XXXIIILa ramera salvaje ríe
como una antigua solterona.
«Vieja, te vemos, vuelve
a la mente».
Yazgo como afiebrado.
Bailando tu silencio núbil
deseando ser poseído,
historias no dichas,
que los indios se atrevan a alzarse.
Pisoteados, como pieles rojas.
Sagrado prepucio
el cáncer comenzó con el cruel golpe
del cuchillo y la vara.
Dañada se ha erguido de nuevo
en el Este,
como una estrella
incendiada.
XXXIV— Momento de libertad interna
cuando la mente se abre y
el infinito universo se revela,
y el alma es libre de vagar
buscando asombrada y confundida,
aquí y allá maestros y amigos.
XXXVCuando el prisionero
parpadea al sol
como un topo
desde su agujero,
el primer viaje de un niño
fuera de su casa.
Ese momento de Libertad.
XXXVI¿Qué estás haciendo aquí?
¿Qué quieres?
¿Es música?
Podemos tocar música.
Pero quieres más.
Quieres algo y alguien nuevos.
¿Estoy en lo cierto?
Por supuesto que lo estoy.
Sé lo que quieres.
Quieres éxtasis.
Deseo y sueños.
Las cosas no son exactamente lo que parecen.
Te guío de esta manera, él te arrastra de esa manera.
No estoy cantando para una chica imaginaria.
Te estoy hablando a ti, mi propio yo.
Recreemos el mundo.
El palacio de la concepción está incendiándose.
Mira. Contempla cómo se quema.
Toma color junto a los carbones calientes.
Eres demasiado joven para ser vieja.
No necesitas que te lo digan,
quieres ver las cosas como son.
Sabes exactamente lo que hago.
Todo.
XXXVIIEstar solo
y observar el alba.
Podría originar
una canción tonta
sobre una muchacha
que conocí.
Era la estrella
del show del lado perdido.
Ella no era yo,
ella no era tú.
Créeme.
Sabía qué hacer
y decirle a un hombre que
estaba en las últimas:
«Eh, hombre elegante
y guapo, habrá un cambio
en el clima»
Entonces, ¿qué se supone
que debo hacer?
Simplemente sentarme solo
y mascar mi zapato.
Necesitaba un amor.
No más que ella,
y, sin embargo, no menos,
y sin remordimientos.
XXXVIIISi me puedes volcar hasta el tope
en mi teléfono,
seré un pillo más sabio
pero más triste.
Sólo haré esto,
sobre todo eso.
Fui el ratón
que atrapó al gato.
No me propongo
darte ningún punto
de vista,
sólo quiero decirte:
estoy solo.
XXXIXEl tiempo trabaja como el ácido.
Ojos manchados,
ves volar el tiempo.
El rostro cambia a medida que el corazón late
y respira.
No somos constantes.
Somos una flecha en vuelo,
la suma de los ángulos de variación.
El rostro de ella varió en el auto,
ojos y pie y cabello se mantienen.
Pero un centenar de muchachas
similares sustituyó la una a la otra.
XLNos despertamos, conversando. Contando sueños,
una explosión durante la noche.
Una nueva sirena. No de la policía, fuego
de Nueva York o película
noticiosa europea sobre un motín, sino la extraña
sirena que predice la guerra. Ella corrió
hacia la ventana. La cosa amarilla
se había alzado.
XLICementerio de autos,
los autos abandonados.
El color de la pintura de los autos, nueva en la noche
bajo el neón.
Los muertos residen en autos
— el viejo, mugriento,
guardián del cementerio.
Niños, curiosos, arrojan piedras.
XLIIHay alguien frente a la puerta.
Un violador se precipita adentro.
Sin dolor. Sin muerte.
Somos nosotros, una y otra vez.
Estamos entrando.
Está bien, registren el lugar.
No encontrarán nada.
Viendo todas las perspectivas al mismo tiempo.
Cuando todo se congela,
y es como si se volviera
sobre sí mismo.
XLIIIOh, ¿cómo fue posible que me hicieras esto a mí?
Dios, Testigo del gran
bailarín, tú eres un sátiro disfrazado.
Así cruel e inútilmente
tuerces mi vida.
Descansaré aquí, robado, en el frío viento,
en el camino, hasta que la paz me cubra
de hielo,
y me santifique.
Grosero fantasma bastardo
¡Ah!, ¿quién viene ahora?
XLIVSi no es problema, ¿por qué mencionarlo?
Todo lo dicho significa eso:
es su opuesto y todo lo demás.
Estoy vivo, estoy muriendo.
XLVEl fin del arco iris
puso todas mis aullantes fantasías
dentro de una gigantesca
Caja-trampa,
imagen de la propagación-de-la autoimagen,
imagen de júbilo.
Ungulación,
límite del 1er árbol,
imagen de Utopía;
un matadero de fantasmas,
inocente-culpable.
El Mundo Humano
limitado por palabras
y polvo,
dulce y suave y aterciopelado;
polvo,
confianza intermedia.
XLVICielo o infierno, el circo
de tus acciones.
Jugar
(el azar es aquí dios)
en Carnaval,
mitiga la culpa.
El miedo profundo,
la separada soledad.
Ábrete Sinagoga,
sésamo ábrete.
La Fiesta de nuevas conexiones,
mente liberada.
El amor no puede salvarte
de tu propio destino.
El arte no puede suavizar;
las palabras no pueden domesticar,
la Noche.
XLVIIRefriega la mente con cepillos
de diamante. Límpiala hasta convertirla en
Mandalas.
La memoria nos conserva malvados y calientes.
El templo del Tiempo. ¿Quién irá 1.°?
Figuras vestidas con capas arrinconadas por muros.
Una cabeza se mueve lentamente como las agujas del
reloj.
Ya llego. Espérenme.
XLVIII¡Piensas que no sé eso!
Tu poesía es tan obsesiva.
Me gustan mis locos personajes fríos.
El Hotel abandonado,
suciedad de flores en sus paredes.
El laberinto de entrañas
se mueve lentamente con horrendo desperdicio.
Los niños juegan aquí, esperan
y dominan aquí, cansadores para su
desfalleciente verano abovedado
y lánguidos junto a la proa.
Esther se sienta, vestida
como una reina, puerto en
la tormenta, tocando campanas de incendio
en sus cajones, escribiendo con tiza
la negra calle con salvajes mentiras
que el futuro hace.
XLIXDeseo que llegue una tormenta
y arrastre lejos,
o que una bomba
queme la ciudad y depure.
Deseo que la limpia muerte,
me llegue.
LEl fin del sueño
será cuando
importe,
todas las cosas mienten.
Buda me perdonará.
Buda lo hará.
LIGracias, Señor,
por la luz blanca y ciega.
Una ciudad surge del mar.
Yo tenía un lacerante dolor de cabeza
del cual está hecho el futuro.
LIIEn aquel año,
tuvimos una intensa visita
de energía.
LIIICuando la oscura noche de la radio existía
y asumía el control, y nos mecíamos en su
telaraña,
consumidos por los ruidos parásitos, y
acariciados con
miedo,
fuimos descendidos interminablemente desde
un profundo sueño, despertados.
Al fin del día por guardianes preocupados
y conducidos a través de la selva bañada
en rocío, hacia la rápida cima, con vista
al mar…
LIVUna vasta playa radiante y una fresca
luna enjoyada. Parejas desnudas
corren por su tranquila orilla y
nos reímos como tontos niños locos,
presumidos, en los cerebros de algodón
de la infancia.
La música y las voces nos rodean.
Elige. Ellos tararean
las que son antiguas.
Ha llegado de nuevo la hora.
Elige ahora. Ellos tararean
bajo la luna,
junto a un antiguo lago.
Entra de nuevo en el dulce bosque,
entra en el sueño caliente, ven con nosotros.
Todo está roto y baila.
LVNoche de claro de luna,
«Monte Village».
Loco en el bosque
entre los profundos árboles.
Bajo la luna,
bajo las estrellas,
se tambalean y bailan.
Los jóvenes,
conducidos hasta el Lago,
por un Rey y una Reina.
Oh, quiero estar allí.
Quiero que estemos allí,
junto al lago,
bajo la luna;
fresca e hinchada,
chorreando su licor,
licor caliente.
LVIHelado momento junto a un lago,
un cuchillo ha sido robado.
La muerte de la serpiente.
Conozco el mar imposible
cuando ladran los perros.
Soy un pájaro de la muerte,
díscolo pájaro nocturno.
LVIIAve de rapiña, Ave de rapiña
que vuelas alto, vuelas alto
en el cielo de verano.
Ave de rapiña, Ave de rapiña
que vuelas alto, vuelas alto;
pasa de largo suavemente.
Ave de rapiña, Ave de rapiña
que vuelas alto, vuelas alto;
¿Voy a morir?
Ave de rapiña, Ave de rapiña
que vuelas alto, vuelas alto;
llévame en tu vuelo.
Indios esparcidos por la Autopista
del amanecer que sangra,
espíritus que atestan la frágil mente
de cáscara de huevo del niño.
Bajo la cascada, bajo la cascada.
LVIIILas chicas regresan de los bailes de verano.
Robemos el ojo que a todos nos ve.
LIX¿Por qué mi mente da vueltas a tu alrededor?
¿Por qué los planetas se preguntan
cómo sería ser tú?
Todas tus blandas promesas salvajes eran palabras.
Pájaros, en vuelo interminable.
Tu perro aún está perdido en el bosque helado
o iría corriendo hacia ti.
¿Cómo va a correr hacia ti
embistiendo en la nieve con su enfermedad
de pura
sangre?
Aún está olfateando puertas y persiguiendo
a desconocidos en busca de tu olor,
que recuerda muy bien.
¿Hay una luna en tu ventana?
¿Se ríe la locura?
¿Puedes correr aún sin él
sobre el lecho de rocas de la playa?
Fotografía de Invierno,
nuestro amor está en peligro.
Fotografía de Invierno,
nuestro amor está en peligro.
En vela toda la noche, hablando, fumando.
Cuenta los muertos y espera la mañana,
(¿Volverán los cálidos nombres y rostros?
¿Tiene fin el bosque de plata?).
LXY si toda la gente
pudiera exigir una inspección
de tal arrepentimiento.
No tendríamos ninguna misericordia,
olvido, fiel
remordimiento.
Así que te digo,
te digo,
te digo,
Debemos desechar.
Debemos tratar de hallar una nueva
respuesta en vez de
un camino.
Todos a la Noche Americana,
entonces te digo.
El pañuelo de seda estaba
bordado en China o Japón
tras la Cortina de Hierro. Y
nadie puede cruzar la frontera
sin las debidas credenciales.
Es decir que todos somos
sensibles y ocasionalmente melancólicos,
y si cada cómplice del delito
tuviera que incorporar promesas
a su programa, el baile
podría acabar y todos nuestros amigos
caerían.
¿Quiénes son nuestros amigos?
¿Son hoscos y lentos? ¿Tienen
grandes deseos? ¿O son uno entre
la multitud caminando en la duda de
su imposible arrepentimiento?
Por cierto que las cosas suceden
y vuelven a ocurrir en continua promesa;
todos hemos encontrado un rincón
segundo donde acumular riquezas
y hablar a nuestros colegas
a partir de la misma premisa de desastre.
Pero eso no bastará. No,
nunca será suficiente. Hay
continentes y orillas que
suplican nuestra comprensión.
Rara vez hemos sido tan lentos.
Rara vez hemos estado tan lejos.
Mi único deseo es ver
el lejano Arden de nuevo.