Read Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media Online
Authors: J.R.R. Tolkien
Tags: #Fantasía
[6]
Grimbol era un mariscal de menor graduación de los Jinetes de la Marca del Oeste al mando de Théodred, y se le concedió este rango, como hombre que demostró valor en las dos batallas de los Vados, porque Erkenbrand era un hombre mayor, y el Rey experimentaba la necesidad de alguien que tuviera dignidad y autoridad para dejar al mando de las fuerzas con que pudiera contarse para la defensa de Rohan. (Nota del autor]. Grimbol no se menciona en la narración de El Señor de ¡os Anillos hasta el ordenamiento final de los Rohirrim ante Minas Tirith (El Retomo del Rey. V, 5).
[7]
La afirmación de que Enedwaith en los días de los Reyes formaba parte del reino de Gondor parece contradecir lo que precede inmediatamente, que los «límites occidentales del Reino del Sur estaban constituidos por el Isen». En otra parte se dice (véase Apéndice D de «La historia de Galadriel y Celeborn») que Enedwaith «no pertenecía a ninguno de los reinos».
[8]
En el Apéndice D de «La historia de Galadriel y Celeborn», donde se dice que «un pueblo de pescadores bastante numeroso, pero bárbaro, vivía entre las desembocaduras del Gwathló y el Angren (Isen)». No se menciona aquí que hubiera conexión entre estas gentes y los Drúedain, aunque de estos últimos se dice que vivieron (y que sobrevivieron hasta la Tercera Edad) en el promontorio de Andrast, al sur de las desembocaduras del Isen («Los Drúedain» y nota 13).
[9]
Cf.
El Señor de los Anillos
, Apéndice F, «De los Hombres»: «[Los Dunlendinos] eran un resto de los pueblos que habían habitado en los valles de las Montañas Blancas en eras pasadas. Los Hombres Muertos del Sagrario pertenecían a ese clan. Pero en los Años Oscuros otros se habían trasladado a los valles australes de las Montañas Nubladas, y desde allí algunos fueron a las tierras desiertas adentrándose hacia el norte hasta las Quebradas de los Túmulos. De ellos provenían los Hombres de Bree; pero se habían sometido mucho antes al Reino Septentrional de Amor y habían adoptado la lengua Westron. Sólo en las Tierras Oscuras los Hombres de esta raza conservaron su propia lengua y costumbres, era éste un pueblo poco comunicativo, estaba enemistado con los Dúnedain, y odiaba a los Rohirrim».
[10]
Que la llamaron Glæmscrafu, pero la fortaleza tuvo el nombre de Súthburg, y después de los días del Rey Yelmo, Cuernavilla. [Nota del autor]. Glæmscrafu (en la que se sc pronuncia como sh en inglés) es palabra anglosajona: «cuevas de irradiación», con el mismo significado que Aglarond.
[11]
Con frecuencia se producían ataques contra la guarnición de la orilla occidental, pero sin continuidad: sólo se llevaban a cabo para distraer la atención de los Rohirrim del Norte. [Nota del autor].
[12]
En
El Señor de los Anillos
, Apéndice A (I, IV, y II) se relatan estas invasiones a Gondor y Rohan.
I Los Drúedain
[1]
No como consecuencia de su situación especial en Beleriand y quizá más bien como causa que como resultado de su escaso número. Su número crecía mucho más lentamente que el de los demás Atani, apenas más que el suficiente para reemplazar las pérdidas de guerra; no obstante, muchas de sus mujeres (que eran menos que los hombres) permanecían solteras. [Nota del autor].
[2]
En
El Silmarillion
, Bëor describe los Haladin (llamados después el Pueblo de Haleth) a Felagund como «un pueblo del que estamos divididos por la lengua». Se dice también que «permanecieron en Thargelion» y que eran de menor estatura que los hombres de la Casa de Bëor; «utilizaban pocas palabras y no se sentían atraídos por las grandes aglomeraciones de hombres; y muchos de entre ellos se deleitaban en la soledad y erraban libres por los bosques verdes mientras la maravilla de la tierra de los Eldar era todavía una novedad para ellos». Nada se dice en
El Silmarillion
acerca del elemento amazónico de esta sociedad, salvo que Haleth era una guerrera y ejercía la jefatura sobre su pueblo; tampoco se dice que se apegaran a su lengua propia en Beleriand.
[3]
Aunque hablaban la misma lengua (a su manera). No obstante, conservaron algunas palabras propias. [Nota del autor].
[4]
Según el modo en que durante la Tercera Edad los Hombres y los Hobbits de Bree vivieron juntos; aunque no había parentesco entre el pueblo Drûg y los Hobbits. [Nota del autor].
[5]
A alguien que, con talante no amistoso y no conociéndolos bien, declaró que Morgoth debió de haber criado a los Orcos a partir de una cepa semejante, los Eldar respondieron: —Sin duda, Morgoth, que no puede crear nada vivo, crió a los Orcos a partir de varias especies de Hombres, pero los Drúedain deben de haber escapado de su sombra; porque su risa y la risa de los Orcos difieren tanto como la Luz de Aman y la oscuridad de Angband. —Algunos pensaban, no obstante, que había habido un remoto parentesco que daba cuenta de la especial enemistad que se tenían. Orcos y Drûgs se consideraban unos a otros como renegados. [Nota del autor]. En
El Silmarillion
se dice que los Orcos fueron criados por Melkor a partir de Elfos capturados en el principio de sus días; pero ésta no era sino una entre muchas otras especulaciones acerca del origen de los Orcos. Cabe mencionar que en
El Retorno del Rey
, V, 5, se describe la risa de Ghân-buri-Ghân: «soltó un extraño gorgoteo, que bien podía parecer una carcajada». El personaje es descrito con escasa barba, «como manojos de musgo seco en el mentón protuberante», y ojos oscuros inexpresivos.
[6]
Se dice en notas aisladas que el nombre que se daban a sí mismos eran Drughu (en la que gh representa un sonido fricativo). Este nombre adaptado al sindarin en Beleriand se convirtió en Drû (plurales Drúin y Drúath); pero cuando los Eldar descubrieron que el Pueblo Drû era decidido enemigo de Morgoth y, sobre todo, de los Orcos, se añadió el «título» adán, y fueron llamados Drúedain (singular, Drúadan) para señalar tanto su humanidad como la amistad que los unía a los Eldar, y su diferencia racial del pueblo de las Tres Casas de los Edain. Drû se usaba entonces sólo en nombres compuestos tales como Drúnos, «una familia del Pueblo Drû»; Drúwaith, «el yermo del Pueblo Drû». En quenya, Drughu se convirtió en Rú, y Rúatan, plural Rúatani. Para los otros nombres que recibieron en tiempos posteriores (Hombres Salvajes, Woses, Hombres Púkel), véase «Más notas acerca de los Drúedain» en este capítulo y la nota 14.
[7]
Se dice en los anales de Númenor que se permitió a estos supervivientes navegar por el mar con los Atani, y que en la paz de la nueva tierra medró y aumentó nuevamente su progenie, pero ya no tuvieron parte en la guerra, pues temían el mar. Lo que les sucedió más tarde sólo está registrado en una de las pocas leyendas que sobrevivieron a la Caída, la historia de los primeros viajes de los númenóreanos de vuelta a la Tierra Media, conocida como La esposa del marinero. En una copia escrita y preservada en Gondor figura una nota del escriba acerca de un pasaje en que se mencionan los Drúedain de la casa del Rey Aldarion el Marinero: relata que los Drúedain, siempre considerados por su extraña capacidad adivinatoria, sintiéronse turbados al enterarse de sus viajes, pues preveían que nada bueno resultaría de ellos, y le rogaron que no siguiera haciéndolos. Pero nada lograron, pues ni su padre ni su esposa siquiera pudieron convencerlo de torcer sus designios, y los Drúedain volvieron afligidos. En adelante los Drúedain de Númenor se inquietaron y, a pesar del temor que el mar les inspiraba, de uno en uno o en grupos de dos o de tres, pidieron pasaje en los grandes barcos que partían a las costas noroccidentales de la Tierra Media. Si se les preguntaba: «¿Por qué queréis partir y hacia dónde?», contestaban: «Ya no sentimos segura la Gran Isla bajo nuestros pies, y deseamos volver a las tierras desde donde vinimos». De este modo su número menguó lentamente a lo largo de muchos años, y ya no quedaba ninguno cuando Elendil escapó de la Caída: el último había huido de la tierra cuando Sauron fue llevado a ella. [Nota del autor]. No hay huellas, ni en los materiales relacionados con la historia de Aldarion y Erendis ni en ningún otro sitio, de la presencia de Drúedain en Númenor aparte de lo que precede, salvo una nota suelta que dice que «los Edain que al término de la Guerra de las Joyas viajaron por mar a Númenor llevaban consigo unos escasos restos del Pueblo de Haleth y los muy pocos Drúedain que los acompañaban murieron mucho antes de la Caída».
[8]
Unos pocos vivían en la morada de Húrin de la Casa de Hador porque él había vivido con el Pueblo de Haleth en su juventud y era pariente de su señor. [Nota del autor]. Sobre la relación de Húrin con el Pueblo de Haleth, véase
El Silmarillion
. Era intención de mi padre últimamente convertir a Sador, el viejo sirviente de la casa de Húrin en Dor-lómin, en un Drûg.
[9]
Tenían una ley que proscribía el empleo de todo tipo de veneno para daño de cualquier criatura viviente, incluso para aquella que los hubiera perjudicado, con la sola excepción de los Orcos, cuyos dardos envenenados contrarrestaban con otros aún más mortales. [Nota del autor]. Yelmo de Elfo dijo a Meriadoc Brandigamo que los Hombres Salvajes utilizaban flechas envenenadas (El Retorno del Anillo, V, 5), y lo mismo creían los habitantes de Enedwaith en la Segunda Edad («Más notas acerca de los Drúedain», en este capítulo). Algo más adelante en este ensayo se dice algo de las moradas de los Drúe-dain que conviene citar aquí. Como vivían con el Pueblo de Haleth, que eran habitantes de los bosques, «se contentaban con vivir en tiendas o resguardos de construcción ligera en torno a los troncos de los grandes árboles, porque eran una raza resistente. En sus antiguas moradas, de acuerdo con las historias que ellos mismos contaban, se habían albergado en cuevas de las montañas, pero las utilizaban sobre todo como lugares de almacenaje, y sólo como morada y dormitorio en el más crudo invierno. Tenían refugios similares en Beleriand a los cuales casi todos, salvo los más resistentes, se retiraban en invierno o en medio de las tormentas; pero estos lugares estaban vigilados y no estaba bien visto el acceso a ellos ni siquiera de sus amigos más íntimos del Pueblo de Haleth».
[10]
Que, de acuerdo con sus leyendas, habían adquirido de los Enanos. [Nota del autor].
[11]
Acerca de este cuento mi padre observó: «Los cuentos como La piedra fiel, que tratan de la transferencia parcial de los propios "poderes" a los propios artefactos, recuerdan en pequeña escala la transferencia del poder de Sauron a los cimientos de Barad-dûr y al Anillo Regente».
[12]
«En cada curva del camino había grandes piedras erguidas talladas a imagen de hombres, enormes y de torpes miembros, en cuclillas, con las piernas cruzadas y los gruesos brazos sobre el vientre. Algunas con el desgaste de los años habían perdido todos los rasgos salvo los oscuros agujeros que tenían por ojos, que miraban todavía con triste fijeza a los viajeros.»
[13]
El nombre Drúwaith Iaur (Vieja Tierra Púkel) aparece, en el mapa decorado de la Tierra Media de la señorita Pauline Baynes, muy al norte de las montañas del promontorio de Andrast. Mi padre declaró sin embargo que ese nombre había sido insertado por él y que estaba correctamente situado. Un apunte marginal afirma que después de las Batallas de los Vados del Isen se comprobó que muchos Drúedain sobrevivieron en el Drúwaith Iaur, porque salieron de las cuevas en que vivían para atacar al resto de las fuerzas de Saruman que habían sido expulsadas hacia el sur. En un pasaje citado en el Apéndice (ii) de «Las batallas de los Vados del Isen» hay una referencia a tribus de «Hombres Salvajes», pescadores y cazadores de aves, en las costas de Enedwaith, emparentados por raza y lengua con los Drúedain de Anórien.
[14]
El término «Woses» se utiliza una vez en
El Señor de los Anillos
, cuando Yelmo de Elfo dice a Meriadoc: «Oyes a los Woses, los Hombres Salvajes de los Bosques». Wose es una modernización (en este caso, la forma que la palabra tendría ahora si todavía existiera en la lengua inglesa) de una palabra anglosajona, wása, que en realidad se encuentra sólo en el compuesto wudu-wása, «hombre salvaje de los bosques». (Saeros, el Elfo de Doriath, llamó a Túrin un «wosebosque», «Narn I Hîn Húrin». La palabra sobrevivió largo tiempo en inglés hasta que terminó por convertirse en la forma corrupta «wood-house» (casa del bosque)). Se menciona una vez la palabra que en concreto empleaban los Rohirrim (de la que «Wose» es una traducción, de acuerdo con el método utilizado de continuo): róg, plural rógin.
Parece que el término «Hombres Púkel» (también una traducción: representa la palabra anglosajona púcel, «diablillo, demonio», pariente de la palabra púca, de la que derivó Puck) se utilizaba en Rohan sólo para designar las estatuas de la Quebrada de los Túmulos.
II Los Istari
[1]
En
Las Dos Torres
, III, 8, se dice que a Saruman «muchos lo consideraban el Mago de los Magos» y en el Concilio de Elrond (
La Comunidad del Anillo
, II, 2) Gandalf explícitamente afirma: «Saruman el Blanco es el más grande de mi orden».
[2]
En De los Anillos del Poder (
El Silmarillion
) se da otra versión dé las palabras que Círdan dirige a Gandalf cuando le da el Anillo de Fuego en los Puertos Grises, y, con una redacción muy semejante, también en el Apéndice B de
El Señor de los Anillos
(nota de encabezamiento de «La Cuenta de los Años» de la Tercera Edad).
[3]
En una carta escrita en 1958 mi padre decía que no tenía conocimiento claro de «los otros dos», pues no intervenían en la historia del Noroeste de la Tierra Media. «Creo —escribió— que fueron como emisarios a regiones distantes, al Este y al Sur, lejos del alcance de los númenóreanos: misioneros en tierras ocupadas por el enemigo, quizá. En qué grado salieron triunfantes, lo ignoro; pero me temo que fracasaron, como Saruman fracasó, aunque indudablemente de manera diferente; y sospecho que fueron los fundadores o iniciadores de cultos secretos y tradiciones "mágicas" que sobrevivieron a la caída de Sauron.»
[4]
En una nota muy tardía sobre los nombres de los Istari se dice que Radagast era un nombre derivado de los Hombres de los Valles del Anduin «que ya no resulta claramente interpretable». Se dice que Rhosgobel, llamado «el viejo hogar de Radagast» en
La Comunidad del Anillo
, II, 3, se encontraba «en los límites boscosos entre Carroca y el Camino del Bosque Viejo».