una situación que permite especular en torno a una nueva opción sociopolítica, tecnológica, ecológica y, sobre todo, en torno a una nueva relación entre las sexos .
.La joven Maia, una descastada nacida en verano, debe abandonar el clan de sus privilegiadas media hermanas clones nacidas en invierno. En Stratos sólo nacen en verano las «va». (variantes) —concebidas al amparo del método reproductivo tradicional en la especie humana—, mientras que, en invierno, cuando la modificada libido estacional de las varones es menor, las mujeres de Stratos se reproducen por clonación. Así se generan verdaderas «clanes de clane»., que dominan un planeta donde la población masculina es mucho más reducida .
.Concebida también como una narración clásica en la que una adolescente se hace adulta, Maia y su hermana Leie (gemela, que no clon) emprenden un difícil y peligroso viaje iniciático. Éste comienza en los muelles de Puerta Sanger y continúa en una de los barcos tripulados por los escasos hombres (menos de un veinte par ciento). que forman la población de Stratos, un mundo creado por y para las mujeres. Salir can éxito de tan difícil empresa será la única que permita a las jóvenes ser las fundadoras en el futuro de un nuevo clan y, en definitiva, pasar sus genes a la posteridad siguiendo la norma habitual en Stratos .
.El viaje de la protagonista ofrece una variada muestra del complejo mundo que Brin ha imaginado y que conocemos a través de las peripecias de Maia, narradas siempre en clave de amenas aventuras: el trabajo con los hombres y otras «var». en el mundo masculinizado de la navegación de Stratos, el encuentro tanto con las heréticas perkinitas que pretenden eliminar a los hombres como con otros grupos de mujeres que desean la igualdad sociopolítica entre las vars y las mujeres clonadas, etc .
.En las palabras finales con que David Brin cierra el libro, se evidencian los temas que alimentan el motor central de la novela: la clonación, el feminismo, la ingeniería cultural, las civilizaciones casi–pastorales y su relación con la tecnología, y un largo, larguísimo, etcétera. Todo ello da riqueza y contenido a una interesante especulación servida con la mayor amenidad .
.La novedad es, como ya se ha dicho, que sea un escritor varón quien se atreva a intervenir en el debate con una nueva exploración en torno a un mundo y una cultura que organiza de forma radicalmente distinta la relación entre los dos sexos que componen la especie humana. Brin ha sido capaz de esa hazaña y, como es lógico suponer, ha tenido alguna que otra crítica, no tanto a la riqueza y amenidad de su narración, sino a las tesis implícitas en su aventura de la imaginación. Desde la óptica del feminismo duro se le ha criticado, por ejemplo, que la novela incluya el enfrentamiento entre mujeres. Sin embargo, esto no es nuevo, y Joanna Russ, Sheri S. Tepper, Susy McKee Charnas y tantas otras autoras saben ya que especular en torno a una organización social, donde la relación entre los sexos es distinta, no deja nunca indiferente a todo tipo de lectores. Sea cual fuere su sexo .
.Y, al menos en el caso de TIEMPOS DE GLORIA
., estoy absolutamente convencido de ello. Hay en esta novela muchos elementos de interés que, me temo, no se agotan en una sola lectura
.
.Tal vez haya cierta determinación biológica a través del sexo (y de eso intenta también tratar la novela de Brin), pero coincido con Maria Antonietta Macciocchi cuando nos recordaba en un reciente artículo (EL PAÍS, 8 de mayo de 1996) que a través de aquella frase filosófico-mágica:
.una no nace mujer, sino que se hace
Los varones, algunos varones, sabemos que la frase se nos aplica también, pero cambiando esa presunta
.«inferioridad femenin». por otra, no menos presunta, «superioridad masculin».; y el papel de «sierv». por otros de «dominado».. Como dice el refrán: en todas partes cuecen habas…
.De todo eso trata, en el fondo, TIEMPOS DE GLORIA
.. Que ustedes la disfruten
.
MIQUEL BARCELÓ
Para Cheryl Ann
que rescató a Maia de las Tierras Llanas
y a mí de la soledad
Deberíamos abrir todos los caminos a la mujer.
Una vez hecho esto, veríamos cristalizaciones
más puras y de más variada belleza. Creemos
que la energía divina impregnará la naturaleza
hasta un grado desconocido en la historia de la
antigüedad, y que sobrevendría no una colisión
discordante, sino una abrumadora armonía de
las esferas.
MARGARET FULLER
Veintiséis meses antes de su segundo cumpleaños, Maia aprendió la verdadera diferencia entre invierno y verano.
No era simplemente el clima, o la forma en que los relámpagos de la estación calurosa crepitaban entre los altos barcos anclados en la bahía. Ni siquiera el cegador tintineo de Wengel, tan distinta a las otras estrellas.
La auténtica diferencia era mucho más personal.
—Ya no puedo seguir jugando contigo —la amenazó un día Sylvina, su medio hermana—. ¡Porque tuviste un padre!
—¡Y-yo n-no! —tartamudeó Maia, abrumada por la palabra, sabiendo que era ligeramente desagradable. El desprecio de Sylvie le dolió como si un amargo viento del glaciar soplara en la habitación infantil.
—¡Sí que lo tuviste! ¡Tuviste un padre, sucia var!
—Bueno… ¡pues entonces también tú eres una var!
La otra niña se rió bruscamente.
—¡Ja! Yo soy Lamai pura, como mis hermanas, madres y abuelas. Pero tú eres una niña del verano. Eso te convierte en ú-nica. ¡Var!