Algunas de las máscaras son:
Sin darte cuenta, terminas necesitando cada vez más máscaras para actuar el papel que quieres que otros crean de ti, olvidando que estas máscaras terminan ridiculizando tu vida, aprisionan lentamente tus emociones y te convierten en un ser dependiente de ellas.
Imagínate que un día vas a una fiesta y te pones una máscara. La usa toda la noche, la pasas bien, pero resulta que cuando llegas a tu casa, estás tan, pero tan cansado que te acuestas y te olvidas de sacártela. Resulta que al otro día, cuando te levantas y te miras al espejo ¡te asustas! porque no te reconoces. Lo peor es que cuando te quieres sacar la máscara, el pegamento con el que la fijaste en tu rostro es tan bueno que no la puedes arrancar. Entonces vas al médico y él te dice: "Señor, usted está condenado a vivir con esa máscara, el pegamento que usó es tan poderoso que nunca más podrá sacársela."
¿Te imaginas yendo al trabajo con esa máscara, mirarte al espejo y verte así? Sería tristísimo?
Sucede que las máscaras terminan adhiriéndose a tu piel y tú necesitas cada vez más de ellas. Pero la realidad es que sólo sirven para convencer a los demás de algo que no eres.
Por eso, cuando tú decidas quitártela y mostrarte ante todos tal cual eres, con tus defectos y virtudes, entonces comenzará tu verdadero cambio. A partir del momento en que decidas no usarlas más, toda la energía que consumiste llevándolas durante tantos años, podrás canalizarla en definir y proponerte alcanzar tu propósito.
Lee detenidamente este cuento de Kalil Gibran:
Había una vez, un hombre que había hecho siete máscaras y las usaba permanentemente. Un día entraron ladrones a su casa y robaron todas ellas. El hombre, desesperado, comenzó a seguir a los ladrones gritando: "¡ Ladrones, ladrones, devuelvan mis máscaras, no se las lleven!" Los ladrones corrían, corrían y el hombre los seguía por toda la ciudad.
En un determinado momento, los delincuen tes se encontraban trepando por un edificio y cuando este señor que había sido robado levantó su rostro para verlos, por primera vez los rayos del sol dieron en su cara, y, entonces, por primera vez, sintió el calor del sol.
En ese momento, ese hombre que hasta hacía unos instantes lloraba por sus máscaras, comenzó a gritar: "Ladrones, benditos ladrones que me han robado mis máscaras".
Separa tiempo para conocerte y enfócate en tu propósito. No hay meta demasiado alta que con pasión, fe y perseverancia no se pueda alcanzar.
Tienes que cancelar tu pasado, aprender del dolor vivido, pero no vivir en él. Sácale provecho a lo que te sucedió. Sólo tú vas a resolver tus problemas. Sólo tú. Extendiendo tu pasado no podrás entrar en tu futuro.
Puedes buscar ayuda, un consejo, un mentor, pero eres tú quien debe resolver tu problema. No esperes la carroza. Acuérdate de que a las doce suenan las campanas y el carruaje pasa a ser una calabaza, así que mejor: ¡resuelve tú!
Seguramente cuando soluciones tu problema, dirás: "¿Por qué no lo decidí antes?" No esperes que otro te arregle la vida, ponle agallas.
No necesitas buscar nada en ningún aviso clasificado: capacidad, potencial y habilidad ya están en tu mente. Es aquí mismo y en el ahora que puedes hallarlos, no necesitas hacer ningún viaje para encontrarlos, sólo concentrarte y tomar contacto con tu creatividad. ¿Quién puede decidir sobre tu estado de ánimo?, ¿quién te puede obligar a que seas feliz? Son decisiones que sólo te compete tomar a ti. Tienes el libre albedrío para elegir lo que aceptas o lo que rechazas que te suceda. Naciste para ser libre, libre para que elegir qué pensar, qué decidir y qué hacer.
"La manera de funcionar de tu mente sin duda te afecta. Pienses que la vida es fácil o pienses que la vida es dura, en ambos casos acabarás por tener razón."
Ernie Zelinsky
Tú decides ser feliz, decides lo que vas a pensar, y sólo tú decidirás también no vivir más bajo máscaras ni aceptar ser seducido por máscaras ajenas.
Por eso cuando dices: "Qué digan lo que quieran, yo decido vivir bajo mis determinaciones y mis elecciones", dejas de ser víctima, vuelves a ser fiel a ti mismo y, desde esa posición, todo lo que hagas te saldrá bien.
Si hoy te preguntaran quién eres, ¿qué responderías?
Destruye todo lo que te limita, antes de que esa limitación te destruya a ti.
Y una vez hecho ésto, olvida lo que quedó atrás, extiéndete hacia delante, toma lo que te corresponde, todo aquello que está por venir.
"Hasta el pájaro carpintero debe su éxito al hecho de haber utilizado su cabeza."
Sabio anónimo
La palabra "seguridad" procede del vocablo latino "securus" que significa, "sin preocupación".
Pero en estos tiempos ¿quién puede darte seguridad? ¿un empleo? ¿una cuenta bancaria? ¿un seguro social? ¿empresas que caen, que cierran? ¿corporaciones que desaparecen?
La seguridad nace de saber que sea cual fuere la circunstancia a la que nos enfrentemos, seremos capaces de resolverla.
"
No hay ninguna seguridad en esta tierra. Sólo existen oportunidades
", dice Douglas Mac Arthur.
En tu creatividad y disposición estará tu seguridad.
Tus circunstancias pueden decirte que estás lleno de problemas, que la bolsa subió o bajó a tu favor, que te "hicieron una cama" en el trabajo, pero será tu estima, nutrida de cada decisión que tomaste cada día al levantarte, la que te llevará al éxito o al fracaso. Personas que anhelan construir pero no se animan, que quieren soñar pero sienten que no están capacitadas, que quieren correr pero sienten sus piernas inmovilizadas deben despertarse. Nunca nadie alcanzó el éxito sin entusiasmo.
Mae West decía: "
Tu verdadera seguridad eres tú mismo. Sabes que puedes lograrlo y eso nunca lo podrán controlar.
"
Aquellos que alguna vez hicieron historia o cuyos nombres trascendieron países o naciones, no lo hicieron por empatía o privilegios o gracias a la emoción, sino porque trabajaron eficazmente en el diseño de sus metas y desarrollaron el dominio propio necesario para perseverar hasta el final. No se conformaron con Jos "casi", "casi lo logro", "casi lo alcanzo", "casi se me da." Ellos se concentraron en su objetivo y nadie pudo desenfocarlos. Fueron creativos y flexibles.
"La habilidad es un oficio y es mejor que una fortuna heredada."
Proverbio Galés
El problema de muchos es que siguen el patrón de vida de muchos otros, pero no saben adónde van a llegar.
Sólo la potencia de tu sueño hará que sientas correr la sangre por tus venas, te hará sentir vivo y dará rumbo a tu vida y a tu discurso.
Lo primero que te sucederá desde el momento en que te capacites para triunfar es que pasarás de ser una persona productiva a ser una persona con estima. Entonces habrá cambios notables en tu vida y en la organización de la misma:
Estarnos en el camino de ser los mejores líderes, políticos, empresarios, maestros, deportistas y analistas que el mundo haya conocido.
"
Todas las comodidades de la vida (las que se ven y se tocan) fueron antes una idea invisible, hasta que alguien decidió hacer algo concreto al respecto.
" E. Zelinsky
Cuando tú eres lo mejor en el lugar en donde te encuentras, estás calificado para pasar a tu próximo nivel, a tu próxima promoción, hasta llegar al punto en el que las puertas se abrirán antes de que las golpees.
Nada tiene el mismo poder que la palabra, que aquellos vocablos que en milésimas de segundos pronuncias a diario de manera verborrágica.
El simple hecho de abrir nuestra boca y comenzar a decir una serie de palabras determinará un accionar de solución y concreción para cada uno de nuestros proyectos, metas y objetivos.
Las palabras tienen poder: poder para construir un vallado que proteja tu sueño pero poder también para que lo que soñaste tanto tiempo se destruya con palabras de menosprecio si las aceptas en tu vida.
Cada palabra que sale de tu boca será la puerta por la que atravesarás cuando te enfrentes ante una circunstancia difícil.
Las palabras te traerán beneficio o pérdida, te afianzarán o destruirán tu estima y tu seguridad.
Palabras como:
… son palabras que nos decimos a nosotros mismos, que debilitan a diario nuestra seguridad emocional y terminan convirtiéndose en inseguridades que se apegan a nuestras vidas como garrapatas, que anulan todas las capacidades de las que disponemos para disfrutar de la vida. Activando esa inseguridad frenaremos los objetivos que están por delante. Sin damos cuenta a veces ponemos en marcha esa inseguridad que bloquea todo aquello por lo que hemos luchado tanto tiempo.
Y la inseguridad no sólo interrumpe el acceso a tus metas, sino que te hará prestar oído a voces y a palabras ajenas.
Pero existe una meta, un sueño, un propósito que no puedes abandonar: tu vida. Para ello también dispones de palabras: fe, valor, seguridad, convicción, determinación, potencial, meta, destino, estima, dominio propio; son palabras que desde el momento en que comiences a aplicarlas a tu vida producirán su fruto al ciento por dento y a una velocidad que hasta ahora desconocías.
Determina palabras de bien, de fe, de ánimo sobre tu vida; crea con palabras lo que estás esperando recibir de tu trabajo, tu futuro, tu empresa, tus hijos.
Mientras hables estarás creando tu porvenir. Lo que digas, será hecho.
Y así es como caminamos y nos desenvolvemos en las diferentes áreas de nuestras vidas, de acuerdo a cómo nos sentimos. Los seres humanos nos vemos tal como hablamos de nosotros mismos y conforme a lo que los otros dicen de nosotros y aceptamos como válido.
A mí nadie me dice lo que tengo que hacer.
UN HOMBRE A SU MÉDICO
Prendemos el televisor, vemos las noticias y ¿con qué nos encontramos? Una adolescente asesina a su familia porque no cumplieron con sus deseos, un hombre dispara y mata a sangre fría porque le tocaron la bocina en un peaje, un conductor reacciona brutalmente cuando otro le hace luces para pedirle paso, gente que desperdicia dinero y esfuerzo tratando de demostrar un status social que no tiene.
Siempre hay más y peor: una mujer mata brutalmente a su marido después de una larga relación de torturas, personas abusan de niños por mero placer, se cometen asesinatos masivos, hay gente que destruye y justifica su crimen diciendo "no gustó cómo me miraba" o "hablaba demasiado". Esta es una larga lista de acciones sin sentido que vemos en el pasa r diario, en los noticieros, una enumeración de hechos que lamentablemente podría continuar indefinidamente. La pregunta a hacernos sería: "¿Qué es lo que desata tal crueldad en una persona sin generarle ningún tipo de remordimiento?"
Los psicópatas están en todos lados. Psicópata no es solamente un estafador, un asesino serial, sino que puede ser una persona que está en el trabajo, en la escuela, en la iglesia, en cualquiera de los ámbitos donde nos movemos. Los psicópatas son expertos en la mentira y en los engaños y tienen como fin traicionar y arruinar tu vida.
Siendo estos rasgos muy generales de la personalidad de un psicópata, seguramente en nuestra cabeza ya debe estar sonando una alarma que nos alerta acerca de cuán peligroso puede llegar a ser tener cerca nuestro a un individuo de estas características.
Es de suma importancia remarcar que estos personajes no son antisociales a simple vista, sino que se caracterizan por su capacidad de adaptarse y alterar su forma rápidamente.
Muchos profesionales los comparan con reptiles, en mayor medida con el camaleón, por su gran capacidad de cambiar de actitud adaptándose a la que le resulte más ventajosa.
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Veamos ahora un poco más detenidamente cómo se manejan y qué características tienen para poder reconocerlos y una vez que lo hagamos, vivir lo más lejos posibles de todos ellos.
Para comenzar, tengamos en claro que los psicópatas representan a las personas que no tienen culpa ni angustia, que mienten, engañan, roban y no sienten absolutamente nada por el daño que causan.
El psicópata mostrará una imagen falsa todo el tiempo, tratando de hacer creer que está interesado en lo que en realidad no lo está.
Sus rasgos y sus actitudes más llamativas son algunas de estas: