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Authors: Maurice Nicoll

Tags: #Autoayuda, #Esoterismo, #Psicología

Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II (19 page)

BOOK: Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II
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Birdlip, 24 de junio, 1944
Imágenes e imaginación

La última vez hemos hablado de la imaginación y de las imágenes en sí mismo. Se dijo que mientras las imágenes de sí seguían siendo dominantes, no era posible cambio alguno de sí mismo en esta dirección. La razón de ello es sencilla y no merece que se la explique. Si uno se ha hecho una imagen de sí mismo en la que se ve como una persona que nunca dijo una mentira, naturalmente nunca se dará cuenta de que miente. La imagen de una persona que nunca miente lo satisfará por más que en verdad mienta. Ahora bien, esto es algo que ha de convertirse en experiencia personal en relación con la psicología práctica enseñada en este Trabajo. Es preciso que uno se experimente a sí mismo de una nueva manera. No obstante, la enseñanza que se refiere a las imágenes no es bien comprendida, aun en teoría. Una de las razones es que las gentes no se dan cuenta de que se forjan imágenes de sí y de que con ellas viven una gran parte de la vida. La poderosa fuerza de la imaginación forja las imágenes que nos gobiernan a todos y reemplazan lo real por lo imaginado. Como es sabido, la imaginación puede satisfacer fácilmente a todos los centros. Ya deberíamos haberlo entendido. No sólo nos forjamos retratos imaginarios de nosotros mismos, sino que también nos forjamos retratos de los otros. Y a ello se debe que el Trabajo nos parezca tantas veces brutal. Algunos antiguos filósofos se han preguntado si todo lo que existe no es sino imaginación. El Trabajo dice que la familia humana está hipnotizada y adormecida por medio del poder de la imaginación. Lo curioso es que mucho de lo que el mundo cree que es imaginación no lo es, y viceversa, desde el punto de vista del Trabajo. Por ejemplo, son muchos los que creen que este Trabajo y todas las ideas esotéricas son imaginación y que los fines y los asuntos de la vida son reales. Así la gente vive en este siglo de guerra anormal y se pregunta por qué todo es así. ¿No vemos que todo es así porque la familia humana está adormecida y que todos los horrores son cometidos por gente dormida?

El Sr. Ouspensky dijo una vez en relación con esta idea del Trabajo que varios escritores intentaron expresarla, dándose cuenta vagamente de su situación, y mencionó una de las primeras obras de Wells, llamada "En los días del cometa". Esta fantasía, tal como los críticos la calificaron, habla de una nube que pasó sobre la tierra e hizo que todos despertasen de modo que la gente de pronto se preguntaba a sí misma qué diablos estaba haciendo —en aquella época estaban en guerra. Se la consideró como una idea divertida.

Los retratos de sí se forman en la imaginación y nos mantienen dormidos. Cada persona tiene determinado número de imágenes que se hacen cargo de ella, cegándola para consigo misma, haciéndola creer que es lo que en realidad no es. Esta es la acción de la imagen. Todos nosotros vivimos casi siempre en los retratos que nos forjamos de nosotros mismos. Ahora bien, si se estudia una cosa cualquiera en sí mismo desde el ángulo del Trabajo, es preciso conectarla con la enseñanza preponderante de este Trabajo. Supongamos que la idea de que la Humanidad está dormida le parece una tontería, entonces nunca será capaz de ver los retratos de sí que lo dominan. Nunca será capaz de aceptar la idea de que usted es preponderantemente un ser imaginario, de que lo poco real en usted es harto pequeño. Con el fin de comprenderlo mejor, más profundamente, es preciso comprender incesantemente y volver a comprender nuestra posición en la tierra, donde tantas cosas obviamente malas y por cierto innecesarias suceden incesantemente y seguirán sucediendo incesantemente a no ser que despertemos. El Trabajo dice que nos
mantienen dormidos
porque formamos parte de una sustancia llamada Vida Orgánica que cubre la tierra como una mancha viviente o película sensible y cuya función es transmitir la fuerza desde la parte superior del Rayo de Creación a la parte inferior —como un receptor inalámbrico. Hemos llegado a un lugar en que es necesario un
choque
en la creación cósmica. Sin embargo fuimos creados para liberarnos de nuestra servidumbre en la tierra. Por eso tenemos una función doble, y es posible una doble visión de todo. El Hombre es mantenido dormido —pero puede despertar. Con el fin de mantener a la Humanidad dormida de modo que sirva a la naturaleza es preciso que se haya hecho algo. En el Trabajo hay una parábola que dice que el Hombre fue deliberadamente hipnotizado —esto es, se obra sobre él a través de su imaginación— para mantenerlo en la servidumbre. De otro modo hace mucho tiempo que hubiera escapado a ella antes de que otros factores se cumplieran —esto es, antes de que la evolución general de las partes inferiores del Rayo hubieran tenido lugar. Pienso a menudo que esto explica acabadamente nuestros sentimientos interiores. Estamos entre dos fuegos, por así decirlo. La explicación de todo es doble.

Les recordaré otra vez la parábola del Trabajo, tal como nos la dijo el Sr. Ouspensky, sobre la base de lo que le había referido G. Describe nuestra situación en la Tierra. En lo que sigue a continuación somos las ovejas:

"En un cuento oriental se habla de un mago muy rico que tenia muchas ovejas. Pero además este mago era muy avaro. No quería contratar pastores, ni tampoco levantar un cerco en torno de la pradera donde pacían sus ovejas. En consecuencia las ovejas se extraviaban a menudo en el bosque, se caían de los barrancos, y sobre todo se escapaban, porque sabían que el mago quería su carne y su piel, y esto no les gustaba. Por último el mago encontró el remedio.
Hipnotizó
a las ovejas y ante todo les sugirió que eran inmortales, y que no se les hacía ningún daño cuando se las despellejaba, que por el contrario esta operación era excelente para ellas y hasta agradable; segundo, el mago les sugirió que era un
buen amo
que amaba tanto al rebaño que estaba dispuesto a hacer el mayor de los sacrificios por él; y en tercer lugar les sugirió que si llegaba a sucederles algo, esto no sucedería en este mismo momento, o al menos en ese día, y por lo tanto no tenían que preocuparse. Además el mago sugirió a las ovejas que no eran en absoluto ovejas; a algunas les sugirió que eran
leones,
a otras que eran águilas, a aquellas que eran
hombres,
y a otras más que eran
magos.
Después de lo cual, ya no tuvo más molestias ni preocupaciones con las ovejas. Ya no se fugaron más, sino que esperaban tranquilamente a que el mago necesitara su carne y su piel."

Tomando como punto de partida esta parábola, importante escala, podemos dar comienzo al estudio del hipnotismo en nosotros contemplándonos como ejemplos particulares. Convendrán en que, no hay que tener muchas esperanzas sobre nuestra capacidad de ver claramente cómo obra la imaginación sobre nosotros. En otras palabras, existe algo muy poderoso que está tras nuestras pequeñas formas personales de imaginación y nuestros retratos de nosotros mismos —algo por cierto tan poderoso que no se lo puede tomar a la ligera. Es preciso luchar encarnizadamente antes de que afloje el poder de la imaginación, y también se necesita pensar mucho, pasar por muchas pruebas, experiencias y fracasos, mucha quietud y paciencia.

Ahora intentaremos dar una idea superficial de lo que significan las 'imágenes de sí'. Vemos andar por la calle, a una persona de aspecto importante, que sonríe, que menea la cabeza, que de pronto se inclina para oler el perfume de una flor, mirando de soslayo para ver si alguien la vigila. Esa persona está bajo el poder de una imagen. O asimismo, se ve a una persona que se adelanta a paso rápido, con aspecto serio, que frunce el ceño, que ignora a las otras personas, sombría, como si estuviese sosteniendo el Universo. Esta persona está bajo el poder de una imagen. O se ve una persona que se esfuerza para no ser un caballero, una persona campechana, que se ríe de todos aquellos que se han forjado la imagen de ser caballeros. Esta persona está igualmente bajo el poder de una imagen. Existen toda clase de imágenes. Es posible forjarse la imagen de un buen demócrata, de un conservador o un caballero, o un republicano revolucionario, o un muchacho rudo, o un aristócrata. Todas ellas son imágenes; todo es imaginación. Detrás de todas esas imágenes está la verdadera persona, pero la verdadera persona nunca está en sus imágenes. Una vez se hizo la siguiente pregunta: "¿Acaso las imágenes de sí no son a veces reales, verdaderas?" Esta fue la respuesta:
"No —nunca."
Si la imagen que uno se hizo de sí mismo es la de un hombre rudo, uno no lo es, y viceversa. Reflexioné muchas veces sobre este particular y les aconsejo que hagan lo mismo. Lo verdadero y lo imaginario nunca llegan a encontrarse. Son dos órdenes diferentes de experiencia en diferentes planos —y cuánto tiempo demanda vislumbrar la profundidad de pensamiento que se oculta en esta frase. El hombre imaginario y el hombre verdadero son tan diferentes como la mujer imaginaria y la mujer verdadera. Vivimos, empero, sobre todo en la imaginación, y nos encontramos
vía
la imaginación, y por cierto es una agotadora molestia para todos. Sin embargo, todo sucede de la única manera en que puede suceder, porque no vemos las imágenes que nos gobiernan e interfieren con todo. Sólo siendo consciente se puede cambiar la mecanicidad. No es posible destruir las imágenes a no ser que algo se haya formado tras ellas de lo cual podamos aferrarnos. Esto viene con una larga y consciente observación de sí que por una parte es bajar del pedestal o 'ver a través' de sí una cosa curiosa y extraña que está detrás. Presumo que las imágenes suelen cambiar según la edad de la persona, pero su poder sigue siendo el mismo. Ahora bien, la gente dice a menudo, y a veces con énfasis: "Pues bien, dando por supuesto que me hice imágenes de mí mismo, ¿qué tengo que ser?" Por cierto esta es una cuestión que muestra un enfoque equivocado.
Si
comienza a ver una imagen,
si
llega a ser consciente de ella,
si
empieza a disgustarle,
si
trata de apartarse de ella, de separarse de su poder hipnótico.
Si
comienza a ver que no es en absoluto como la imagen que inventó, entonces el cambio que resultará de ello es exactamente lo que necesita. Se ajustará a lo que siempre lo estuvo esperando, y a lo que dejó en su niñez. Permítanme recordarles que gran parte del Trabajo consiste en librarse de las cosas, en detener las cosas, en
no hacer.
Por ejemplo, si usted tiene un bien desarrollado sistema de emociones negativas o de pensamientos depresivos, es inútil decir: "Bien, ¿qué debo
hacer
para reemplazarlo? Es necesario ver y separarse incesantemente del poder hipnótico del bien desarrollado sistema de emociones negativas. Tenga la seguridad de que algo ocupará gradualmente el lugar de éstas, si se libra de los desperdicios. Quizá sienta
nuevos sentimientos
que no habría podido imaginar. Pero la tarea estriba en limpiar los desperdicios para poder exponer los nuevos sentimientos. Es ahí donde está el trabajo práctico sobre sí. No se trata de
"¿Qué debo hacer?"
sino
"¿Qué debo no hacer?"
. Es todo lo contrario —al menos, en sus líneas principales. Una excepción, y la mayor de todas, la necesidad de recordarse a sí mismo —por lo menos una vez por día, deliberadamente. Darnos ese choque, el Primer Choque Consciente, es una cosa que hay que tratar de
hacer.
Es posible. Pero no tenemos tiempo. Existe siempre el estrépito de las cosas, el torrente de pensamientos y preocupaciones. Siempre hay algo que nos preocupa. Sin embargo
el Recuerdo de Sí no va en contra de la impetuosa corriente de cosas interiores y exteriores. Es un elevarse a sí mismo —no una contienda
. Luchar es otra cosa de esfuerzo.
El Recuerdo de Sí es no identificarse consigo mismo —por un instante— como si estuviera meramente actuando y se hubiera olvidado. Cuando uno se recuerda a sí mismo uno se olvida a si mismo. Ya no se es más una imagen
. Empero es posible formar una imagen de sí recordándose a sí mismo. Basta observar cómo se trabaja y cuál es la calidad del propio esfuerzo.

Regresemos a las imágenes: ocasionalmente las imágenes están en latencia y entonces algo curioso y extraño emerge. Recuerdo que una vez se dijo de una persona: "es muy simpática cuando se olvida a si misma". Se dice a menudo que una persona es agradable cuando se la ve "a solas". Los hombres a veces se relajan. No llevan más el uniforme. Los uniformes, los trajes que llevamos pertenecen al lado de las imágenes. "Por fin me he casado", o digamos, "por último soy respetable": estas frases pertenecen a las imágenes de sí mismo que se refieren a ser una clase particular de persona, a llevar un rótulo. "Soy un hombre culto", "Soy una mujer culta", "Pertenezco a una antigua familia", "Soy un hombre que se ha levantado por sus propios esfuerzos": todas estas frases pertenecen a la imagen de sí mismo como así las frases "Soy una persona a quien han agraviado" o "Soy un genio".

Debido a la multiplicidad del propio ser es muy difícil conocer, sentir, lo que se es. Esto se debe a que (l) hemos perdido contacto con la Esencia, y (2) a que la Esencia no está desarrollada. Cuesta mucho trabajo sentir o conocer el comienzo de sí mismo. Exige mucho tiempo este descubrimiento de sí mismo. Pero siempre es diferente de lo que uno se había imaginado. La gente lleva toda clase de vidas inventadas debido a las imágenes que se forja de sí misma. Nos vestimos con imágenes que muchas veces hacen reír a los otros, pero no a nosotros. A veces es un espectáculo extraordinario ver actuar a alguna persona en una imagen. Se pregunta uno por qué esa persona no puede ver la imagen. Esto es muy sencillo. Lo que no es tan sencillo es verse a sí mismo como una imagen. Las imágenes se forman con lo que se ha leído en una edad impresionable. Las novelas de un período dado muchas veces forman las imágenes de una generación, ya sea de un modo o del otro por reacción. Se identifica uno con el héroe o la heroína o trata de ser diferente. El teatro también contribuye a la creación de imágenes. Recuerdo que imitaba a Louis Waller y esto prosiguió una semana hasta que alguien me lo señaló. Los filmes dan origen a imágenes evidentes de gente muy receptiva. Empiezan a mirar, a hablar de una manera muy distinta. Todo esto es hipnotismo. Sin embargo,
la causa más profunda es la falta de un verdadero centro de gravedad en nosotros
lo que nos hace más proclives al hipnotismo.

Ahora bien, olvidamos la fuente que dio origen a nuestras imágenes y al cabo de un tiempo no nos damos cuenta de que nos hacemos imágenes de nosotros mismos. Ya no vemos más las imitaciones. No tenemos oro —nada de real.
El oro es algo sobre lo cual no se puede obrar.
Es muy posible que esto suceda con mayor frecuencia hoy día que antes. La ciencia moderna hace que el hipnotismo sea más fácil por medio de filmes, radiotelefonía, etc. Las personas imitan a otras personas y se forjan imágenes de sí mismas para tratar de ser lo que no son. En realidad esto sucedió en todas las edades, pero creo que los medios de hipnotismo son más numerosos hoy día. Gente sencilla, no falsificada, es difícil de hallar en la vida moderna. Cada cual desea ser lo que no es. Sin embargo es preciso recordar que todo esto deriva de la "fuerza hipnotizante que actúa sobre la Humanidad" que hace que la Humanidad se imagine que son leones, águilas, magos, etc., y que muy probablemente las cosas siempre fueron así. G. acostumbraba decir que las cosas siempre fueron iguales en todas las edades —esto es, el balance general de las cosas.

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