Read Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media Online
Authors: J.R.R. Tolkien
Tags: #Fantasía
[26]
No encontré mapa alguno que ilustre la idea de mi padre sobre la topografía de estos sitios, pero el esbozo que sigue corresponde al menos a las referencias mencionadas en la narración:
[27]
Las frases «se alejó frenética de aquel sitio» y «siguió corriendo por delante de él» sugieren que había cierta distancia entre el lugar en que Túrin yacía junto al cadáver del Dragón y el borde de la garganta. Quizá el salto de muerte del Dragón lo arrastrara lejos del borde.
[28]
Más adelante en la narración el mismo Túrin, antes de morir, llamó al sitio Cabed Naeramarth, y puede suponerse que la tradición de sus últimas palabras se perpetuó en el nuevo nombre. Aquí, y también en
El Silmarillion
, Brandir aparece como el último hombre que contempla Cabed-en-Aras, y esto a pesar de la visita posterior de Túrin, y también la de los Elfos y de todos aquellos que erigieron el túmulo funerario sobre los despojos del héroe. Esta aparente discrepancia quizá se explique tomando las palabras de la «Narn» sobre Brandir en un sentido estrecho: en realidad fue el último hombre que «contempló su oscuridad». Era intención de mi padre alterar la narración de modo que Túrin se quitara la vida no en Cabed-en-Aras, sino sobre el montículo de Finduilas, junto a los Cruces del Teiglin; pero nunca llegó a darle forma escrita.
[29]
De esto parece desprenderse que «El Salto del Ciervo» era el nombre original del sitio y, en realidad el significado de Cabed-en-Aras.
I Una descripción de la isla de Númenor
[1]
Esta descripción de los
malinorni
se asemeja mucho a la que da Legolas a sus compañeros cuando se acercan a Lothlórien (
La Comunidad del Anillo
, II, 6).
[2]
La espada del Rey era en verdad Aranrúth, la espada de Eru Thingol de Doriath en Beleriand, que había recibido Elros de Elwing, su madre. Entre las cosas heredadas se contaban también el Anillo de Barahir, la gran Hacha de Tuor, padre de Eärendil, y el Arco de Bregor de la Casa de Beor. Sólo el Anillo de Barahir, padre de Beren el Manco, sobrevivió a la Caída; porque Tar-Elendil se lo dio a su hija Silmariën y fue preservado en la Casa de los Señores de Andúnië, de los cuales el último fue Elendil el Fiel, que huyó del desastre de Númenor a la Tierra Media. [Nota del autor]. La historia del Anillo de Barahir se cuenta en
El Silmarillion
, capítulo 19, y su historia posterior en
El Señor de los Anillos
, Apéndice A (I, III y V). «La gran Hacha de Tuor» no se menciona en
El Silmarillion
, pero se la nombra y se la describe en el original «
Fall of Gondolin
» (1916-1917, Pág. IV), donde se dice que en Gondolin, Tuor prefería llevar un hacha a una espada, y que la llamaba, en la lengua del pueblo de Gondolin, Dramborleg. En una lista de nombres que acompaña al cuento, Dramborleg se traduce como «Golpe Afilado»: «el hacha de Tuor, que golpea dejando una profunda abolladura‚ como una maza, y que a la vez hiende como una espada».
II Aldarion y Erendis
[1]
En «Una descripción de la isla de Númenor» se lo llama Tar-Meneldur Elentirmo (Observador de las Estrellas). Véase también el artículo que se le dedica en «La Línea de Elros».
[2]
El papel que le cabía a Soronto en la historia está apenas esbozado.
[3]
Como se dice en «Una descripción de la isla de Númenor», fue Vëantur el primero en llegar a la Tierra Media en el año 600 de la Segunda Edad (nació en el 451). En la Cuenta de los Años del Apéndice B de
El Señor de los Anillos
, los anales del año 600 dicen: “Los primeros barcos de los Númenóreanos aparecen en las costas».
En un ensayo filológico posterior hay una descripción del primer encuentro de los Númenóreanos con los Hombres de Eriador por ese entonces: «Habían transcurrido seiscientos años desde la partida de los sobrevivientes de los Atani [Edain] por mar hacia Númenor, cuando un barco vino otra vez del Este a la Tierra Media y recorrió el Golfo de Lhûn. El capitán y los marineros fueron bien recibidos por Gil-galad; y así empezó la amistad y la alianza entre Númenor y los Eldar de Lindon. La noticia cundió de prisa y los Hombreś de Eriador se asombraron. Aunque en la Primera Edad habían vivido en el Este, habían oído rumores de la terrible guerra “más allá de las Montañas del Oeste” [es decir, Ered Luin]; pero en las tradiciones de Eriador no se conservó una clara historia de estos acontecimientos, y creían que todos los Hombres que vivían en las tierras de más allá habían sido destruidos o se habían ahogado en los grandes tumultos del fuego y la invasión de los mares. Pero como se decía todavía entre ellos que en un pasado inmemorial habían estado emparentados con esos Hombres, enviaron mensajeros a Gil-galad pidiendo autorización para ver a los marineros “que habían retornado de la muerte en las profundidades del Mar”. Así fue que hubo un encuentro entre ellos en las Colinas de la Torre; y a ese encuentro con los Númenóreanos sólo doce asistieron de los Hombres de Eriador, hombres de elevado corazón y coraje, pues la mayor parte de la gente temía que los recién llegados fueran peligrosos espíritus de los Muertos. pero cuando vieron a los marineros, ya no tuvieron miedo, aunque por un momento guardaron un silencio reverente; porque aunque ellos mismos eran considerados hombres fuertes y poderosos, los marineros parecían más señores élficos que Hombres mortales en porte y atuendo. No obstante, no tuvieron duda alguna acerca de su antiguo parentesco; y de igual modo, los marineros contemplaron con complacida sorpresa a los Hombres de la Tierra Media, porque se creía en Númenor que los Hombres dejados atrás descendían de los malvados que Morgoth había convocado desde el Este en los últimos días de La guerra. Pero en cambio contemplaban caras libres de la Sombra, y Hombres que podrían haberse paseado en Númenor sin que nadie los creyera forasteros, salvo por sus ropas y sus armas. Entonces, súbitamente, rompiendo el silencio tanto los Númenóreanos como los Hombres de Eriador se saludaron con palabras de homenaje y bienvenida en sus propias lenguas, como si les hablaran a amigos y parientes después de una larga separación. En un principio se sintieron desilusionados pues ninguna de las partes podía entender a la otra; pero cuando se unieron en amistad, descubrieron que compartían muchas palabras todavía claramente inteligibles, y otras que era posible comprender con atención, y lograron mantener conversaciones vacilantes sobre asuntos sencillos». En otra parte del ensayo se explica que estos hombres vivían alrededor del Lago Evendim, en las Quebradas del Norte y las Colinas del Tiempo, y en las tierras intermedias hasta el Brandivino y aunque a menudo lo cruzaban hacia el oeste, no vivían allí. tenían relaciones amistosas con los Elfos, aunque sentían por ellos un respeto venerable; y temían al Mar y no querían mirarlo. Parece que en sus orígenes eran Hombres de la misma cepa de los Pueblos de Bëor y Hador, pero que no habían franqueado las Montañas Azules para ir a Beleriand durante la primera Edad.
[4]
El hijo del Heredero del Rey: Aldarion, hijo de Meneldur. Tar-Elendil no cedió el Cetro a Meneldur hasta después de transcurridos otros quince años.
[5]
Eruhantalé
: «Acción de Gracias a Eru», la fiesta de Otoño en Númenor: véase la «Una descripción de la isla de Númenor».
[6]
(Sîr) Angren era el nombre élfico del río Isen. Ras Morthil, nombre que no se encuentra en ningún otro sitio, debe de ser el gran promontorio en el extremo del brazo septentrional de la Bahía de Belfalas, que se llamaba también Andrast (Cabo Largo).
La referencia al «país de Amroth donde los Elfos Nandor viven todavía» ha de entenderse en el sentido de que la Historia de Aldarion y Erendis se puso por escrito en Gondor antes de la partida del último barco desde el puerto de los Elfos Silvanos cerca de Dol Amroth en el año 1981 de la Tercera Edad. Véase la conclusión de «La historia de Galadriel y Celeborn».
[7]
Para Uinen, la esposa de Ossë (Maiar del Mar), véase
El Silmarillion
: «Valaquenta». Se dice allí que «los Númenóreanos vivieron largo tiempo bajo la protección de Uinen, y la tuvieron en igual reverencia que a los Valar».
[8]
Se dice que la sede del Gremio de los Aventureros «fue confiscada por los Reyes y mudada al puerto oeste de Andúnië; todos sus documentos quedaron destruidos» (esto es, en la Caída), con inclusión de las minuciosas cartas de Númenor. Pero no se dice cuándo ocurrió esa confiscación de
Eämbar
.
[9]
El río se llamó después Gwathló o Agua Gris, y el puerto, Lond Daer; véase «Apéndice D».
[10]
Cf.
El Silmarillion
: «Los Hombres de esa Casa [es decir, de la de Bëor eran de cabellos oscuros o castaños y de ojos grises». De acuerdo con el cuadro genealógico de la Casa de Bëor, Erendis descendía de Bereth, hermana de Baragund y Belegund y, por tanto, tía de Morwen, madre de Túrin Turambar, y de Rían, la madre de Tuor.
[11]
Sobre la diferencia de la duración máxima de la vida de los Númenóreanos, véase la nota 1 de «La Línea de Elros».
[12]
Sobre el árbol
oiolairë
, véase «Una descripción de la isla de Númenor».
[13]
Esto debe entenderse como un portento.
[14]
Cf. la Akallabêth (
El Silmarillion
), donde se dice que en los días de Ar-Pharazôn «de vez en cuando una gran nave de los Númenóreanos naufragaba y no volvía a puerto, aunque semejante desgracia no les había ocurrido hasta entonces desde el levantamiento de la Estrella».
[15]
Valandil era primo de Aldarion, pues era hijo de Silmariën, hija de Tar-Elendir y hermana de Tar-Meneldur. Valandil, primero de los Señores de Andúnië, era antecesor de Elendil el de la Alta Talla, padre de Isildur y Anárion.
[16]
Erukyermë
: «Plegaria a Eru», la fiesta de la Primavera en Númenor; véase “Una descripción de la isla de Númenor.
[17]
Se dice en la
Akallabêth
(
El Silmarillion
) que a veces, cuando el aire estaba claro y el sol en el este, divisaban en el oeste y a lo lejos una ciudad blanca que resplandecía en una costa distante, y un gran puerto y una torre. Porque en aquellos días los Númenóreanos tenían ojos penetrantes, y aun así sólo unos pocos alcanzaban a ver la ciudad, desde el Meneltarma tal vez, o desde el puente de alguna nave que navegara hacia el Oeste… Pero los sabios sabían que esa tierra distante no era en verdad el Reino Bendecido de Valinor, sino Avallónë, el puerto de los Eldar en Eressëa, en el extremo oriental de las Tierras Imperecederas.
[18]
Se dice que así empezó la costumbre de los Reyes y las Reinas de llevar en adelante como una estrella, una joya blanca sobre la frente, y ninguna corona [nota del autor].
[19]
Los encumbrados y los de baja estirpe en las Tierras Occidentales y en Andúnië hablaban la lengua élfica [Sindarin]. En esa lengua fue criada Erendis; pero Aldarion hablaba el idioma Númenóreano, aunque como todos los de alto linaje de Númenor conocía también la lengua de Beleriand [nota del autor].
En otro sitio, en una nota sobre las lenguas de Númenor, se dice que el empleo común del sindarin en el noroeste de la Isla era consecuencia de que esas regiones habían sido colonizadas por pueblos de estirpe «beöriana; y el Pueblo de Beör había abandonado tempranamente en Beleriand su propio lenguaje, y había adoptado el sindarin. (Esto no se menciona en
El Silmarillion
, aunque se dice allí que en Dor-Lómin, en los días de Fingolfin, el pueblo de Hador no había olvidado su propia lengua, «y de ella provino la lengua común de Númenor»). En otras regiones de Númenor, la lengua nativa del pueblo era el Adûnaic, aunque casi todos tenían un cierto conocimiento del sindarin; y en la casa real y en la mayor parte de las casas de los nobles o los instruidos, el sindarin era de ordinario la lengua nativa hasta después de los días de Tar-Atanamir. (Se dice más adelante en el curso de esta narración, que Aldarion prefería en realidad la lengua númenóreana; puede que en esto fuera excepcional). Esta nota afirma además que aunque el sindarin, tal como fue empleado durante un largo período por los Hombres mortales, tendió a diferenciarse y a volverse dialectal, este proceso se interrumpió en Númenor, al menos entre los nobles y los instruidos, a causa de su contacto con los Eldar de Eressëa y Lindon. El quenya no era una lengua hablada en Númenor. Sólo lo conocían los instruidos y las familias de alta estirpe, que lo aprendían en la infancia. Se lo empleaba en Los documentos oficiales que querían preservar, tales como las Leyes y el Pergamino y los Anales de los Reyes (cf. la
Akallabêth
, «en la lengua élfica») y a menudo en obras cruditas. También se lo utilizaba en abundancia en las nomenclaturas: los nombres oficiales de todos los lugares, regiones y accidentes geográficos de La tierra eran de origen quenya (aunque habitualmente también tenían nombres locales, por lo general con el mismo significado, en sindarin o adúnaic). Los nombres personales, y en especial los nombres oficiales y públicos, de todos los miembros de la casa real, y en general de la Línea de Elros, eran de origen quenya.
En una referencia a estos asuntos en
El Señor de los Anillos
, Apéndice F, I (sección «De los Hombres»), se tiene una impresión algo diferente de la posición que tenía el sindarin entre las lenguas de Númenor: «Sólo los Dúnedain entre todas las razas de los Hombres conocían y hablaban la lengua élfica; sus antepasados habían aprendido la lengua sindarin, y La transmitieron a sus hijos junto con todo lo que sabían, y cambió muy poco con el paso de los años.