La selección de poemas de Jim Morrison que se ofrece en esta edición ha sido encontrada más que buscada. En ella se incluyen poemas leídos personalmente por ese moderno juglar ambulante, que fueron grabados en su momento, junto con textos y apuntes escritos en libretas y cuadernos, en hojas sueltas y diarios, que su autor dispersó como una siembra cósmica hecha al descuido en los puertos de su breve pero alucinado viaje por este incomprensible mundo.
Jim Morrison
Poemas ocultos
ePUB v1.0
JohnBalzamo07.09.12
Título original:
The Lost Writings of Jim Morrison
Morrison, Jim (1990).
Traducción: Gabriel Cabrejas.
Diseño/retoque portada: Dirdam.
Editor original: JohnBalzamo (v1.0).
ePub base v2.0
La selección de poemas de Jim Morrison que se ofrece en esta edición ha sido encontrada más que buscada. En ella se incluyen poemas leídos personalmente por ese moderno juglar ambulante, que fueron grabados en su momento, junto con textos y apuntes escritos en libretas y cuadernos, en hojas sueltas y diarios, que su autor dispersó como una siembra cósmica hecha al descuido en los puertos de su breve pero alucinado viaje por este incomprensible mundo.
Los poemas ocultos
revelan y encaran las obsesiones de un artista disconforme, que pelea a brazo partido con la América de «frío y blanco pecho de neón», construida sobre «ciudades podridas, pozos envenenados y calles manchadas de sangre», donde la madre «fuma diamantes» y la penumbra es profunda y verde. Como en los climas verbales de los autores de la generación beatnik —principalmente Allen Ginsberg y, tal vez, Jack Kerouac—, Morrison encuentra la salida a través de una vertiginosa y señera huida hacia adentro, hacia el «dulce bosque» iniciático de los caminos sin arraigo, la «sala de estar de la pantera» y una naturaleza delirante que no es el valle ecológico posmoderno sino una tierra casi espiritual, en la cual puede hallarse a Dios sin ir necesariamente a su encuentro.
El poeta sabe que es un iluminado sencillo y sin pretensiones: ni un resentido urbano como Baudelaire ni un médium semidivino al estilo de Hölderlin. Es un rebelde que se manifiesta a través de los mass media, que empuña la guitarra eléctrica y canta como el «sabio sátiro» que es. Se lanza arriesgadamente al centro del rodeo («¿qué estoy haciendo en la arena de la plaza de toros?») porque sabe que, desde ese mismo lugar, puede conseguir «que la Tierra se detenga». Su convicción apabulla, hoy, en estos años de escepticismo y patética muerte de la energía vital. Morrison nos dice que «si el escritor puede escribir y el granjero puede sembrar» es porque es una «conciencia en el vacío»; pero no está solo, como buen soldado de las guerras del rock and roll.
¿Filosofía naïve con gesto de disgusto? ¿Evocación emocionada del mundo de Elvis, transgresor pero esperanzado, que se siente morir un poco con Brian Jones? ¿Afirmación ególatra de un poder dudoso? En Morrison las dudas son una forma de la certeza; en todo caso, él cree desesperadamente. No olvidemos que vivió en una época vital y extrovertida. Los poemas ocultos permiten apreciar al gran poeta que fue Morrison mientras cantaba en la dionisíaca y mística elevación del rock naciente. El planeta le quedó chico. Por eso su voz sigue sonando y aún ahora pueden leerse sus textos con sabor a eternidad.
G
ABRIEL
C
ABREJAS
IISi el escritor puede escribir y
el granjero puede sembrar
entonces todos los milagros confluyen,
aparecen y comienzan a suceder…
Si los niños comen, si su
momento de llorar es la medianoche,
la tierra los necesita.
Suaves perros en la nieve
anidados en primavera,
cuando el sol hace el vino
y la sangre danza peligrosamente
en las venas o las viñas.
IIIFrancia está 1.°, Nogales circunscripto
cruza la frontera…
Tierra de eterna adolescencia
cualidad de desesperación sin igual
en cualquier lugar del perímetro.
Mensaje de los suburbios
que nos convoca a casa.
Este es el espacio privado de un
nuevo orden. Necesitamos salvadores
para ayudarnos a sobrevivir al viaje.
Ahora, ¿quién vendrá?
Ahora escucha esto:
Hemos comenzado el pasaje
¿Quién sabe?, puede terminar mal.
Los actores están congregados;
inmediatamente ellos quedan
encantados.
Yo, por uno, caigo en un éxtasis
que me domina.
¿Puedo convencerte de que sonrías?
Nada de hombres sabios ahora.
Que cada uno se arregle por sí mismo:
agarre a su hija y corra.
IVTodo lo humano
está abandonado.
El rostro de ella.
Pronto ella desaparecerá
dentro de la calma
vegetal
de la ciénaga.
¡Quédate!
¡Mi Amor Salvaje!
VDrogas, sexo, embriaguez, batalla,
retorno al mundo acuático.
Vientre del mar,
madre del hombre,
monstruoso sonámbulo, apacible, bullente,
mundo atómico
en la vida social.
¿Cómo podemos odiar o amar o juzgar
en el mundo marino bullente de átomos?
Todo uno, uno Todo.
¿Cómo podemos jugar o no jugar?
¿Cómo podemos poner un pie ante nosotros
o revolucionar o escribir?
VIFría música eléctrica,
lastímame.
Lacera mi mente
con tu oscuro sueño.
Frío templo de acero,
frías mentes vivas
en la costa estrangulada.
Veteranos de guerras extranjeras,
somos los soldados
de las guerras del rock and roll.
VIIPuedo hacer que la tierra se detenga
en su curso, hice
las cosas más remotas, puedo cambiar
el curso de la naturaleza.
Puedo ubicarme en cualquier lugar del
espacio y el tiempo.
Puedo convocar a los muertos.
Puedo percibir sucesos de otros mundos,
en lo más profundo y oculto de mi mente,
y en la mente de los demás.
Yo puedo.
Yo soy.
VIIILa gran autopista
está atestada
con amantes,
y buscadores,
y renunciantes
tan ansiosos
de complacer
y olvidar.
Soledad.
IXUn ángel corre
a través de la luz repentina.
A través del cuarto
un fantasma nos precede.
Una sombra nos sigue,
Y cada vez que nos detenemos,
caemos.
XEstoy perturbado
inconmensurablemente
por tus ojos.
Estoy herido
por la pluma,
de tu suave
réplica.
El sonido del vidrio
habla de un rápido
desdén,
y oculta
lo que tus ojos pelean
por explicar.
XIEterna conciencia
en el Vacío
(hace que juicio y cárcel parezcan casi amigables),
un Beso en la Tormenta
(Hombre loco al volante
arma de fuego en el cuello
espacio muy poblado y que se arquea
fríamente).
Un granero,
una cabaña con buhardilla.
Tu propia cara
estacionaria,
en la ventana espejada,
con miedo al trágico
neón frío
de las sala de estar.
Estoy congelando
animales hasta
morir,
alas blancas de
conejos,
gris terciopelo de ciervo.
El Cañón,
el auto, un artificio
en el ESPACIO
miserable.
Repentinos movimientos,
y tu pasado
para calentarte
en noches
sin espíritu.
La solitaria autopista.
Frío viajero
temeroso de los Lobos,
y de su propia
Sombra.
XIILamento por mi falo,
dolorido y crucificado.
Intenté conocerte
adquiriendo sabiduría espiritual,
tú puedes abrir las paredes de
misterio del
espectáculo de desnudamiento.
¿Cómo lograr morir
en el espectáculo
matinal?
Muerte de TV
que el niño
absorbe,
manantial de muerte,
misterio
que me hace
escribir.
Lento tren,
la muerte de mi falo
da vida.
Guitarrista,
antiguo sátiro sabio,
canta tu oda
a mi falo,
acaricia su lamento,
endurece y guía
a todos nosotros.
Células perdidas,
conocer el cáncer.
Hablar al corazón
y ofrecer el gran regalo.
Palabras,
poder,
trance.
Este amigo firme
y las bestias de su zoológico,
chicas salvajes, velludas.
Cada color se relaciona
para crear el bote
que mece a la raza,
cualquier infierno podría ser más
horrible que ahora
y real.
«Apreté su muslo
y la muerte sonrió»,
muerte, vieja amiga,
la muerte y mi falo
son el mundo.
Puedo perdonar
mis heridas
en nombre de
la sabiduría,
la lujuria,
el romance.
Frase sobre frase,
las palabras curan,
las palabras me provocaron la herida
y me sanarán.
Si lo crees.
Todos se unen ahora en un lamento
por la muerte de mi falo,
una lengua de conocimiento
en la noche emplumada,
los muchachos enloquecen su cabeza
y sufren,
sacrifico mi falo
en el altar
del silencio.
XIIIDiscípulo,
herida,
muerte.
Magia,
prisión.
Jardín,
refugio.
Princesa
de la Tristeza,
Ángel de la Soledad,
danzantes alas
de la envidia,
llámame
mañana.
Huesos,
aterrizaje,
oro.
Llegada.
Aeropuerto.
Mensajero bajo la forma de un soldado,
lana verde. El estaba parado ahí,
fuera del avión.
Una nueva verdad, demasiado horrible para soportar.
No había registro de ello
en ninguno de los antiguos signos
o símbolos.
La gente se miraba entre sí,
en el espejo, los ojos
de sus niños.
¿Cómo ha llegado?
No había cómo escapar de
esto en ningún lugar.
Una verdad demasiado horrible para nombrar.
Sólo un desagradable quejido indefinido
podría enmarcar sus oscuros interiores.
Sólo unos pocos podrían mirar
su cara con calma.
La mayoría de la gente cae instantáneamente
bajo su sordo terror amigable.
Miraron a los calmos
pero sólo vieron un verde
abrigo militar.
¡Arrepentíos!
Ninguna de las viejas cosas funcionó.