Read La caza de Hackers. Ley y desorden en la frontera electrónica Online
Authors: Bruce Sterling
Tags: #policiaco, #Histórico
Era prácticamente inevitable. En el verano de 1989, servidores de la ley se estaban acercando a los tres de Atlanta, por lo menos desde seis direcciones a la vez. Primero, tenían las pistas que les había dado
Fry Guy
, el cual había permitido que se instalasen registradores de DNR en las líneas de los tres de Atlanta. Solamente las pruebas que aportaba el DNR hubieran acabado con ellos mas tarde o más temprano. En segundo lugar, los colegas de Atlanta eran ya bien conocidos por
Control-C
y sus patrocinadores en la seguridad de la compañía telefónica. Los contactos de
Legion of Doom
con la gente de seguridad de la compañía telefónica, se hicieron de manera poco segura e incluso mas orgullosamente que normalmente; ellos creían que tenían poderosas amistadas en las altas esferas, y que eran ampliamente tolerados por la gente de seguridad telefónica. Pero la unidad de intrusión de BellSouth estaba tras de
Legion of Doom
, sin reparar en esfuerzos ni gastos.
Los nombres de los tres de Atlanta habían sido identificados e incluidos en los exhaustivos ficheros
anti-hacker
mantenidos y vendidos por John Maxfield, detective de seguridad privada de Chicago. Maxfield, que tenía extensos contactos dentro de la seguridad de la compañía telefónica y otros soplones del
underground
era la bestia negra de la gente de
PHRACK
, y el desagrado era mutuo.
Los tres de Atlanta habían escrito artículos para
PHRACK
. Este acto de provocación no podía escapar a la atención de los
telecos
y de los agentes de la ley.
Knightmare
un
hacker
de Arizona en edad del instituto, era un amigo cercano y discípulo de la
Legion of Doom
de Atlanta, había sido capturado por la formidable unidad para la lucha contra el crimen organizado y la extorsión.
Knightmare
frecuentaba una de las BBS favoritas de
Legion of Doom
,
Black Ice
en particular, y estaba al tanto de sus secretos. Y tener a Gail Thackeray, el ayudante del fiscal general de Arizona, en tu busca, era un terrible riesgo para cualquier
hacker
.
Y quizás lo peor de todo,
Prophet
había cometido un gran error al pasar una copia ilícita de un fichero de BellSouth a
Knight Lightning
, que lo publicó en
PHRACK
. Esto, tal como veremos, fue un acto que trajo consecuencias directas a casi todos los relacionados en el caso.
El 22 de Julio de 1989, el Servicio Secreto apareció en la casa de
Leftist
, donde vivía con sus padres. Una enorme escuadrilla de veinte oficiales rodearon el edificio: El Servicio Secreto, los comisarios federales, la policía local, posiblemente la seguridad telefónica de BellSouth; era difícil de saber en medio del ataque. El padre de
Leftist
, mientras trabajaba en su oficina del sótano de la casa, notó, para empezar, cómo un extraño musculoso, vestido en ropa normal cruzaba por el patio trasero amartillando una pistola. Según más extraños fueron entrando en la casa, el padre de
Leftist
asumió, naturalmente, que se trataba de un robo a mano armada.
Como muchos de los padres de hackers, el padre y la madre de
Leftist
solo tenían una muy vaga noción de lo que
Leftist
había estado haciendo todo ese tiempo.
Leftist
tenía un trabajo diurno reparando ordenadores. Su obsesión por los ordenadores parecía un poco rara, pero en absoluto dañina, e incluso destinada a terminar en una bien pagada carrera. La repentina y abrumadora incursión dejó traumatizados a los padres de
Leftist
.
Leftist
había estado tomando un par de jarras de margarita con los compañeros después del trabajo. Según sus pies, anestesiados de tequila, le iban transportando por la calle, transportando una bolsa llena de disquetes, advirtió un gran número de coches sin distintivos aparcados en su calle. Todos los coches tenían pequeñas antenas de microondas.
El Servicio Secreto había arrancado la puerta principal de sus bisagras casi aplastando a su madre.
Dentro,
Leftist
fue arrestado por James Cool, agente especial del Servicio Secreto, oficina de Atlanta.
Leftist
estaba alucinado. Nunca antes se había encontrado con un agente del Servicio Secreto. No podía imaginar que hubiera hecho algo que mereciera la atención federal. Él siempre había creído que si sus actividades llegaban a ser intolerables, uno de sus contactos en seguridad telefónica le haría una llamada privada y le diría que lo dejase.
Pero lo cierto era que
Leftist
estaba siendo registrado por curtidos profesionales, y su bolsa de disquetes era rápidamente confiscada. Él y sus padres fueron conducidos a habitaciones separadas y esposados, mientras un equipo de oficiales buscaba en la casa cualquier cosa electrónica.
Leftist
se horrorizó según su atesorado
PC
23
, IBM AT con sus 40 Mb (megas) de RAM y su recientemente comprado 80386 clónico, con un descomunal disco duro de 100 Mb, eran rápidamente transportados fuera de la casa en custodia del Servicio Secreto. También confiscaron todos sus discos, todas sus libretas de notas, y un enorme botín de desgastados documentos de la compañía telefónica que
Leftist
había rescatado de contenedores de basura.
Leftist
pensaba que se trataba de una gran equivocación. Él nunca había entrado en ordenadores militares. No era un espía ni un comunista. Simplemente era uno de los viejos y buenos
hackers
de Georgia, y solo quería ver a toda aquella gente fuera de su casa. Pero parecía que eso no iba a ocurrir hasta que aceptase alguna clase de acuerdo.
De esta manera colaboró con ellos. Y según diría más tarde desde la prisión federal de Talladega, Alabama, fue un gran error.
Atlanta era una zona única, en la que tres miembros de
Legion of Doom
vivían mas o menos en la misma localidad. A diferencia del resto de la
Legion of Doom
, que tendía a asociarse por teléfono y ordenador, la
Legion of Doom
de Atlanta estaba estrechamente unida. No fue ninguna sorpresa que los agentes del Servicio Secreto que detuvieron a
Urvile
en el laboratorio de ordenadores de Georgia Tech, también encontraran a
Prophet
junto él.
Urvile
de 21 años, un estudiante de química de polímeros en Georgia Tech, se convirtió en un caso problemático para los agentes de la ley.
Urvile
también conocido como
Necron 99
y otros alias que solía cambiar cada mes, era tanto un experto
hacker
como un fanático de los juegos de rol.
Los juegos de rol no son un hobby muy habitual, pero los
hackers
son gente poco habitual, y sus pasatiempos favoritos tienden a ser algo fuera de lo normal. El juego de rol más conocido en América es probablemente
Dungeons & Dragons
, un juego hablado multijugador que se juega con papel, mapas, lápices, tablas estadísticas y una gran variedad de dados de formas raras. Los jugadores representan personajes heroicos explorando un mundo de fantasía completamente inventado. Los mundos de fantasía de los juegos de rol son normalmente escenarios pseudomedievales de espada y brujería, magos lanzadores de hechizos, caballeros con armadura, unicornios y dragones, demonios y goblins.
Urvile
y sus compañeros de juego preferían fantasías altamente técnicas. Ellos usaban un juego basado en
GURPS
(Sistema Genérico de Juegos de Rol, siguiendo las siglas en inglés), editado por una compañía llamada Steve Jackson Games «SJG».
GURPS
funciona como una superestructura para crear una gran variedad de mundos fantásticos artificiales. Steve Jackson Games, Inc. publicó una estantería de libros, llenos de detallada información y sugerencias, que eran usados para completar la estructura básica de GURPS con muchos trasfondos fantásticos.
Urvile
hizo uso extensivo de dos libros de SJG llamados «
GURPS High-Tech
» y «
GURPS Special Ops
».
En el artificial mundo de fantasía de «
GURPS Special Ops
», los jugadores vivían un contemporáneo mundo de intrigas fantásticas y espionaje internacional. Al principio del juego, los jugadores comienzan siendo pequeños e inofensivos, quizás agentes de la CIA de segunda división, o vendedores de armas de tres al cuarto. Pero si los jugadores persisten a través de una serie de sesiones —las sesiones de juego duran generalmente varias horas, o más aún: se elaboran campañas que para terminarse necesitan meses— entonces pueden adquirir nuevas habilidades, nuevos conocimientos, nuevo poder. Podrían llegar a dominar nuevas habilidades como francotirador, kárate, pinchar líneas o apertura de puertas. También llegan a adquirir muchos tipos diferentes de botines imaginarios, como Berettas, cocteleras de martini, o deportivos con asientos eyectables y ametralladoras en los faros. Como se puede imaginar dada la complejidad de este juego, las notas de
Urvile
eran muy detalladas y extensas.
Urvile
era un
director de juego
24
, que inventaba escenarios; gigantescas simulaciones de aventuras con enigmas, que sus compañeros de juego y amigos debían desvelar.
Las notas de juego de
Urvile
abarcaban docenas de páginas con todo tipo de exóticas locuras, repletas de raids ninja a Libia y rupturas de cifrados superordenadores de la China roja. Sus notas estaban escritas en papel de desecho y guardadas en archivadores de hojas sueltas.
El papel de desecho más accesible eran los muchos kilos de documentos e impresos, propiedad de BellSouth, que había robado de las papeleras de la compañía telefónica. Sus notas estaban escritas en el reverso, de propiedad privada de la compañía telefónica. Por si esto no fuera suficientemente malo, las notas del juego estaban mezcladas caóticamente con notas garabateadas de
Urvile
acerca de las instrusiones informáticas que había cometido.
No sólo era prácticamente imposible separar las notas del juego de
Urvile
de la realidad
ciberespacial
, sino que el propio
Urvile
no tenía muy clara la distinción entre ambos mundos. No es exagerado decir que para
Urvile
todo era un juego.
Urvile
era muy inteligente, altamente imaginativo, y poco al tanto de las nociones de otras personas sobre la propiedad privada. Su conexión con la
realidad
no era algo que le preocupase demasiado.
Hackear
era un juego para
Urvile
. Era una diversión más, algo que hacía por divertirse. Y
Urvile
era un joven obsesionado. Él no podía dejar de hackear, tanto como no podía dejar a mitad un puzzle o parar en mitad de la lectura de una trilogía de fantasía de Stephen Donalson —El nombre
Urvile
esta sacado de una los novelas de Donaldson más vendida.
A los interrogadores de
Urvile
les molestó mucho la irreal y a prueba de balas, actitud de
Urvile
. Para empezar él no consideraba que hubiese hecho nada malo. No había ni la más ligera sombra de remordimiento en él. Por el contrario, estaba convencido que los interrogatorios policiales eran parte de un demente mundo de fantasía de su propiedad. Se podría afirmar con toda seguridad que era así, ya que
Urvile
se comportaba de un modo demasiado educado y cooperante.
Por ejemplo, la habilidad de la
Legion of Doom
para monitorizar las llamadas telefónicas del Servicio Secreto y la policía.
Urvile
estaba de acuerdo que era posible hacerlas y que no era gran problema para la
Legion of Doom
. De hecho, él y sus amigos habían lanzado la idea en el tablón de
Black Ice
igual que otras muchas ideas atrayentes, tales como construir lanzallamas portátiles y puñados de granadas caseras. Tenían cientos de números de acceso informático a agencias gubernamentales, que había obtenido muestreando teléfonos de Atlanta o que había extraído de mainframes VAX/VMS asaltados.
En realidad, nunca habían intentado escuchar a los
polis
porque la idea no era lo suficientemente interesante como para molestarse en ello. Además, si ellos hubieran pinchado las llamadas del Servicio Secreto, obviamente nunca habrían sido capturados —¿No?
El Servicio Secreto estaba poco satisfecho con esa caballeresca lógica
hacker
. Sin embargo, el asunto de la
caída del sistema
telefónico, era real. No hubo problemas,
Urvile
lo admitió claramente. La
Legion of Doom
de Atlanta podía echar abajo todo el sistema telefónico del estado cuando quisiera.
—¿Incluso el servicio 911?
—No hay nada especial en eso, explico
Urvile
pacientemente.
Poniendo el interruptor sobre sus rodillas, —que significa
usando el bug makedir
de UNIX— y el 911 deja de funcionar también con toda seguridad. El sistema 911 no era algo muy interesante, francamente. Era tremendamente interesante para la policía, —por oscuras razones de su exclusiva incumbencia— pero como desafío técnico, el servicio del 911 era algo aburrido. De esa forma, los tres de Atlanta habrían podido bloquear el servicio y haberlo desactivado a todo lo largo del territorio BellSouth, si hubiesen trabajado un poco sobre ello. Pero la
Legion of Doom
de Atlanta no eran
crashers
. Solo los perdedores y ratas eran
crashers
.
Legion of Doom
era la élite.
Urvile
estaba íntimamente convencido que compartir su experiencia técnica le dejaría libre de todo tipo de problemas. Por lo que a él le correspondía, el
status
de
élite
en el
underground
digital, le había colocado permanentemente detrás de la morralla intelectual de policías y gente común.
Urvile
tenía mucho que aprender.
De los tres de la
Legion of Doom
,
Prophet
era el que tenía problemas más importantes.
Prophet
era un experto en programación UNIX que huroneaba dentro y fuera de Internet de forma habitual. Empezó su carrera como
hacker
alrededor de los catorce años, interfiriendo con un mainframe UNIX de la Universidad de Carolina del Norte.