Lorca estrenó
Bodas de sangre
el 8 de marzo de 1933 en el Teatro Infanta Beatriz de Madrid y obtuvo un éxito arrollador que lo consagró como dramaturgo. En esta tragedia en tres actos, el autor vuelca prosa, verso y música para vestir a unos personajes con las ropas del amor, los celos, el odio y la violencia. Una historia pasional que tiene lugar en un innominado pueblo andaluz y que constituye un conmovedor alegato contra el miedo y la intolerancia.
Federico García Lorca
Bodas de sangre
Poema trágico en tres actos y siete cuadros
ePUB v2.0
Polifemo721.10.11
Título original:
Bodas de sangre
Federico García Lorca, 1933.
Diseño: Fernando Rapa Carballo
Editor original: Polifemo7 (v1.0 a v2.0)
Corrección de erratas: JCASTRO94
ePub base v2.0
Madre.
Novia.
Suegra.
Mujer de Leonardo.
Criada.
Vecina.
Muchachas.
Leonardo.
Novio.
Padre de la novia.
Luna.
Muerte (como Mendiga)
Leñadores.
Mozos
Habitación pintada de amarillo.
NOVIO
(
Entrando
).
Madre.
MADRE
¿Qué?
NOVIO
Me voy.
MADRE
¿Adónde?
NOVIO
A la viña. (
Va a salir
).
MADRE
Espera.
NOVIO
¿Quieres algo?
MADRE
Hijo, el almuerzo.
NOVIO
Déjalo. Comeré uvas. Dame la navaja.
MADRE
¿Para qué?
NOVIO
(
Riendo
).
Para cortarlas.
MADRE
(
Entre dientes y buscándola
).
La navaja, la navaja... Malditas sean todas y el bribón que las inventó.
NOVIO
Vamos a otro asunto.
MADRE
Y las escopetas y las pistolas y el cuchillo más pequeño, y hasta las azadas y los bieldos de la era.
NOVIO
Bueno.
MADRE
Todo lo que puede cortar el cuerpo de un hombre. Un hombre hermoso, con su flor en la boca, que sale a las viñas o va a sus olivos propios; porque son de él, heredados...
NOVIO
(
Bajando la cabeza
).
Calle usted.
MADRE
... y ese hombre no vuelve. O si vuelve es para ponerle una palma encima o un plato de sal gorda para que no se hinche. No sé cómo te atreves a llevar una navaja en tu cuerpo, ni cómo yo dejo a la serpiente dentro del arcón.
NOVIO
¿Está bueno ya?
MADRE
Cien años que yo viviera, no hablaría de otra cosa. Primero tu padre, que me olía a clavel y lo disfruté tres años escasos. Luego tu hermano. ¿Y es justo y puede ser que una cosa pequeña como una pistola o una navaja pueda acabar con un hombre, que es un toro? No callaría nunca. Pasan los meses y la desesperación me pica en los ojos y hasta en las puntas del pelo.
NOVIO
(
Fuerte
).
¿Vamos a acabar?
MADRE
No. No vamos a acabar. ¿Me puede alguien traer a tu padre? ¿Y a tu hermano? Y luego el presidio. ¿Qué es el presidio? ¡Allí comen, allí fuman, allí tocan los instrumentos! Mis muertos llenos de hierba, sin hablar, hechos polvo; dos hombres que eran dos geranios... Los matadores, en presidio, frescos, viendo los montes...
NOVIO
¿Es que quiere usted que los mate?
MADRE
No... Si hablo es porque... ¿Cómo no voy a hablar viéndote salir por esa puerta? Es que no me gusta que lleves navaja. Es que... que no quisiera que salieras al campo.
NOVIO
(
Riendo
).
¡Vamos!
MADRE
Que me gustaría que fueras una mujer. No te irías al arroyo ahora y bordaríamos las dos cenefas y perritos de lana.
NOVIO
(
Coge de un brazo a la MADRE y ríe
).
MADRE, ¿y si yo la llevara conmigo a las viñas?
MADRE
¿Qué hace en las viñas una vieja? ¿Me ibas a meter debajo de los pámpanos?
NOVIO
(
Levantándola en sus brazos
).
Vieja, revieja, requetevieja.
MADRE
Tu padre sí que me llevaba. Eso es buena casta. Sangre. Tu abuelo dejó un hijo en cada esquina. Eso me gusta. Los hombres, hombres; el trigo, trigo.
NOVIO
¿Y yo, MADRE?
MADRE
¿Tú, qué?
NOVIO
¿Necesito decírselo otra vez?
MADRE
(
Seria
).
¡Ah!
NOVIO
¿Es que le parece mal?
MADRE
No.
NOVIO
¿Entonces?...
MADRE
No lo sé yo misma. Así, de pronto, siempre me sorprende. Yo sé que la muchacha es buena. ¿Verdad que sí? Modosa. Trabajadora. Amasa su pan y cose sus faldas, y siento sin embargo, cuando la nombro, como si me dieran una pedrada en la frente.
NOVIO
Tonterías.
MADRE
Más que tonterías. Es que me quedo sola. Ya no me quedas más que tú y siento que te vayas.
NOVIO
Pero usted vendrá con nosotros.
MADRE
No. Yo no puedo dejar aquí solos a tu padre y a tu hermano. Tengo que ir todas las mañanas, y si me voy es fácil que muera uno de los Félix, uno de la familia de los matadores, y lo entierren al lado. ¡Y eso sí que no! ¡Ca! ¡Eso sí que no! Porque con las uñas los desentierro y yo sola los machaco contra la tapia.
NOVIO
(
Fuerte
).
Vuelta otra vez.
MADRE
Perdóname. (
Pausa
). ¿Cuánto tiempo llevas en relaciones?
NOVIO
Tres años. Ya pude comprar la viña.
MADRE
Tres años. ¿Ella tuvo un novio, no?
NOVIO
No sé. Creo que no. Las muchachas tienen que mirar con quién se casan.
MADRE
Sí. Yo no miré a nadie. Miré a tu padre, y cuando lo mataron miré a la pared de enfrente. Una mujer con un hombre, y ya está.
NOVIO
Usted sabe que mi NOVIA es buena.
MADRE
No lo dudo. De todos modos siento no saber cómo fue su madre.
NOVIO
¿Qué más da?
MADRE
(
Mirándolo
).
Hijo.
NOVIO
¿Qué quiere decir?
MADRE
¡Que es verdad! ¡Que tienes razón! ¿Cuándo quieres que la pida?
NOVIO
(
Alegre
).
¿Le parece bien el domingo?
MADRE
(
Seria
).
Le llevaré los pendientes de azófar, que son antiguos, y tú le compras...
NOVIO
Usted entiende más...
MADRE
Le compras unas medias caladas, y para ti dos trajes... ¡Tres! ¡No te tengo más que a ti!
NOVIO
Me voy. Mañana iré a verla.
MADRE
Sí, sí, y a ver si me alegras con seis nietos, o los que te dé la gana, ya que tu padre no tuvo lugar de hacérmelos a mí.
NOVIO
El primero para usted.
MADRE
Sí, pero que haya niñas. Que yo quiero bordar y hacer encaje y estar tranquila.
NOVIO
Estoy seguro que usted querrá a mi NOVIA.
MADRE
La querré. (
Se dirige a besarlo y reacciona
). Anda, ya estás muy grande para besos. Se los das a tu mujer. (
Pausa. Aparte
). Cuando lo sea.
NOVIO
Me voy.
MADRE
Que caves bien la parte del molinillo, que la tienes descuidada.
NOVIO
¡Lo dicho!
MADRE
Anda con Dios. (
Vase el
NOVIO
. La
MADRE
queda sentada de espaldas a la puerta. Aparece en la puerta una
VECINA
vestida de color oscuro, con pañuelo a la cabeza
). Pasa.
VECINA
¿Cómo estás?
MADRE
Ya ves.
VECINA
Yo bajé a la tienda y vine a verte. ¡Vivimos tan lejos!
MADRE
Hace veinte años que no he subido a lo alto de la calle.
VECINA
Tú estás bien.
MADRE
¿Lo crees?
VECINA
Las cosas pasan. Hace dos días trajeron al hijo de mi vecina con los brazos cortados por la máquina. (
Se sienta
).
MADRE
¿A Rafael?
VECINA
Sí. Y allí lo tienes. Muchas veces pienso que tu hijo y el mío están mejor donde están, dormidos, descansando, que no expuestos a quedarse inútiles.
MADRE
Calla. Todo eso son invenciones, pero no consuelos.
VECINA
¡Ay!
MADRE
¡Ay! (
Pausa
).
VECINA
(
Triste
).
¿Y tu hijo?
MADRE
Salió.
VECINA
¡Al fin compró la viña!
MADRE
Tuvo suerte.
VECINA
Ahora se casará.
MADRE
(
Como despertando y acercando su silla a la silla de la VECINA
).
Oye.
VECINA
(
En plan confidencial
).
Dime.
MADRE
¿Tú conoces a la NOVIA de mi hijo?
VECINA
¡Buena muchacha!
MADRE
Sí, pero...
VECINA
Pero quien la conozca a fondo no hay nadie. Vive sola con su PADRE allí, tan lejos, a diez leguas de la casa más cerca. Pero es buena. Acostumbrada a la soledad.
MADRE
¿Y su madre?
VECINA
A su madre la conocí. Hermosa. Le relucía la cara como a un santo; pero a mí no me gustó nunca. No quería a su marido.
MADRE
(
Fuerte
).
Pero ¡cuántas cosas sabéis las gentes!
VECINA
Perdona. No quise ofender; pero es verdad. Ahora, si fue decente o no, nadie lo dijo. De esto no se ha hablado. Ella era orgullosa.
MADRE
¡Siempre igual!
VECINA
Tú me preguntaste.
MADRE
Es que quisiera que ni a la viva ni a la muerta las conociera nadie. Que fueran como dos cardos, que ninguna persona les nombra y pinchan si llega el momento.
VECINA
Tienes razón. Tu hijo vale mucho.
MADRE
Vale. Por eso lo cuido. A mí me habían dicho que la muchacha tuvo novio hace tiempo.
VECINA
Tendría ella quince años. Él se casó ya hace dos años con una prima de ella, por cierto. Nadie se acuerda del noviazgo.
MADRE
¿Cómo te acuerdas tú?
VECINA
¡Me haces unas preguntas!
MADRE
A cada uno le gusta enterarse de lo que le duele. ¿Quién fue el novio?
VECINA
LEONARDO.
MADRE
¿Qué Leonardo?
VECINA
Leonardo el de los Félix.
MADRE
(
Levantándose
).
¡De los Félix!
VECINA